Grohe, firma alemana referente en equipamiento sanitario y grifería de calidad, trabaja día tras día para cumplir con las más altas expectativas de los usuarios. Es por ello que ha desarrollado la gama de cisternas Slim, un sistema empotrado invisible y todavía más compacto, pensado para los baños del futuro.
Ahorro de espacio, sostenibilidad, facilidad en la instalación… pueden encontrarse en un solo producto, ayudando a los clientes a crear espacios con las máximas prestaciones, además de ofrecerles diseño, calidad y la tecnología más avanzada.
Los módulos Rapid SL Slim se pueden instalar fácilmente en paredes resistentes, en tabiques con montantes o en autoportantes. Este sistema empotrado es la solución perfecta gracias a sus detalles: posiciones definidas para conexiones eléctricas y de suministro de agua, un administrador de flujo integrado, fácil acceso para el mantenimiento, etc.
Por su parte, Grohe Uniset y Grohe Solo cuentan con un marco de metal sólido, por lo que pueden montarse directamente en paredes de ladrillo. Uniset se instala dentro de la pared; Solo, además, está especialmente diseñada para inodoros con pedestal.
Gracias al control de caudal opcional, se puede ajustar fácilmente el flujo de agua de los inodoros rimless. Incluyen pozo de resalto acortable, con un sistema de protección durante la fase de construcción, para su uso vertical.
Con volúmenes de descarga de 6/3 litros máx./minuto, una gran característica diferenciadora de estos sistemas es el ahorro de agua: gracias a la válvula de descarga neumática AV1, las cisternas Slim incluyen un mecanismo accionado por agua que establece el volumen de descarga grande en 4,5 o 6 litros. Y en cuanto al volumen de descarga pequeño se puede restringir a 3 litros para que el usuario reduzca significativamente el consumo de agua.
Además, se han diseñado con una profundidad de instalación de 88,9 mm, lo que hace posible su instalación empotrada incluso en baños de dimensiones reducidas, sin tener que renunciar a sus ventajas técnicas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno ha visitado la sede y el centro de formación de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) en Madrid.
El proyecto se inició en 2017 con un estudio exhaustivo de la evolución histórica y arquitectónica del edificio hecho a través de fotografías antiguas, calas realizadas en obra y con el estudio de color del edificio en el momento de su inauguración, el 1888.
Dispone de cuatro acabados mate y de dos tipos de palancas: la clásica en forma de gota y la palanca en forma de cilindro.
A través de los canales digitales de la empresa, y tras el diseño y lanzamiento de campañas de publicidad online, se captan contactos reales de clientes particulares interesados en el cambio de ventanas.
Desde Agremia aconsejan limpiar y sustituir los filtros de aire para retirar las impurezas y partículas en suspensión.
Cuenta con una serie de funciones diseñadas para mejorar la comodidad y la calidad del aire en los hogares.
Se celebrará del 23 al 25 de abril en Ifema Madrid bajo el eslogan ‘It’s time: industrialize for sustainability’.
La construcción está en una encrucijada y el proyecto Iceberg se erige como una iniciativa pionera para transformar un sector tradicionalmente lineal.
Los cambios en su uso y su papel, cada vez más relevante, dentro de la vivienda definen este espacio para el día a día, donde todos los habitantes se sientan a gusto, no haya riesgos innecesarios, se apueste por la ergonomía y se pueda cocinar y disfrutar a partes iguales.
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