Me piden un artículo de opinión para el número Especial Construmat, nada más y nada menos... sobre si el sector de la construcción está en España preparado para afrontar una nueva etapa de cambio y renovación. Es un tema complejo que involucra muchos aspectos, tanto políticos como económicos, técnicos y culturales. Para intentar abarcar este tema lo más globalmente posible, y desde una perspectiva multidisciplinar, he pedido la colaboración de los distintos miembros del equipo directivo del IETcc, cuya visión ha sido convergente entre ellos y en línea con la mía propia, poniendo de manifiesto la necesidad de ese cambio, que pasa por la mejora de la competitividad que a su vez implica un cambio real de la concepción de distintos aspectos relacionados con el sector de la construcción.
En primer lugar, es necesaria una promoción de la innovación en la construcción. Según la Real Academia de la Lengua, la palabra innovación, que viene del latín, es la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado. En los tiempos actuales, “innovación” es como un mantra al que recurrir cuando tratamos de establecer estrategias de cara al futuro, y es que cada día somos más conscientes de que transformar los conocimientos en productos y servicios nuevos y mejores puestos en el mercado es imprescindible para mantenernos competitivos en el mercado global y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Pero no siempre estos aspectos se consideran primordiales en un sector determinado. En el caso de la construcción, se ha vivido con la creencia aparente de que todo estaba inventado ya, y de que los esfuerzos se debían centrar en otros campos, más relevantes, prometedores o, simplemente, más de moda, lo que se ha traducido en una inversión pública insuficiente e ineficaz en investigación y desarrollo, incapaz de generar un efecto catalizador de la innovación. Tampoco las empresas parecían estar convencidas de que la inversión en innovación pudiera generar beneficios a medio o largo plazo. La I+D+i en construcción no ha sido entendida por muchas empresas como una oportunidad para innovar y ser más competitivo, sino como la obtención de beneficios fiscales, vendiendo como innovación parte de su actividad.
En el caso de la construcción, se ha vivido con la creencia aparente de que todo estaba inventado ya, y de que los esfuerzos se debían centrar en otros campos, más relevantes, prometedores o, simplemente, más de moda, lo que se ha traducido en una inversión pública insuficiente e ineficaz en investigación y desarrollo
Adicionalmente, para llevar a cabo una innovación real, es vital un cambio en el marco reglamentario. El enfoque de las normas actuales, si no frena la innovación, al menos no la fomenta, ya que, por definición, ésta siempre va por delante de la normalización. En este aspecto cobra especial importancia la evaluación de la innovación. Es necesario apostar por la calidad, que se debe garantizar sin frenar los nuevos desarrollos de tecnología y productos. Como ejemplo de esa necesidad se puede citar el impulso que se está dando desde las diferentes Administraciones Públicas a la Compra Pública Innovadora.
Cualificación técnica de primer nivel
Por otra parte, no cabe ninguna duda de que las empresas españolas disponen de una cualificación técnica de primer nivel y son capaces de planificar y ejecutar las obras en plazos breves y con una adecuada relación calidad-precio. Así, el reto estaría en entender al sector como una maquinaria refinada de generación de producto final, con una mayor industrialización que apuesta por la calidad y por una puesta en valor de cada uno de los productos que pone en el mercado, en contraposición a la etapa pasada en la que más contaba la cantidad que el trabajo bien hecho buscando una rentabilidad a corto plazo. Tenemos que proyectarnos al exterior y dar a conocer al mundo nuestra potencialidad en relación a la mejorada calidad y valor añadido de nuestros productos. Es fundamental potenciar la cualificación y recuperar los gremios como oficios especializados capaces de atender a requerimientos avanzados en la construcción. Es necesario planificar las necesidades presentes y futuras tanto en la obra civil o en la edificación como en el ordenamiento urbano; así como modificar la organización de las tareas que llevan del estudio de viabilidad hasta la finalización de una obra, incluyendo las bajas desorbitadas a las que estamos acostumbrados así como a las cadenas de subcontratación, que incrementan el precio final de las obras al tiempo que, en muchos casos, disminuyen la calidad de las mismas. Es vital el fomento de la creación de empresas con actividades de alto valor añadido y la colaboración entre los sectores académico y empresarial. Por último y no menos importante, es necesario que el sector de la construcción se vuelva a ganar la confianza de la sociedad y le demuestre que es consciente de su responsabilidad social y medioambiental. Para conseguir estos retos, es necesaria la implicación de todos los actores del sector: empresas, centros de investigación y administración.
