Más de 298.000 viviendas y más de 54.000 instalaciones en empresas generan desde sus tejados el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica nacional. Esta es una de las principales conclusiones del I Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico presentado este lunes, 13 de febrero, por Jon Macías, presidente de Appa Autoconsumo; y José María González Moya, director general de Appa Renovables.
El informe, elaborado con la información obtenida de los datos reales de las principales compañías del sector, que cubren la práctica totalidad de las instalaciones realizadas y los equipos comercializados en España, muestra un crecimiento sin precedentes: en cuatro años, la potencia anual instalada se ha multiplicado por 26.
“Estamos viviendo una revolución energética sin precedentes. Que se hayan instalado 2.649 MW de generación limpia y distribuida es bueno, pero lo importante son los más de 217.000 nuevos hogares que se han convertido, en 2022, en apóstoles de una nueva forma de generar y consumir energía”, declaró Macías en la presentación del informe.
Según los datos del informe, en 2022 se instalaron en España 2.649 MW de autoconsumo. De ellos, el 39% (1.024 MW) se instalaron en hogares y el 61% restante en instalaciones industriales. Como se explicó durante la presentación, el informe considera instalaciones industriales todas las que no se han llevado a cabo en hogares, por lo que aquí también se engloban comercios, fábricas, administraciones públicas o regadíos.
En España se realizaron 217.248 instalaciones residenciales y 23.096 instalaciones de tipo industrial. Estas últimas poseen una gran dispersión, desde instalaciones de 15 kW a grandes proyectos de varios megavatios y han experimentado ciertas barreras durante 2022: la falta de disponibilidad de inversores string con potencia superior a 100 kW y la necesidad de tramitar las ayudas NextGenerationEU antes de contratar el proyecto.
Estas circunstancias han ralentizado el crecimiento en el sector industrial pero se prevé que en 2023 vean la luz los proyectos iniciados. Respecto a las instalaciones residenciales, la instalación “tipo” en España es un proyecto de 4,6 kW con una inversión media asociada de 7.855 euros.
Las instalaciones de autoconsumo en funcionamiento generaron en nuestro país 4.564 GWh. Esta cifra engloba la energía autoconsumida de forma instantánea, así como los excedentes aprovechados por el sistema eléctrico. Es importante destacar la importancia que tiene esta cifra, que en 2022 ya representó el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica en barras de central a nivel nacional y se prevé que tenga un fuerte incremento los años venideros.
El operador del sistema eléctrico y las compañías distribuidoras detectan con el autoconsumo una disminución de la demanda en los puntos de consumo, pero es importante que se reconozca el valor de esta electricidad renovable y distribuida que está siendo, diariamente, generada y consumida por hogares y empresas. “Es necesario que las administraciones públicas realicen un esfuerzo de consolidación de la información existente sobre estas instalaciones, con el objeto de facilitar la labor técnica de los gestores de red”, explicó durante la presentación de los datos González Moya.
Sin embargo, no toda la energía que pueden generar las instalaciones se está aprovechando. Según la información analizada de más de 1.000 instalaciones distribuidas por toda la geografía española, se ha concluido que en la actualidad se desaprovecha cerca del 19% del potencial de generación de las instalaciones.
Esto se produce, principalmente, por las barreras regulatorias y técnicas que impiden el vertido de excedentes en las instalaciones con potencia superior a 100 kW y/o con suministros en alta tensión. Son 1.067 GWh desaprovechados, equivalentes al 0,4% de la demanda eléctrica, y que, según precios de mercado, y considerando el coeficiente de apuntamiento de la solar fotovoltaica, tienen un valor equivalente a 160 millones de euros. “Una generación renovable, limpia, distribuida y disponible sin más inversiones que estamos desaprovechando”, subrayaron los representantes de Appa.
Desde Appa Autoconsumo se ha realizado el cálculo de los ahorros de una instalación en nuestro país. Aunque la cifra varía según el emplazamiento de la instalación, el tamaño de la misma y los hábitos de consumo, se ha calculado el ahorro medio de estas instalaciones.
En 2022, el ahorro supuso 338 euros por cada kilovatio instalado para los hogares y alrededor de 280 euros para las empresas. La diferencia obedece a los distintos precios de la electricidad para unos y otros consumidores.
Para una instalación “tipo” de 4,6 kW, el ahorro sería de 1.553 euros al año, por lo que los ahorros igualarían a la inversión realizada en unos cinco años (todo esto sin contabilizar ayudas, bonificaciones fiscales o subvenciones que pudieran aplicarse). Este es un dato que depende del precio del mercado eléctrico, por lo que no puede extrapolarse al resto de años.
“Es importante contar con profesionales acreditados, materiales y equipos de la máxima calidad”, puntualizó Jon Macías. “Las instalaciones se realizan para contar con una vida útil superior a los 25 años, por lo que debemos primar la calidad y seguridad de las instalaciones frente al precio. Si la instalación está bien ejecutada, los ahorros compensarán a la larga una mayor inversión inicial”, concluyó Macías.
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