2015, a pesar de las incertidumbres políticas, se perfila como el año de la salida de la crisis. Las previsiones de crecimiento de un 2,3% del PIB pueden incluso ser superadas. A los factores internos, recuperación del consumo, medidas fiscales, plantillas y costes ajustados de las empresas, se suman otros estímulos muy potentes.
La devaluación del euro, largamente pedida por los países del sur de Europa, es una magnífica noticia para nuestras empresas y para el turismo. Lo mismo la caída del precio del petróleo. También la caída de la prima de riesgo o la inyección de liquidez del BCE. Europa parece decidida a frenar el descontento social producido por las políticas de austeridad y la recesión. Su futuro está en juego.
Todo ello hace que se respire un ambiente de optimismo, no euforia, pero sí de cambio de tendencia, entre los empresarios. La recuperación tiene dos nubarrones: la inestabilidad política, básicamente el miedo a un Parlamento muy fragmentado y con difíciles mayorías, y el proceso separatista en Cataluña. Con eso hemos de convivir.
El segundo nubarrón es la poca predisposición de la banca a aumentar el crédito a pymes y particulares. A pesar de la abundante liquidez, los bancos continúan teniendo políticas restrictivas. En los últimos días he asistido a la presentación de resultados de La Caixa y el Sabadell. Tanto Oliu como Fainé han sido claros: el crédito apenas aumentará en 2015. La excusa es la falta de demanda solvente.
La realidad es que la banca continúa digiriendo sus excesos en el ámbito inmobiliario, en especial el crédito promotor. Porque la crisis financiera no se ha originado por los impagos de los particulares y las empresas. Ha sido, esencialmente, producto de que la banca se involucró en exceso en las promociones inmobiliarias buscando rentabilidades estratosféricas. Y ahora lo pagamos todos.
Si la banca no ayuda, a pesar de las inyecciones del BCE, la recuperación será más débil de lo que podría ser. Y en un mundo tan cambiante como el actual, no aprovechar un momento con el aire a favor es un grave error. La banca será la responsable.
Durante sus tres días de duración, el evento abordará esta temática de forma transversal y expondrá las innovaciones que están surgiendo a fin de potenciar el mercado y adaptarse a los nuevos estilos de vida.
En total participaron 60 ponentes nacionales e internacionales que se distribuyeron en 40 actividades que giraban en torno a tres grandes retos para la arquitectura: la innovación, la sostenibilidad y la rehabilitación.
El proyecto Ceramix_Aira busca abordar uno de los grandes retos ambientales a los que se enfrenta el sector industrial, como es la eliminación de material particulado en emisiones procedentes de procesos a altas temperaturas y la habilitación de opciones de recuperación energética.
Cepco es tajante: para alcanzar la neutralidad climática, es urgente apoyar la transición de la industria hacia tecnologías limpias sin poner en riesgo su competitividad frente a países con menores costes energéticos.
Esta nueva norma regula aspectos específicos de los grados A, B y C de FP para las familias profesionales de, entre otras materias, Edificación y Obra Civil, una de las más relevantes para el futuro del sector.
Neolith asegura que cerró con “gran éxito” su participación en la última edición del evento celebrado de Milán, puesto que, a lo largo de toda la semana, “miles de visitantes” pasaron por su espacio expositivo.
Entrevista a Tristán López-Chicheri y Alejandro Lorca, CEO & Architect Partner y Architect Partner de L35 Architects, despacho responsable de la rehabilitación del Estadio Santiago Bernabéu (Madrid), junto a GMP y Ribas & Ribas.
La Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid celebró una jornada centrada en el papel crucial que desempeñan su sector en el ámbito de las infraestructuras y edificios inteligentes.
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