Este viernes, 5 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una jornada para reflexionar sobre el uso de la energía de forma eficiente en todos los ámbitos. Entre ellos, el del hogar, que a veces pasa desapercibido, a pesar de que el parque inmobiliario es el responsable del 40% del consumo de energía, sobre todo en calefacción y electricidad.
Una energía que en contadas ocasiones se utiliza de forma eficiente y responsable, pues solo en España 26 millones de viviendas pierden al año 12.000 millones de euros por estar mal acondicionadas energéticamente, a lo que hay que sumar el envejecido parque inmobiliario español, que cuenta con más de la mitad de inmuebles construidos antes de 1980 y casi un 20% de viviendas edificadas en la década de los sesenta.
A este fenómeno se añade que, de las operaciones de compraventa en nuestro país, el 80% corresponde habitualmente a viviendas de segunda mano y más de la mitad necesita obras de rehabilitación para mejorar su acondicionamiento y habitabilidad y convertirse en viviendas eficientes y sostenibles. Actualmente, en España siguen siendo minoritarias las viviendas que cuentan con certificados de tipología A o B, siendo el de tipo F-G el más habitual.
Una situación lejana al objetivo que marca el Pacto Verde europeo de descarbonización de las ciudades y neutralidad climática para el año 2050, para el que sería necesario una tasa de renovación anual de edificios del 2-3% en el conjunto de la UE. Sin embargo, según el reciente estudio ‘Iniciativas y modelos de negocio para la rehabilitación de edificios’ de la Fundación Naturgy y EIT InnoEnergy, en España necesitaríamos multiplicar este índice de rehabilitación por 25 para cumplir este objetivo.
En esta jornada de reflexión sobre la eficiencia energética, los expertos de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, en el marco del Mes del Planeta UCI, iniciativa para poner en valor la importancia de la sostenibilidad y eficiencia energética en los hogares, han elaborado una guía de recomendaciones con los factores que definen una vivienda eficiente, qué reformas ayudan a mejorar la sostenibilidad y trucos del día a día para el uso energético eficiente y responsable en las viviendas.
Las pautas que deben tener en cuenta principalmente los futuros propietarios, en lo que a eficiencia energética se refiere, para adquirir un hogar eficiente son:
En el caso de no contar con una vivienda que cumpla todos los parámetros anteriormente mencionados, siempre existe la posibilidad de acometer algunas reformas o una rehabilitación integral, para que llegue a ser un hogar más eficiente y sostenible. Entre las principales obras de mejora energética se encuentran:
En paredes y techos, estas reformas consistirán en la instalación de aislantes como poliestireno, lana mineral, planchas de EPS o paneles de fibra de madera, así como pinturas térmicas, que mejoran hasta un 25% del aislamiento. En los suelos, lo mejor es contar con una base de aislante térmico o un suelo de madera. Y en las ventanas, apostar por cierres herméticos y doble cristal, que supondrán un ahorro de hasta un 30% de energía.
Otra alternativa cada vez más extendida es la instalación de suelo radiante, un sistema que funciona con aerotermia o geotermia, con una temperatura de impulsión de agua muy baja (30-45 ºC) respecto a los sistemas tradicionales de radiadores (70-75 ºC).
Acometer algunas de estas reformas contribuye a mejorar la eficiencia energética de los inmuebles, así como ahorrar en las facturas. La inversión en estas obras dependerá de la reforma concreta y de la tipología de vivienda y para realizarlas se puede recurrir a subvenciones a favor de la eficiencia energética en el hogar, además de complementarlas con préstamos ideados para tal fin.
En el caso de no ser posible acometer reformas, siempre se pueden incorporar buenos hábitos en el hogar para cuidar el medio ambiente a la vez que se ahorra:
Asimismo, incorporar buenos hábitos en el uso de los actuales electrodomésticos favorece también el cuidado medioambiental. Entre estos buenos hábitos:
-No abusar del horno, ya que es uno de los electrodomésticos de mayor consumo, y no abrirlo con frecuencia mientras se cocina porque pierde unos 20 grados de temperatura y consume más para volver a calentarse.
-Aprovechar el calor residual de la vitrocerámica y el fuego, apagándolo unos minutos antes de que la comida esté lista.
-En el frigorífico, mantener 5º para refrigeración y -18 para congelación y no abrirlo demasiadas veces contribuye al ahorro.
-Mejor lavavajillas que lavar los platos a mano, por el consumo continuo que conlleva, que supone un 40% más de gasto.
-A la hora de poner la lavadora, es recomendable optar por ciclos cortos de lavado y agua fría o templada con cargas completas.
-Evitar el uso de la secadora y optar preferiblemente por secar la ropa al aire libre, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan.
-Aparatos eléctricos: sustituir pantallas normales por LCD para ahorrar hasta un 37% de energía y cargar la batería al completo y en modo avión para que sea más rápido.
Con estos sencillos trucos en la rutina diaria del hogar, podemos aportar nuestro granito de arena a la eficiencia energética. A medio-largo plazo, pensar en reformas completas o puntales contribuirá a lograr el objetivo del Pacto Verde europeo, que busca la excelencia ambiental en los inmuebles de toda la UE.
Según Cátia Alves, responsable de Sostenibilidad y RSC de UCI, “es necesaria la colaboración público-privada para hacer realidad un presente y futuro sector inmobiliario sostenible en España. El camino por recorrer será bastante largo porque existe un gran desconocimiento y falta de sensibilidad por parte de los ciudadanos, tanto a nivel técnico como monetario, por el aumento de valor del inmueble con estas mejoras. A esto se suman las innumerables barreras para el acceso a subvenciones o las carencias del propio sector”.
La Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid celebró una jornada centrada en el papel crucial que desempeñan su sector en el ámbito de las infraestructuras y edificios inteligentes.
El reto del proyecto ha sido establecer un diálogo entre la antigua estructura del edificio hecha en ladrillo y una nueva estructura de madera representativa del diseño del siglo XXI. Además, se le ha añadido una cubierta verde.
Esta alianza busca facilitar la gestión eficiente a las empresas de distribución que trabajan con productos de climatización y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
El CSCAE y la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) presentaron el Manual para el taller ‘Conoce tu edificio, dale vida a tu barrio’
La empresa desarrolla innovadoras herramientas avanzadas que permiten a los profesionales del sector de los cerramientos y ventanas maximizar la eficiencia y personalización de sus proyectos.
Tres desarrollos presentados durante la última Conferencia Española Passivhaus avalan cómo la industrialización de la construcción y otros factores alcanzan mayores cotas de eficiencia energética y calidad en los edificios, permitiendo su certificación Passivhaus sin aumentar el coste.
El Observatorio 2030 del CSCAE y Saint-Gobain, en colaboración con el Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears, han organizado en Mallorca la jornada ‘Nuevos formatos en torno a la vivienda. Para cumplir un derecho universal’.
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