Nos encontramos en un momento en el que se muestra una recuperación en la economía del país; es más, las previsiones apuntan para este año un crecimiento de nuestro PIB en torno al 2,3%-2,5%, situándonos por encima de la media de crecimiento esperada para la zona del euro. Sin embargo, en nuestro sector, a pesar de ver signos que indican el inicio de la esperada recuperación, hay que decir que en la actualidad los datos de inversión pública, de producción de las empresas y de creación de empleo aún distan de ser los deseables para hablar de una reactivación de nuestra industria de manera consistente y sostenible en el tiempo.
Según datos del INE, la producción del sector en 2014 se situó cerca de los 100.000 millones de euros, descendiendo un 2,36% respecto al año anterior y representando algo más del 9% del PIB. Estimamos que la producción en el año en curso se moverá en una horquilla de crecimiento alrededor del 1,2% o 1,5%, pero no debemos olvidar que ese repunte se produce desde una dramática situación, en la que ha quedado el sector tras años sucesivos, desde 2008, de caída en su actividad.
Los presupuestos generales del Estado para este año todavía contienen políticas de ajuste que no permiten un despegue significativo y recuperador de la inversión pública, aunque haya habido un incremento en la previsión de inversión en infraestructuras. La inversión, en los próximos años, podrá verse incrementada en la medida en que nuestro país sea capaz de absorber y aprovechar eficientemente fondos comunitarios como el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el instrumento Conectar Europa (el periodo de programación de ambos abarca hasta 2020) o bien en base a las posibilidades que pueden presentarse en el marco del Plan Juncker, pero esa capacidad de absorción o atracción tememos que pueda verse limitada si no se liberan esas inversiones de contabilizar para el déficit público.
Una construcción de calidad debe estar basada en el rendimiento energético de los edificios y la eficacia de recursos en la producción, el transporte y el uso de los productos para la construcción de edificios e infraestructuras
Porque no está todo hecho. Es necesario completar itinerarios en la red viaria; llevar a cabo acciones destinadas a mejorar la capacidad y seguridad vial, entre otros; abordar definitivamente el transporte de mercancías por ferrocarril; el tratamiento y depuración del agua y, sobre todo, es absolutamente imprescindible garantizar el adecuado mantenimiento de nuestras infraestructuras.
Progreso continuo y en alerta
La industria de la construcción está preparada para asumir nuevos retos desde el conocimiento y experiencia pasada, desde su progreso continuo y su capacidad para estar alerta a los cambios que exige esta actividad enormemente competitiva. Y es precisamente en estos valores en los que se apoya el éxito de nuestras empresas en más de 80 países del mundo.Es una industria innovadora en sus tecnologías y en el empleo de materiales y productos. El sector de la construcción desarrolla, a través de la I+D+i, medidas encaminadas a mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los procesos y productos relacionados con la concepción, construcción, explotación y mantenimiento constructivo; aumentando la productividad y disminuyendo costes, así como acrecentando la seguridad del sector y reduciendo el impacto medioambiental del hecho constructivo en su conjunto.
Una construcción de calidad debe estar basada en el rendimiento energético de los edificios y la eficacia de recursos en la producción, el transporte y el uso de los productos para la construcción de edificios e infraestructuras.
Se debe apostar de manera decidida por la rehabilitación de edificios, ya que es la manera de reactivar la industria de la construcción y el empleo a la vez que convertimos nuestras ciudades en metrópolis tecnológicamente desarrolladas, capaces de responder a las necesidades de sus ciudadanos siendo responsables con el consumo de recursos materiales y energéticos y aportando una mayor calidad de vida.
Durante sus tres días de duración, el evento abordará esta temática de forma transversal y expondrá las innovaciones que están surgiendo a fin de potenciar el mercado y adaptarse a los nuevos estilos de vida.
En total participaron 60 ponentes nacionales e internacionales que se distribuyeron en 40 actividades que giraban en torno a tres grandes retos para la arquitectura: la innovación, la sostenibilidad y la rehabilitación.
El proyecto Ceramix_Aira busca abordar uno de los grandes retos ambientales a los que se enfrenta el sector industrial, como es la eliminación de material particulado en emisiones procedentes de procesos a altas temperaturas y la habilitación de opciones de recuperación energética.
Cepco es tajante: para alcanzar la neutralidad climática, es urgente apoyar la transición de la industria hacia tecnologías limpias sin poner en riesgo su competitividad frente a países con menores costes energéticos.
Esta nueva norma regula aspectos específicos de los grados A, B y C de FP para las familias profesionales de, entre otras materias, Edificación y Obra Civil, una de las más relevantes para el futuro del sector.
Neolith asegura que cerró con “gran éxito” su participación en la última edición del evento celebrado de Milán, puesto que, a lo largo de toda la semana, “miles de visitantes” pasaron por su espacio expositivo.
Entrevista a Tristán López-Chicheri y Alejandro Lorca, CEO & Architect Partner y Architect Partner de L35 Architects, despacho responsable de la rehabilitación del Estadio Santiago Bernabéu (Madrid), junto a GMP y Ribas & Ribas.
La Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid celebró una jornada centrada en el papel crucial que desempeñan su sector en el ámbito de las infraestructuras y edificios inteligentes.
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