El uso de nuevas tecnologías, la digitalización, la apuesta por materiales más sostenibles o la descarbonización de la edificación son algunos de los retos que este sector tiene por delante. No obstante, hay otra tendencia que está provocando un auténtico cambio en los proyectos de edificación y que marcará un antes y un después en el sector: la industrialización de la construcción.
En una situación como la actual, con una pandemia mundial, en recesión económica y con la actividad social en coma inducido, 2020 nos introdujo de lleno en el siglo XXI. Vivíamos alargando nuestras costumbres del siglo pasado. Ahora, nos encontramos repensando nuestras formas de habitar y cómo mejorar nuestro mundo para después de la tormenta.