Con motivo de la publicación del número 600 de la revista CIC, Enrique Rovira-Beleta hace un repaso de la evolución que está teniendo la accesibilidad en el sector.
El Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha editado, con la colaboración de la Fundación ONCE, el texto titulado ‘Documenta Ciudad y Territorio Justo. Accesibilidad Universal’.
Presto Equip denuncia que, lejos de garantizar espacios accesibles y funcionales, muchos de los establecimientos optan por soluciones chapuceras y peligrosas que muestran una alarmante falta de sensibilidad hacia las personas con movilidad reducida.
A pesar del avance normativo para nuevas edificaciones, adaptar el entorno existente, particularmente en áreas con edificaciones históricas y un variado tejido comercial, sigue siendo un desafío crucial.
Para garantizar viajes verdaderamente accesibles, es esencial que todos los implicados en la cadena turística, desde arquitectos hasta gestores, se comprometan a cumplir y divulgar estas normativas.
La normativa de accesibilidad es crucial, pero insuficiente sin una formación adecuada y empatía para ganar la aceptación de la comunidad. Ante el creciente envejecimiento de la población, es vital que los diseñadores sean proactivos.
Los cambiadores inclusivos, diseñados para atender las necesidades de las personas que requieren apoyo en su higiene personal y de sus personas de asistencia y cuidados, representan un avance en la creación de ambientes que promueven la dignidad y el respeto.
La adaptación de los baños es muy importante, ya que más del 80% de las caídas en el hogar ocurren en este espacio.
Esta apuesta también incluye contribuir a que sean más cómodos, para los visitantes y para el personal de limpieza, independientemente de sus condiciones de salud, capacidades, neurodiversidades, preocupaciones generales en torno a la higiene o etapa vital.
La nueva normativa vigente desde el 1/03/2024, del Código de Accesibilidad de Cataluña-Decreto 209/2023, incorpora todos los criterios de las normativas existentes en nuestro país, tanto a nivel estatal como autonómico, así como los requerimientos de normativas europeas.
Los datos describen interesantes cuestiones como la capacidad de las viviendas para responder a la evolución física, emocional, familiar y social; las necesidades que no se detectan, las adaptaciones que se realizan y cuáles se evitan; y finalmente, cuáles son las motivaciones y barreras para reformar.