El uso de madera maciza industrializada en España, que se asocia a la implementación de la tecnología de madera contralaminada o CLT, experimenta a día de hoy un creciente interés y se anticipa un considerable crecimiento en los próximos años. Esto se debe especialmente a su capacidad descarbonizante y su alto grado de industrialización; lo que permite sustituir materiales que producen gran cantidad de emisiones de CO2 – como el hormigón o el acero –, situar el CO2 absorbido por los árboles durante su crecimiento en forma de edificios y, además, almacenar más CO2 a nuevas generaciones de árboles mediante la gestión sostenible de bosques productivos.
Estas previsiones y planteamientos son las que recoge el 'Informe 2023–2024 Mass Madera' que se presentó el 17 de enero en Valencia. El documento ha sido elaborado por Mass Madera, una red que reúne a expertos, empresas, instituciones y organizaciones pioneras en el uso de madera maciza en edificación en España.
El informe manifiesta que actualmente nos encontramos en España con una industria maderera motivada y preparada para transformar el sector, dispuesta a superar los desafíos y desmantelar los mitos existentes. Según el informe, España posee un alto potencial forestal para aumentar la cantidad de bosques productivos gestionados de manera sostenible. Es el segundo país de la Unión Europea en superficie forestal (26.300.000 hectáreas), por detrás de Suecia. Según datos de la industria publicados en el informe, la producción de CLT en España se concentra en el País Vasco, Galicia, Cataluña y, próximamente, en Aragón, con una capacidad productiva aproximada de 73.800 m3. La capacidad mundial de producción de CLT se estima en 7 millones de m3, lo que indica que la capacidad de España se sitúa alrededor de un 2,5% en la producción de CLT mundial. No obstante, el informe recoge las previsiones de la industria y estima que en tres años la capacidad productiva de madera maciza industrializada en España será el doble de la actual.
La edificación en madera maciza industrializada en España representa, hoy, un porcentaje muy pequeño: entre el 0,5 y 1,5% respecto al total. Según el documento, se prevé que, en 2026, gracias al aumento de la capacidad productiva, este porcentaje podría llegar hasta al 3% con respecto al global construido en nuestro país. También se indica una ampliación de las tipologías edificatorias donde se emplea. Si tradicionalmente la madera industrializada se empleaba mayoritariamente en viviendas unifamiliares, cubiertas de grandes luces u obras de rehabilitación, ahora también se aplica en los campos de la redensificación urbana ampliando edificios existentes o en la construcción de edificios de mediana altura y equipamientos de gran volumen. En el informe se catalogan cerca de 500 proyectos concluidos o en fase de construcción, el 22% son de vivienda colectiva y el 46,1% son de promoción pública. Cataluña con un 34% y el País Vasco con un 19% son las Comunidades Autónomas con más edificios en madera maciza industrializada construidos o en fase de construcción. Le siguen Galicia (9%) y la Comunidad de Madrid (8%). En la Comunidad Valencia se encuentran el 2% de los proyectos.
El informe incluye un decálogo de recomendaciones para los profesionales, tanto del sector público como privado, comprometidos en la transición hacia entornos urbanos y ciudades libres de emisiones, que ayude a la descarbonización del sector de la construcción, mediante el empleo de madera maciza industrializada. Las premisas son:
Inclusión obligatoria de la declaración de la huella de carbono incorporada en la construcción de los edificios a lo largo de su vida útil. Esta declaración, debería ser parte integral de la documentación requerida para la obtención del visado del proyecto en los Colegios Oficiales de Arquitectos e implicaría establecer unos parámetros máximos definidos para este indicador ambiental.
Establecimiento de cuotas mínimas en los procesos de licitación para la construcción de nuevos edificios de obra pública para impulsar la realización de proyectos con una huella de carbono reducida, siguiendo el ejemplo de las legislaciones puestas en marcha en algunos países de nuestro entorno, y concursos como el promovido por el Institut Municipal de l’Habitatge i Rehabilitació de Barcelona (IMHAB) para 151 nuevas viviendas construidas de forma industrializada y con madera como principal material constructivo, o la reciente Instancia del Parlamento Gallego a la Xunta de Galicia para incluir un 20% de construcción en madera en licitaciones de obra nueva.
