El mercado de la rehabilitación está creciendo en toda Europa. Sin embargo, España sigue un patrón diferente al del resto de países. En España estamos a la espera de la “ola de rehabilitación”, que nos imaginamos como una sacudida estrepitosa, propia de un temporal marítimo. Mientras tanto, en buena parte del resto de Europa se está viviendo una subida progresiva del nivel de mercado, algo que podría describirse como una “marea de rehabilitación” y que ha bastado para que la rehabilitación europea supere el récord de producción en lo que llevamos de siglo.
Una de las consecuencias importantes de la pandemia que estamos sufriendo es que ha puesto de manifiesto la importancia de la calidad del aire interior para la salud de las personas en los espacios interiores; también sabemos que hay otros contaminantes -tanto en exteriores como interiores- que deben ser igualmente tenidos en consideración.
Ha sido ahora, tras ponerse de manifiesto la relación de la Covid-19 con la calidad de aire, cuando han saltado todas las alarmas, dando el impulso necesario para la adopción de tecnologías innovadoras que permitan mejorar el aire interior, que puede estar hasta 50 veces más contaminado que el exterior, y que influye en la salud y en la productividad de las personas y trabajadores.
Cada año que pasa somos más conscientes del desequilibrio que nuestra forma de vivir y producir ha generado en nuestro planeta. Para hacer frente a estas amenazas, tanto entidades privadas como administraciones públicas están adoptando estrategias y acciones encaminadas a alcanzar un sistema más sostenible en sus aspectos económico, social y medioambiental.
El Reglamento de Taxonomía de actividades económicas sostenibles de la Unión Europea (UE) es una nueva regulación europea que propone un sistema de clasificación claro y transparente, basado en la medición de la reducción de los impactos ambientales. Esta iniciativa se ha propuesto como un instrumento clave para que Europa logre sus ambiciosos objetivos climáticos y medioambientales, y que las generaciones futuras disfruten de un mundo más habitable y sostenible.
La directora de Rebuild hace balance de la última edición del salón, celebrada entre los pasados días 21 y 23 de septiembre. Durante tres días, 10.673 congresistas asistieron a este evento que se ha convertido en la gran semana de la edificación en Madrid, batiendo todos los récords y demostrando, también, el interés en la vuelta de los eventos presenciales.
A medida que la recuperación mundial coge impulso, surgen nuevos interrogantes sobre cómo se irán transformando los espacios comerciales y de servicio para adaptarse a la nueva normalidad, garantizando la seguridad del cliente o consumidor y mejorando su experiencia de compra. Estamos ante un nuevo modelo de espacio, en donde la domótica tendrá un papel clave.
Desde Carrier recuerdan cómo Willis Haviland Carrier diseñó, el 17 de julio de 1902, “el primer sistema de aire acondicionado moderno, lanzando así un sector industrial que iba a mejorar de forma radical nuestra forma de vivir, trabajar y actuar”.
El sector construcción europeo siente alivio al haber superado la prueba planteada por la irrupción de la pandemia. El impacto sobre la producción del 2020 ha sido sustancial (-7,8%) pero no tan extremo como se temía durante la primera mitad del año pasado. Pese a todo, continúa aspirando a una recuperación en “V” que le permitiría llegar a 2022 prácticamente con los mismos niveles de producción de 2019.
La irrupción de la crisis sanitaria, social y económica causada por la Covid-19 ha supuesto para nuestra sociedad un “cisne negro” que ha puesto patas arriba muchos conceptos y hechos que dábamos por supuestos. Paradójicamente, este parón obligado trajo, tras un primer momento de perplejidad, una reflexión conjunta por parte de multitud de agentes sobre cómo hacer frente a la pandemia, pero, sobre todo, cómo hacer frente al día después.
Rehabilitar y regenerar ciudades formaba parte, hasta hace solo unos meses, de un discurso que parecía manido y restringido a círculos técnicos reducidos y muy especializados, con escaso recorrido -hemos de reconocerlo- entre la ciudanía. Pero el escenario parece que ha cambiado. En un mes escaso se ha generado información equivalente a la de años sobre rehabilitación de vivienda y regeneración urbana.
La radiografía de la construcción deja un pronóstico claro: es el sector de la recuperación, en la medida en que resulta de vital importancia para impulsar la economía, generar empleo y cubrir algunas de nuestras necesidades sociales más elementales. Dado que se trata de uno de los motores de España, debe representar un papel importante en la canalización de los fondos europeos. Porque sin construcción no habrá reconstrucción.