El empleo de BIM en construcción tiene evidentes ventajas: mejora la comunicación y la coordinación entre los equipos, evita confusiones y retrasos y facilita una ejecución más eficiente del proyecto, agilizando los tiempos y optimizando los recursos, incluidos los materiales y la mano de obra. Sin embargo, su empleo está siendo desigual y son muchos los proyectos en BIM que no llegan a materializarse.
Según datos del Clúster de la Edificación, el 80% de los modelos BIM en residencial que llegan a fase de obra no se pueden utilizar de forma directa y hay que recurrir a adaptaciones importantes del modelo. Solo un 20% de los modelos se utilizan pese a unos pequeños cambios, y suelen pertenecer a proyectos destinados a industrialización.
“A lo largo de los últimos años venimos escuchando el término BIM y su potencial a la hora de aplicarlo en las fases de diseño. La realidad hoy en día es que pocos modelos BIM llegan a manos de las constructoras en fase de licitación con la calidad suficiente para su utilización en fase de obra”, afirma Aitor Otero, responsable del área BIM en Arpada y líder de este grupo de trabajo.
Por este motivo, el Grupo de Trabajo sobre BIM, integrado por empresas como Arpada, Bilba, Culmia, Ingennus, Kronos Homes, Ingeniería Valladares y Vía Ágora, ha desarrollado el entregable Utilidad de BIM en obra, donde analizan las principales dificultades y realizan una serie de propuestas para facilitar su uso a lo largo del proyecto constructivo.
“Uno de los principales hándicaps que nos encontramos es que cada empresa tiene estrategias de modelado diferentes”, explican desde el grupo de trabajo. Al no haber un interés generalizado en el empleo de BIM en obra, los clientes no están adaptados a los alcances necesarios en la fase de ejecución. “Al final, optamos por procedimientos de trabajo comunes que, aunque no son tan disruptivos, no suponen un esfuerzo extra”, apuntan.
Otra de las desventajas identificadas tiene que ver con la cuestión económica. A la hora de generar un modelo BIM en construcción, el presupuesto debe estar lo suficientemente dividido como para poder gestionar cada partida de manera independiente, tanto en medición como en plazo. Además, desde el Clúster de la Edificación también señalan otra de las dificultades existentes: los criterios de medición. “Es conveniente rediseñar unos criterios que atiendan a las mediciones netas que arroje el modelo y no a criterios arbitrarios que, además, varían entre empresas, contratistas y subcontratistas”.
Para superar estos retos, desde este grupo de trabajo abogan por que haya una colaboración eficiente y definida mediante procesos BIM, incluso que pueda llegar a incluirse mediante un contrato donde se definan las responsabilidades y prácticas necesarias durante el desarrollo del proyecto. “Es importante que la colaboración sea el principal pilar en el desarrollo de todo proyecto, ya que todos necesitamos llegar a un mismo fin, que es el de crear un activo en base a un modelo colaborativo que pueda ejecutarse y usarse en todas las fases de su ciclo de vida”, concluye Otero.
Entre sus novedades, destaca Zarci, su gama de porcelánico que reproduce con gran realismo el mármol que le da nombre a la colección.
Este año, un 36% de la exposición comercial será internacional, lo que, según los organizadores del evento, evidencia el interés que despierta el mercado español y su área de influencia en el sur de Europa y el Mediterráneo.
El evento dispone de una superficie expositiva que supera los 50.000 metros cuadrados en Feria Valencia y cuenta con el impulso de las principales asociaciones del sector.
El nuevo sistema puede instalarse en entornos comerciales, residenciales o edificios de oficinas para la renovación del aire interior.
La presencia de la marca irá de la mano de algunos de los estudios de decoración e interiorismo que asistirán al encuentro.
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