Evolución importante
Retomando la pregunta inicial, sobre si el sector de la construcción está preparado para afrontar una nueva etapa de cambio y renovación, tengo que señalar que en los últimos meses, estamos viendo con gran satisfacción una evolución importante y cómo los distintos agentes del sector se están comprometiendo en mayor medida con la promoción de la innovación y en la generación de nuevas tecnologías en construcción. Parece claro que se ha aprendido de la experiencia pasada, y que se está en vías de cambiar el modelo de funcionamiento para apostar por una construcción innovadora y sostenible. Desde el IETcc, como hemos hecho siempre, nos ponemos a disposición de los distintos agentes para colaborar en este cambio de modelo, ya que la innovación es la razón de ser del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja. Innovar engloba la parte de creación y de transferencia, y desde sus orígenes hasta nuestros días, el Instituto no se comprende sin esa concepción del leitmotiv de su actividad. La sensibilidad artística e ingenio técnico de Eduardo Torroja hicieron posible que la forma resistente y el material se fundieran con el concepto arquitectónico, pasando a formar parte esencial del mismo e innovando casi en cada creación. Ese espíritu se ha transmitido en el IETcc de generación en generación, manteniendo la concepción del Instituto como motor de la generación de conocimientos y de su transferencia al sector. Así, tanto departamentos como unidades técnicas se conjugan en el Instituto para continuar con el legado que nos dejaron nuestros fundadores, sin cejar en el empeño de profundizar en el conocimiento y en posibilitar soluciones nuevas en los distintos ámbitos de la construcción.
Así, mi deseo pero también mi firme creencia es que, aunando fuerzas entre los distintos agentes del sector, en un momento tan complejo y a la vez tan fascinante como el actual, se está produciendo un punto de inflexión hacia una mayor competitividad basada en la innovación, en la calidad y en la responsabilidad social y medioambiental que derivará en una mayor competitividad del sector de la construcción español a nivel global.
Durante sus tres días de duración, el evento abordará esta temática de forma transversal y expondrá las innovaciones que están surgiendo a fin de potenciar el mercado y adaptarse a los nuevos estilos de vida.
En total participaron 60 ponentes nacionales e internacionales que se distribuyeron en 40 actividades que giraban en torno a tres grandes retos para la arquitectura: la innovación, la sostenibilidad y la rehabilitación.
El proyecto Ceramix_Aira busca abordar uno de los grandes retos ambientales a los que se enfrenta el sector industrial, como es la eliminación de material particulado en emisiones procedentes de procesos a altas temperaturas y la habilitación de opciones de recuperación energética.
Cepco es tajante: para alcanzar la neutralidad climática, es urgente apoyar la transición de la industria hacia tecnologías limpias sin poner en riesgo su competitividad frente a países con menores costes energéticos.
Esta nueva norma regula aspectos específicos de los grados A, B y C de FP para las familias profesionales de, entre otras materias, Edificación y Obra Civil, una de las más relevantes para el futuro del sector.
Neolith asegura que cerró con “gran éxito” su participación en la última edición del evento celebrado de Milán, puesto que, a lo largo de toda la semana, “miles de visitantes” pasaron por su espacio expositivo.
Entrevista a Tristán López-Chicheri y Alejandro Lorca, CEO & Architect Partner y Architect Partner de L35 Architects, despacho responsable de la rehabilitación del Estadio Santiago Bernabéu (Madrid), junto a GMP y Ribas & Ribas.
La Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid celebró una jornada centrada en el papel crucial que desempeñan su sector en el ámbito de las infraestructuras y edificios inteligentes.
Comentarios