El sector industrial español considera viable, pero no exento de dificultades, el cumplimiento del compromiso europeo de emisiones netas cero en 2050, según un reciente sondeo realizado por el Foro Industria y Energía (FIE) a sus asociados, pertenecientes a toda la cadena de valor de la producción y el consumo de energía en la industria, en el que el 67% de los encuestados consideran que es posible lograr este compromiso.
No obstante, los industriales consideran que el camino hacia la descarbonización no está exento de obstáculos. Así, el 40% de las respuestas afirmativas ante esta pregunta añaden que conseguir este compromiso será muy complicado. El sondeo se realizó en el mes de marzo en formato de pregunta abierta.
Entre las principales dificultades que señalan los encuestados para cumplir este compromiso se destaca: la falta de concienciación real de la industria, la insuficiente electrificación con la que está dotada, los efectos negativos de la transición energética para su competitividad y la falta de transversalidad y de colaboración en el uso colectivo de renovables y en evitar el desperdicio de energía.
Eduardo Álvarez, director técnico del Foro Industria y Energía, explica que “el proceso de descarbonización será largo y complicado”. En este sentido, el experto apunta que “debemos recordar que la sostenibilidad y la eficiencia energética son dos conceptos que van unidos, y que la transición ecológica no solo se reduce al uso de energías renovables, sino también la optimización de la producción y del consumo de energía”.
El sondeo señala que la industria tiene potencial para contribuir a su propia descarbonización.
Los expertos participantes han señalado como las principales vías para lograrlo la inversión masiva en I+D con apoyo del sector público; el fomento del autoconsumo, de la eficiencia y del ahorro energético, y el impulso a la electrificación, redes e infraestructuras eléctricas y gasistas y a los nuevos vectores de almacenamiento como el bombeo reversible, las pilas de salmuera o de hidrógeno.
Al mismo tiempo, la importancia de la energía en la competitividad de la industria es una visión compartida por la mayor parte de los encuestados.
Los expertos señalan que, a día de hoy, no existe industria que no consuma energía, por lo tanto, hay que focalizarse en la eficiencia energética, no solo porque no queda otra opción, sino también porque aporta un ahorro considerable, que se traduce en competitividad y reputación.
Un elemento relevante, según destacan, es la capacidad que podrían tener muchas industrias de convertirse en centrales de generación en régimen de autoconsumo individual o compartido mediante la fórmula de comunidades energéticas industriales.
En este sentido, Javier Santacruz, analista del FIE, señala que “la industria puede pasar de ser una consumidora neta de combustibles a ser productora neta a través de una regulación apropiada de vertidos excedentarios a la red de energía producida a partir de cubiertas fotovoltaicas, comercialización de subproductos como el biogás o el hidrógeno, y como gestores de la demanda en momentos de sobrecarga, entre otros”.
Los participantes en el sondeo realizado por el Foro Industria y Energía fijan en 2040 el año aproximado en que podría comenzar la independencia de la industria respecto al combustible fósil, pero con salvedades.
Otras opiniones marcan este hito en el momento que se produzca una emergencia global o se generen ayudas económicas a la transición de suficiente calado.
Una cuestión importante es determinar qué se entiende por independencia, según indican, “si se trata de la desaparición total del combustible fósil, caso en el que el proceso se alargaría previsiblemente más allá de 2050, o bien se limita un porcentaje, en torno al 30%, dentro del total de energía empleada”.
En cualquier caso, los expertos señalan que, para conseguir esta independencia, siquiera parcial, es necesario invertir en desarrollos de fuentes renovables, como el hidrógeno verde o el biogás, que incrementen la competitividad de las energías limpias.
Entre sus novedades, destaca Zarci, su gama de porcelánico que reproduce con gran realismo el mármol que le da nombre a la colección.
Este año, un 36% de la exposición comercial será internacional, lo que, según los organizadores del evento, evidencia el interés que despierta el mercado español y su área de influencia en el sur de Europa y el Mediterráneo.
El evento dispone de una superficie expositiva que supera los 50.000 metros cuadrados en Feria Valencia y cuenta con el impulso de las principales asociaciones del sector.
El nuevo sistema puede instalarse en entornos comerciales, residenciales o edificios de oficinas para la renovación del aire interior.
La presencia de la marca irá de la mano de algunos de los estudios de decoración e interiorismo que asistirán al encuentro.
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