Partiendo de la base de que el “Día Mundial del Ahorro de Energía” debería celebrarse los 365 días del año, cada 21 de octubre la comunidad internacional conmemora este día con la idea de que nuestra sociedad tome conciencia sobre el ahorro de energía e incentivar un cambio de hábitos de consumo que permitan una mayor eficiencia en el uso de energía para el cuidado del medio ambiente.
Como sabemos, el consumo de energía implica el uso de recursos naturales, recursos derivados, sobre todo, de combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, que son limitados en nuestro planeta, y cuya extracción supone un elevado costo, no solo económico, sino también ambiental. A lo que tenemos que añadir el propio consumo energético que se lleva a cabo en la vida cotidiana, un hecho que nos obliga a hacer un uso racional de la energía y concienciar a la población de los beneficios que aporta y también de sus límites.
El cuidado de nuestro planeta se está convirtiendo en todo un desafío y ahorrar energía representa una responsabilidad colectiva. Ya no hay nadie que se atreva a negar el cambio climático, y en este contexto, resulta imperioso apostar por una forma de producir energía sostenible y segura que permita la reducción de las emisiones de gases de efectos invernadero entre un 80% y 95% entre 2050-2100. Un proceso de descarbonización energética que ha llevado a las energías renovables a ocupar un lugar protagonista de la energía mundial.
Apostar por edificios sostenibles
Asimismo, sabemos que los inmuebles en Europa consumen el 40% de la energía. Por tanto, si queremos reducir la demanda energética, tenemos que apostar necesariamente por edificios sostenibles que consuman menos. En este sentido, la Unión Europea aprobó una normativa que obligará, a partir de 2021, a que todos los edificios de obra nueva o rehabilitados sean energéticamente eficientes y, en el caso de obra nueva, disponer de energía renovable. Como apunta el gerente de la Fundación la Casa que Ahorra, Albert Grau, “el reto es crear edificaciones funcionales que se adapten a las características del entorno, gasten poca energía y optimicen los escasos recursos naturales”.
Anteriormente, algunos inmuebles se han construido sin tener en cuenta el gasto energético. A partir de ahora, las viviendas deberán edificarse siendo respetuosas con el medio ambiente, generando el mínimo impacto. Estos edificios, conocidos como nZEB (Nearly Zero Energy Buildings) o de consumo casi nulo, permitirán un ahorro de energía de hasta el 80%.
Pero, más allá de construir todas las nuevas edificaciones bajo los estándares de consumo casi nulo, la rehabilitación de las viviendas es otro de los grandes retos para cumplir con los objetivos de ahorro energético marcados por la UE: “Rehabilitar permite mejorar la calidad de vida de las comunidades, optimizar recursos, rebajar la demanda energética en climatización hasta un 80% y ayuda a aliviar la pobreza energética y la contaminación del aire, contribuyendo a tener ciudades más saludables”, añaden desde la Fundación la Casa que Ahorra.
Propuestas para el ahorro
El año 2020 va a suponer para España y toda Europa un cambio sustancial en relación a la eficiencia energética, pero el reto del ahorro ha de ser un desafío al que hagamos frente, entre todos, los 365 día del año. Éstas son algunas de las propuestas para conseguirlo:
-Utilización de equipos (calefacción, aire acondicionado, ascensor…) que ahorren energía eléctrica y utilicen refrigerantes de última generación.
-Aparatos que controlen y limiten su uso.
-Utilización, siempre sea posible, de luz natural.
-Mejorar/optimizar la protección y el aislamiento térmico.
-Ventilación natural.
-Sanitarios que economicen el agua.
-Iluminación de bajo consumo.
-Fomento del reciclaje y de la reutilización de materiales, incluido su transporte a un punto limpio cuando acaba la vida útil del producto.
-Control de los recursos materiales, optando por aquellos de origen ecológico o reciclado.
-Apostar por el uso de energías renovables.
-Comprar energía limpia.
-Inspecciones periódicas para comprobaciones físicas del correcto funcionamiento de los equipos.
La marca sostiene que AquaSnap 61AQ, su primera bomba de calor aire-agua reversible de alta temperatura para aplicaciones comerciales que utiliza R-290, puede suministrar ACS y calefacción hasta 75 °C y a temperaturas exteriores de hasta -7 °C.
“Bosch tampoco ha sido completamente inmune a la evolución económica, si bien conseguimos un desempeño digno en comparación con nuestros competidores industriales”, afirma Stefan Hartung, presidente del consejo de administración.
La marca asegura que transformará su estand en un entorno inmersivo, un hogar donde tecnología avanzada y diseño de vanguardia se fusionan de manera natural.
Un estudio de Eurima, la Asociación Europea de Fabricantes de Aislantes, prevé que un buen aislamiento del parque de edificios español daría como resultado una reducción del consumo de calefacción en picos estacionales de hasta un 50% para 2050.
La Asociación Ibérica de Poliestireno Extruido ha hecho público un informe de la empresa de investigación de mercado Mordor Intelligence, que sostiene que este aumento estará impulsado principalmente por la construcción y rehabilitación de viviendas.
La nueva directora evidencia su convicción de que deben “afrontar los desafíos del futuro y posicionar a Euskadi como un referente a la vanguardia de la construcción: más resiliente, más digital y guiada por un propósito socialmente responsable”.
#LaCiudadQueNosMueve busca que la salud comience a formar parte de la conversación pública sobre movilidad y espacio urbano.
Su objetivo: el desarrollo de una solución innovadora que combine inteligencia artificial generativa, blockchain y gemelos digitales.
La Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización asegura que las láminas de impermeabilización son duraderas y pueden resistir condiciones climatológicas extremas.
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