Las oficinas planteadas como coworking son espacios flexibles que buscan optimizar costes operativos. Pero para empresas como Construcía, basadas en la construcción y la economía circular, diseñar estos espacios supone un reto adicional, ya que deben ser sostenibles, pero también saludables para los usuarios. Estos fueron algunos de los objetivos que se marcaron en la construcción del nuevo coworking en Torre d’Ara de Mataró (Barcelona).
Lo consiguieron apostando por materiales de construcción certificados Cradle to Cradle que, entre otras aportaciones, debían mejorar la calidad del aire interior. Por esta razón, se empleó la pintura biosostenible Titanpro P-80N, una solución con altas prestaciones y libre de emisiones COVs, para recubrir los 2.000 m2 de espacio coworking.
Para este proyecto se eligieron materiales con certificación Cradle to Cradle, lo que significa que son soluciones basadas en la salud de los usuarios y en la ciclabilidad de los productos instalados
Este nuevo “Torre d’Ara” se sitúa en la planta baja de un edificio de oficinas en el municipio de Mataró (Barcelona). En sus más de 3.000 m2 de superficie (entre interior y exterior) encontramos 30 despachos con capacidad desde dos hasta 12 personas, una zona con 60 mesas de trabajo y siete salas de reunión. Además, cuenta con unas amplias terrazas de 1.000 m2, una cocina-office, espacios ajardinados y aparcamiento para los usuarios.
Para la realización de la obra, se contrató a la empresa Construcía y a la asesoría EIG, que siguieron los principios de la economía circular empleando la metodología Lean2Cradle, un sistema que se basa en la planificación Lean Construction para conseguir optimizar tiempos y completar la obra en el plazo marcado de cuatro meses. Además, se eligieron materiales con certificación Cradle to Cradle, lo que significa que son soluciones basadas en la salud de los usuarios y en la ciclabilidad de los productos instalados. El resultado de esta decisión supone que más del 75% de los materiales utilizados en este proyecto tienen esta certificación y que el 85% de ellos tienen definido un plan o vía de recirculación.
Coworking saludable y biofílico
Los objetivos de este espacio de coworking eran que fuera un entorno saludable, con un diseño que favoreciese la actividad física y la productividad; un entorno confortable que garantizara el máximo confort de usuarios y visitantes y redujera la fatiga laboral; y, por último, crear un entorno biofílico, esto es introducir elementos vegetales que mejoran tanto el ánimo como el aire que respiran los coworkers.
A nivel constructivo, era indispensable que se optimizaran los costes operativos y energéticos y que fueran entornos flexibles para adaptarse fácilmente a las necesidades cambiantes de sus ocupantes. Por esta razón, se instaló un sistema de climatización de gran eficiencia energética que permite la regulación por áreas, y se optó por soluciones constructivas modulares como techos acústicos, mamparas o pavimento en losetas. Todas estas soluciones permiten adicionalmente planificar estrategias de desembalaje o de reutilización ante un cambio de uso de los espacios y conseguir así minimizar la generación de residuos.
Pintura biosostenible para mejorar la calidad de aire interior
El último eje de diseño de este coworking tiene que ver con la calidad del aire interior. Está demostrado que cuidar este aspecto favorece la concentración y la reducción de fatiga laboral de los trabajadores que pasan mucho tiempo dentro de este tipo de oficinas. El mobiliario y ciertos materiales de construcción constituyen una fuente de compuestos orgánicos volátiles (COVs) que son perjudiciales para la salud de las personas. Una de las medidas que se tomaron para erradicar este efecto fue revestir las paredes de los despachos con la pintura biosostenible Titanpro P-80N.
Se trata de una pintura de interiores con alta cubrición, alto rendimiento, sin olor, lavable y que, además, no contiene COVs ni biocidas. Esta pintura, como toda la gama de biosostenibles de Titan, cuenta con el certificado Cradle to Cradle Gold. Esto significa que está probado por su proceso de fabricación, aplicación y recuperación que esta pintura sigue un ciclo de vida basado íntegramente en la economía circular. De hecho, hasta el envase se ha fabricado en color negro con plástico reciclable.
De acuerdo con la experiencia de la empresa Construcía, un espacio diseñado con esta metodología contribuye a generar un ambiente laboral con un crecimiento de la productividad en torno a un 20% y reducir el absentismo hasta en un 50% (Estudio KMPG 2019). De hecho, el espacio de coworking Torre d’Ara ha logrado un Índice de Salud del Espacio de 65/100, cuando un espacio convencional sin ningún tipo de medida aplicado está por debajo de 10/100.
Pinturas biosostenibles Titanpro
Titanpro P-80N pertenece a la gama de pinturas biosostenibles de Titanpro, “las primeras no minerales con certificado Cradle to Cradle Gold”, según explican desde la firma. La gama se compone de esta pintura de interiores de alta cubrición (P-80N), pero también de un revestimiento para exteriores de alta resistencia a la intemperie y a los rayos UV y transpirabilidad (R-90N), así como una imprimación con una alta adherencia al soporte y que garantiza la sostenibilidad del sistema de pintado (S-90N).
Las pinturas se presentan en color blanco y están disponibles en miles de colores, pero también dispone de 410 tonos NCS con certificado Cradle to Cradle Gold: “Esto ha sido posible gracias a que más del 65% de los componentes de estos recubrimientos están en la categoría MRS (Material Reutilization Score), de acuerdo con los criterios de certificación medioambiental de la entidad que expide este sello ambiental”.
Esta innovación mundial de Titan permite ofrecer a arquitectos e interioristas una pintura con máximas prestaciones y en una amplia gama de colores para proyectos que requieran la obtención de las certificaciones ambientales más valoradas, (LeedV4, Breeam o Verde).
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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