Estímulo de la edificación sostenible a través de incentivos, los cuales pueden abarcar la disminución de impuestos y tasas asociadas a la construcción, así como el incremento puntual de la edificabilidad de la parcela. La iniciativa transectorial Swiss Resource Policy promovida por el Gobierno Federal Suizo para incrementar la cantidad de madera presente en los edificios construidos es un modelo para considerar.
Promoción de la formación en los fundamentos asociados al uso de madera maciza industrializada en edificación, mediante su inclusión en el currículo obligatorio de las escuelas de arquitectura e ingeniería, como el programa de educación en madera Wood Program de la Aalto University en Finlandia.
Facilitación del acceso a la información relativa a la edificación en madera maciza industrializada para los diferentes agentes envueltos en el proceso de planificación y construcción de los edificios. La elaboración de guías y manuales técnicos de acceso libre y gratuito contribuiría a reducir la desinformación presente en la industria de la construcción en torno a este material. Un referente interesante en esta dirección es el documento New Model Building: Guide Book desarrollado en el Reino Unido por Andrew Waugh con el soporte de Built by Nature.
Instauración de una agencia técnica de asesoramiento destinada a proporcionar apoyo a proyectistas, prescriptores, promotores y técnicos involucrados en el proceso constructivo. Esta plataforma puede proporcionar cursos formativos, asesoramiento en fases iniciales y acceso a información, mejores prácticas y recursos técnicos. Esta medida ya se ha implementado con éxito en otros países como por ejemplo mediante el WoodWork un programa del Consejo para la Madera del Gobierno de Canadá, en Chile gracias a Madera21 o Wood for Good en el Reino Unido.
Impulso de la construcción de proyectos experimentales que utilicen madera maciza industrializada y sirvan como ejemplos concretos para fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico. Estas iniciativas, concebidas desde la colaboración de los sectores público y privado, han demostrado ser catalizadores en otros países para hacer avanzar a la industria, como por ejemplo el Edificio UBC Earth System Science contruido en Vancouver en 2012, dio pie a un proyecto mayor la Tall Wood Building Demostration Initative (TWBDI) en 2012. De esta iniciativa surgieron dos edificios en altura de viviendas en Canadá, el Brooks Commons and Origine Buildings en 2017 y 2018 respectivamente.
Fomento de una mayor colaboración entre la Universidad española y la Industria en torno a la madera maciza industrializada a través de modelos híbridos de financiación para proyectos de investigación centrados en las necesidades específicas y aplicadas del sector. Un modelo a tener en cuenta es la Cátedra Madera Onesta en colaboración con la Universidad de Navarra.
Apoyo a la transformación del tejido productivo maderero local mediante la financiación de proyectos orientados a la conversión de las plantas madereras existentes en instalaciones tecnológicamente avanzadas capaces de generar productos industriales de alto valor añadido para la construcción. En esta dirección, dos nuevas plantas de producción de madera contralaminada o CLT estarán operativas en los próximos años en Andorra (Teruel) y en la comarca del Berguedà (Barcelona), promovidas por JVForest y Grup Boix, respectivamente.
Promoción de una mayor participación nacional en los foros y acuerdos internacionales que establecen los compromisos y los criterios para la construcción sostenible y el uso de materiales de origen biológico en la edificación. Un ejemplo destacado es la Declaración Global para el apoyo a la construcción de bajas emisiones suscrita por una coalición de 17 países durante la COP 28, un acuerdo significativo al que España debería sumarse.
El Encuentro Anual de la red Mass Madera, celebrado el pasado 17 de enero en Valencia, ha sido el marco para la presentación de este informe sobre la madera maciza industrializada. El documento se ha presentado como un pilar fundacional que aborda las preguntas clave que enfrenta el sector, aspirando a convertirse en referente para los diversos actores de la industria de la construcción: desde arquitectos y universidades, pasando por promotoras y constructoras, hasta llegar a instituciones aseguradoras y financieras, y administraciones públicas.
Se estructura en diez capítulos que exploran aspectos desde el bosque a la arquitectura y ha sido redactado por expertos investigadores en el ámbito nacional e internacional. En concreto, Juan Bugarin, Eduard Correal, Carla Ferrer, Irene Jimeno, Felipe Riola Parada, Michael Salka y Aída Santana Sosa, junto con Daniel Ibáñez y Vicente Guallart, han aportado su experiencia y conocimiento en cada una de las competencias. Además, se ha buscado la participación activa de colaboradores de la red de Mass Madera y actores de la industria a través del proceso Diálogos Mass Madera, una serie de mesas redondas con temáticas complementarias en torno al desarrollo de la madera maciza industrializada en nuestro país.
