Los equipos de transporte vertical son un elemento indispensable para el funcionamiento de las infraestructuras. Por este motivo, su correcto desempeño durante el mayor tiempo posible resulta fundamental. Actualmente, ascensores y escaleras mecánicas ofrecen muchas nuevas posibilidades que transforman su interacción con los usuarios y los convierten en instalaciones más seguras que nunca.
La tecnología Schindler PORT transforma la interacción de los pasajeros con los equipos de transporte vertical al incorporar todos los beneficios que proporciona la digitalización
Como consecuencia, para poder disfrutar de estas ventajas, los responsables de numerosos edificios e instalaciones deciden modernizar sus equipos para ofrecer el mejor servicio a sus usuarios. Consciente de esto, Schindler trabaja e innova constantemente para garantizar a sus clientes la mejor experiencia y ha desarrollado la maniobra Schindler Overlay PORT que tiene como objetivo, precisamente, facilitar los procesos de modernización en todo tipo de espacios.
Ejemplo de ello es la actuación llevada a cabo por la compañía en la Torre Glòries de Barcelona, un imponente rascacielos de 144 metros de altura y 34 pisos que marca la entrada al distrito tecnológico de la ciudad, conocido como Distrito 22@.
En este proyecto, Schindler tenía el gran reto de modernizar los equipos de elevación del rascacielos, aumentando su capacidad de transporte, mientras el edificio seguía en explotación.
Para conseguirlo, la compañía desarrolló, a través de su Departamento TMG (Transit Management Group), un sistema de gestión del tráfico de personas denominado Schindler Overlay PORT. Y, para su puesta en funcionamiento con éxito, se coordinó en todo momento con la Dirección Técnica de Merlin Properties, propietaria del edificio desde 2017.
Esto permitió instalar el sistema de gestión de desplazamientos de última generación Schindler PORT en la maquinaria ya existente (cuadros de maniobra, variadores de frecuencia, etc.), consiguiendo como resultado un aumento de la capacidad de desplazamiento de pasajeros sin aumentar el número de cabinas.
La tecnología Schindler PORT transforma de forma sencilla y natural la interacción de los pasajeros con los equipos de transporte vertical al incorporar a su funcionamiento todos los beneficios que proporciona la digitalización.
Schindler PORT es capaz de reconocer necesidades especiales y, en consecuencia, puede asignar un ascensor específico con mayor área de cabina o puertas más anchas
De esta forma, mediante la integración de Schindler PORT con el sistema de accesos ya existente en el edificio, se mantuvo una única tarjeta de acceso para todos los usuarios y los tornos de entrada se convirtieron en elementos capaces de hacer la llamada al ascensor más adecuado para cada uno de forma automática. Esto permite un tránsito fluido de personas en el hall y alivia en los picos de afluencia de personas al reducir el número de paradas intermedias de cada equipo y, en consecuencia, los tiempos de espera.
Incluso, Schindler PORT es capaz de reconocer necesidades especiales, como un carrito de correo y, en consecuencia, puede asignar un ascensor específico con mayor área de cabina o puertas más anchas.
Para dar respuesta al reto de modernizar los equipos de transporte vertical de un espacio de más de 50.000 metros cuadrados como la Torre Gloriès sin afectar a sus usuarios, la puesta en marcha de la actuación Schindler Overlay PORT se hizo en varias fases.
Durante la primera, Schindler PORT fue conectado a las maniobras ya existentes de los ascensores y se instalaron todos los accesorios necesarios para su funcionamiento, que son el cableado, los indicadores de destino y los terminales, que cuentan con una pantalla táctil de alta resolución, un lector de tarjetas, detectores de movimiento, altavoces y otros componentes. Todos estos elementos permanecieron ocultos hasta que los ocupantes del edificio fueron informados del funcionamiento del sistema, momento en el cual se inició la segunda fase.
Aprovechando periodos de menor afluencia de personas, como el fin de semana, se reemplazó por completo el sistema de los equipos. Así, en el momento en el que todos los ascensores contaban ya con Schindler PORT, se produjo un aumento inmediato en la capacidad de transporte sin aumentar el número de ascensores. Esto hizo posible limitar el funcionamiento de algunos de ellos de forma individual, procediendo así a la modernización completa de sus componentes y a la configuración de la nueva maniobra sin afectación para los usuarios. De hecho, gracias a Schindler PORT, el rendimiento del tráfico durante la modernización puede resultar aún mejor que el original incluso con un ascensor fuera de grupo.
Entre las actualizaciones realizadas se incluyó también la instalación del cuadro de maniobra CO TX-GC II de Schindler, idóneo para edificios de gran altura. Con este cuadro, cada maniobra funciona como un máster dentro de un grupo de ascensores y si alguna maniobra individual sufriera alguna incidencia, solo ésta quedaría desconectada.
Llegados a este punto, los beneficios resultaban ya palpables. Fruto del trabajo realizado se produjo la reducción en los tiempos medios de espera de los ascensores y disminuyó también el número de paradas intermedias de los mismos. Además, ya era también posible establecer ajustes en la carga máxima de los equipos para desviar llamadas a otras cabinas y cancelar también llamadas incorrectas.
La actuación realizada en la Torre Glòries supuso también una mejora de la eficiencia energética del edificio. Haciendo uso del Modo ECO de Ahorro de Energía, el consumo de los equipos se reduce considerablemente, especialmente en los momentos en que el tráfico es más bajo, ya que es en estos periodos cuando el gasto de energía es mayor. Además, este modo se aplica solo al número necesario de cabinas para garantizar que todos los pasajeros realizan sus desplazamientos con un tiempo de espera razonable.
No sólo esto, mediante el uso de los convertidores PF1 de Schindler es posible canalizar una parte de la energía que se ha usado para mover el ascensor a través de un módulo regenerativo que regula que una parte de ella sea devuelta al sistema y se reutilice.
A lo anteriormente descrito se suman las posibilidades de conectividad y telemonitoreo que proporciona la tecnología Schindler Ahead al aplicar el Internet de las Cosas y el Big Data al funcionamiento de los equipos de transporte vertical.
De esta manera, se consiguen ascensores inteligentes, capaces de proporcionar información en tiempo real a los técnicos y clientes. Analizando esta información, es posible detectar fallos mecánicos antes de que se produzcan mejorando notablemente la seguridad y dar solución a las averías en un 34% menos de tiempo.
En definitiva, los avances tecnológicos fruto de la innovación constante de empresas como Schindler suponen ventajas considerables para edificios e infraestructuras de todo tipo que disponen de la posibilidad de mejorar el bienestar de sus usuarios al tiempo que avanzan en otros aspectos, como la sostenibilidad y la eficiencia energética.
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