La necesidad de aunar esfuerzos para contribuir eficazmente a la reducción de residuos mediante la producción de materiales alternativos y sostenibles es la filosofía que subyace en este trabajo de investigación, que ha permitido el desarrollo de un nuevo sustrato, más sostenible y económico, para la fabricación de techos verdes a partir de arcillas y residuos resultantes de la fabricación de la cerveza.
Los modelos de crecimiento que se han desarrollado hasta el momento han explotado de forma inefinida los recursos disponibles; al mismo tiempo, en muchos casos no se han tenido en cuenta los costes de las materias primas o del tratamiento de los residuos generados en los diferentes procesos productivos. El sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación) ha alcanzado su límite. Es por tanto necesario un cambio de modelo hacia el concepto de economía circular.
Este concepto es económico pero está íntimamente ligado al de sostenibilidad, proponiendo un cambio al paradigma de “reducir, reutilizar y reciclar”, con el fin de minimizar el impacto causado por las actividades humanas sobre el medio ambiente. En este modelo, el residuo deja de serlo y pasa a convertirse en nutriente tecnológico o materia prima en el proceso donde se emplee, de tal forma que se pasa de un modelo lineal a uno circular, basado en la propia naturaleza. Aplicando este principio de la economía circular, en el que los residuos dejan de considerarse un desperdicio para convertirse en una fuente de energía (valorización energética) o en materia prima del proceso de producción (valorización material), se reintegran los residuos en el sistema económico volviendo a ser un recurso para un nuevo proceso productivo. De hecho, la Comisión Europea ha adoptado la eficiencia de los recursos como un pilar central de su estrategia económica estructural Europa 2020, y se incluye también en los Programas Horizon 2020, Life o Easme.
Uno de los principales objetivos de esta investigación es la necesidad de aunar esfuerzos para contribuir eficientemente a la reducción de residuos mediante la producción de materiales alternativos y sostenibles, elaborados a partir de arcillas comúnmente empleadas en la industria cerámica y residuos procedentes de la industria cervecera para su empleo en la capa de drenaje en techos verdes.
Desde la antigüedad
Los tejados verdes se emplearon ya en la antigüedad; un ejemplo lo tenemos en los Jardines Colgantes de Babilonia o en la Villa de los Misterios de Pompeya, vivienda de gran lujo integrada en el paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes, unida a una explotación agraria. En el siglo XX, el arquitecto suizo Le Corbusier redacta un texto donde expone sus “cinco puntos de una nueva arquitectura”, en el que habla sobre el aprovechamiento de nuevas tecnologías de la construcción y donde detalla un espacio conocido como terraza-jardín. La azotea verde propugnada por Le Corbusier cumplía tres objetivos: aislamiento térmico de la cubierta, disfrute del jardín-solarium privado y recuperación de la superficie verde ocupada por el edificio.
Otro ejemplo lo tenemos en la obra Rebosants de Friedrich Stowasser, donde aparecen en el mismo edifi “árboles inquilinos”. La presencia de esta vegetación cumple una doble misión: purifica el aire y mejora el microclima que se tiene dentro de las instalaciones. Países como Alemania han logrado convertir el 20% de sus techos en áreas verdes, mejorando así la calidad del aire de sus ciudades. Gracias a la innovación, han desarrollado técnicas de construcción que utilizan plantas vegetales que se instalan en los techos de los edificios. En España, estamos todavía muy lejos de llegar a estas cifras.
Los tejados verdes son superficies de cubierta preparadas para incluir vegetación para el uso humano; ya sea como terraza, patio, zona de recreo, etc. En función del tipo de cubierta, los tejados verdes se clasifican en extensivos o ecológicos e intensivos o ajardinados. El uso de tejados verdes proporciona una serie de benefi tanto de tipo ambiental (mejora de la calidad del aire, capacidad de retención de agua, aislamiento acústico, reducción de la temperatura y ahorro energético, reducción del efecto isla calor, prolongación de la vida útil de las cubiertas o creación de hábitats) como de tipo social, físicos y psicológicos (la visión verde previene los estados depresivos y aumenta el rendimiento y reconocimiento y responsabilidad social; los edificios con cubiertas verdes reflejan un reconocimiento y una responsabilidad socioambiental).
Su estructura se compone de las siguientes partes:
---
Para ver artículo completo, pinchar AQUÍ
La transformación de ciudades y pueblos no solo debe centrarse en la rehabilitación física, sino en la creación de espacios que fomenten la cohesión social, la accesibilidad y la habitabilidad.
Los cambiadores inclusivos, diseñados para atender las necesidades de las personas que requieren apoyo en su higiene personal y de sus personas de asistencia y cuidados, representan un avance en la creación de ambientes que promueven la dignidad y el respeto.
Mitsubishi Electric recomienda aplicar una serie de prácticas para obtener la mayor eficiencia para reducir el consumo en calefacción hasta un 80%.
Los nuevos productos para riego agrícola incluyen ahora tubos desde DN 350 hasta DN 600.
Son sesiones de 30 minutos y se celebrarán los días 1 y 29 de octubre y 19 de noviembre.
Celebrado en el Colegio de Arquitectos de Cataluña, lo organiza la Asociación de Fabricantes de Viviendas Industrializadas de Hormigón en Altura y el Observatorio 2030 del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.
El Congreso de Urbanismo Productivo se celebrará los días 15 y 16 de octubre.
Los próximos 8, 9 y 10 de octubre llega a Málaga el nuevo evento bienal dedicado a impulsar la digitalización y la gestión del agua en el sector de la piscina y spa.
Comentarios