La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum), único miembro español de Lighting Europe, y la asociación referente que representa a la industria de la iluminación en Europa alertan de que, a pesar de a pesar de existir una estricta regulación en el mercado europeo, el número de productos que no cumplen la normativa va en aumento.
Tomando como ejemplo la directiva RAEE, afirman que la directiva pretende reducir la cantidad de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que se incineran o envían a vertederos, fomentando la recuperación, reutilización y reciclado de los productos y sus componentes, “pero la realidad es algo distinta. De hecho, la OCDE informa que hasta un 10% de los aparatos eléctricos y electrónicos vendidos en línea no cumplen la directiva”.
Añaden que, en el caso de realizar una simple búsqueda en la tienda en línea favorita, se puede comprobar lo fácil que es adquirir productos de iluminación que llevan tiempo prohibidos en el mercado de la UE y productos que no cumplen la normativa.
Según un estudio, 10 de cada 12 fuentes de luz compradas en Internet incumplen la normativa de seguridad eléctrica. En 2021, Lighting Europe, la asociación comercial que representa a la industria europea de la iluminación, llevó a cabo una prueba de “compra encubierta” en la que pidieron una serie de productos de iluminación a cuatro plataformas en línea de cinco estados miembros.
Al realizar los pedidos de algunos productos de iluminación a partir de los resultados de búsqueda propuestos, el 77% de los productos que recibieron no cumplían todas las normas de la UE sobre requisitos de información que se aplican a estos productos. Por poner un ejemplo concreto, ninguna de las luminarias de escritorio compradas en Francia cumplía las obligaciones RAEE.
Asimismo, ninguno de los proveedores estaba registrado en el sistema francés de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), lo que significa que estos productos y sus proveedores no contribuyen al coste de recogida y reciclaje del producto: adiós al principio de “quien contamina paga”.
Lighting Europe volvió a repetir la prueba en 2023, esta vez en plataformas de seis estados miembros y volvió a constatar que el incumplimiento seguía siendo alto. De los productos recomendados por los algoritmos de las plataformas, el 71% no superó un control en línea cuando se trataba de cumplir los requisitos comunitarios de información. Tras la inspección física, solo el 5% de los productos recibidos cumplían la normativa.
Otro problema es la preocupación por la seguridad ya que, según Anfalum, el 66% de los productos inspeccionados no presentaban instrucciones ni información de seguridad en un lenguaje fácilmente comprensible para los consumidores. “Las empresas de iluminación respetuosas con la ley merecen una igualdad de condiciones en el mercado de la UE”, subrayan.
En opinión de Anfalum y Lighting Europe, la fácil disponibilidad de estos productos no conformes “no solo pone en peligro la seguridad de los consumidores, sino que también distorsiona la competencia leal y coloca a los proveedores que cumplen la normativa, y a los que se encuentran dentro de la jurisdicción de la UE, en una situación de desventaja competitiva frente a los ‘vendedores furtivos’ en línea, a menudo establecidos fuera de la UE”. Los miembros de LightingEurope invierten hasta el 25% de su facturación anual en el cumplimiento de la legislación aplicable.
Por ello afirman que se debe revisar el marco jurídico de la UE para poner fin a la proliferación de productos no conformes en el mercado comunitario, y que todos los productos sujetos a obligaciones imperativas en virtud de la legislación de la UE deben cumplir las normas, independientemente de que se comercialicen en línea o no. “Esto empieza con disposiciones estrictas de aplicación en la normativa de la UE”, recalcan.
En este sentido, la propuesta de Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles (ESPR) es “un paso en la buena dirección”. La propuesta de la Comisión Europea del año pasado incluye disposiciones estrictas sobre el cumplimiento de la normativa, entre ellas la obligación de que los estados miembros realicen un número mínimo de controles por grupo de productos y elaboren un plan de acción de vigilancia del mercado cada dos años.
Lighting Europe, junto con un grupo de otras 21 organizaciones, ONG y representantes de la industria, pidieron que este nivel de ambición se mantuviera en la versión final del texto legal.
Aunque Lighting Europe aprueba los esfuerzos del ESPR por hacer cumplir la normativa, esta es, en su opinión, una verdadera oportunidad para ir más lejos: “La nueva legislación no rectifica las situaciones en las que los comerciantes están situados fuera de la UE y no tienen un agente económico establecido en la UE que pueda ser considerado responsable de los productos y actividades de los comerciantes si no cumplen los requisitos de diseño e información”.
Prácticamente esto deja la puerta del mercado de la UE abierta de par en par a los productos no conformes procedentes de terceros países. “Los responsables políticos de la UE ya perdieron la oportunidad de abordar esta cuestión” en la recientemente adoptada Ley de Servicios Digitales y el Reglamento General de Seguridad de los Productos.
“Es ridículo pensar que la legislación atribuye responsabilidad a los vendedores que no actúan en línea pero, cuando se trata del mercado en línea, se considera aceptable que no se aplique el mismo nivel de responsabilidad a los vendedores no establecidos en la UE”, señalan desde Anfalum.
De esta manera, añaden que “la UE está diciendo básicamente que está permitido vender en línea productos que no cumplen la normativa. No puede ser que se desarrolle un marco complejo y estrecho para los productos sostenibles en la UE mientras no se aplica ninguna de estas normas, dejando este gran agujero en medio del entramado normativo de la UE. Tenemos que hacer algo ya para acabar con este vacío legal”.
Para acabar con este vacío legal se requiere un gran parche, y se puede comenzar con el ESPR. Un agente económico establecido en la UE debe ser considerado responsable de la conformidad de los productos vendidos en la UE. “Los mercados en línea también deben tener la obligación específica de garantizar que los comerciantes que venden en sus plataformas cumplen los requisitos del ESPR o que los comerciantes demuestran que tienen un agente económico responsable registrado en la UE”.
Lighting Europe aboga firmemente por una mejor aplicación de las normas de la UE. Pide a los responsables políticos de la UE que se aseguren de que en el texto final se establece un marco sólido que garantice que la UE alcanza sus objetivos de sostenibilidad y ofrece unas condiciones equitativas en el mercado comunitario.
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