El informe habla de los desafíos, mitos y oportunidades del sector y también analiza en profundidad diferentes proyectos de referencia en España. Además, a lo largo del documento se exponen los diferentes puntos de vista de los diferentes actores del sector de la madera maciza industrializada.
Las industrias transformadoras ven en este impuso de producción y uso en edificación de CLT una oportunidad. “En nuestro caso, valorizamos la madera local de calidad y producimos un producto de valor añadido, con lo que esperamos dar un impulso a toda la cadena de valor de un producto de construcción sostenible”, explicó Carles Martí, director general de Grup Boix.
Es un hecho que la reducción del impacto ambiental es prioritaria. “Estamos en un cambio importante, dado que, a medida que los efectos del cambio climático se hacen más visibles, el análisis de la huella de carbono del sector inmobiliario va a ir ganando importancia a la hora de gestionar una cartera de inversión inmobiliaria dedicada al arrendamiento”, indicó Andrés Horcajada, consejero delegado de Locare. Por su parte, Juan Velayos, fundador de JV20 Forest destacó: “El material que mejor combina la industrialización y la sostenibilidad es la madera”.
Las instituciones que trabajan en la investigación y desarrollo solicitan en este sentido un marco normativo sobre emisiones de CO2. Así lo afirmó Daniel Ibáñez, director del IAAC: “Cuando se establezca un marco regulatorio que asigne la misma importancia a las emisiones embebidas en el proceso de construcción que a las emisiones operacionales de los edificios, el modelo de hacer arquitectura cambiará y la tendencia será́ utilizar materiales de procedencia local y biológicos (como la madera)”.
La trascendencia de la madera para el futuro es clave para la edificación, tal como señaló Vicente Guallart, fundador del IAAC. “La arquitectura siempre evoluciona porque tiene que solucionar nuevos problemas sociales y aprovechar nuevas oportunidades tecnológicas, con el reto de que refleje el espíritu de cada época. Si acabamos haciendo unos edificios que tienen pocas emisiones, pero no lo representan, no lo expresan, perderemos la oportunidad de crear un nuevo lenguaje arquitectónico”.
Además, su impulso favorecerá la creación de puestos de trabajo. Así lo está subrayó Silvia Blanco, Doctora en Arquitectura de Cesuga-USJ: “Todos los alumnos de la primera promoción del Máster de Madera de Cesuga, en Galicia, están trabajando en el sector. Las empresas nos reclaman continuamente más gente.”
El proyecto, denominado Balin, forma parte del programa Hazitek de la agencia vasca de desarrollo empresarial SPRI, del Gobierno vasco.
“Tenemos que ser exigentes y pedirle a la Administración que nos dé garantías. Y la garantía puede ser en forma de certificado de sostenibilidad, seguro trienal u otra que valide la propia Administración”, afirma el presidente de Cepco.
Una solución a este desafío es la climatización adiabática, que consiste en el proceso natural de enfriamiento mediante la evaporación del agua.
A diferencia del ladrillo tradicional, presenta unas dimensiones de 236 x 100 x 119 mm (largo x ancho x alto), lo que hace que se disminuya en un 49% el mortero presente en el paño cara vista.
La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), con la financiación de la Generalitat Valenciana, lanza la campaña ‘El ingrediente secreto’.
Saint-Gobain, especialista en construcción ligera y sostenible, en colaboración con Green Building Council España (GBCE), han organizado la jornada ‘Soluciones para una edificación descarbonizada’.
Según datos del II Estudio Pluxee de Retos y Tendencias en RRHH 2024, el 58% de las empresas españolas ya han adoptado un modelo de trabajo 100% presencial.
La jornada ‘Rehabilitación. Por un edificio habitable y accesible’ se ha celebrado este 14 de noviembre en la sede oficial del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón.
Esta iniciativa reúne a los grandes profesionales del sector, comprometidos todos ellos con la misión de ayudar a las familias que han visto sus hogares devastados.
Comentarios