El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) trabaja en el proyecto Hardlam con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial a través de los fondos europeos Feder de desarrollo regional.
Ya se encuentra disponible la página web de Life Eggshellence, que contiene toda la información y avances de este proyecto, ejemplo claro de simbiosis industrial orientado a la economía circular, que vincula a dos sectores productivos muy diferentes: los de producción y procesado de huevos y el de producción cerámica.
Las investigaciones llevadas a cabo por el instituto Imdea Energía prueban, además, la ecoeficiencia asociada al uso de carbonatos de magnesio en la fabricación de un material similar al yeso laminado.
Ante la necesidad de dar una respuesta a la demanda creciente, tanto por parte del consumidor como de las autoridades públicas, de baldosas cerámicas fiables con propiedades viricidas surge Virucer, un proyecto coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) en colaboración con empresas del sector.
Las primeras “ventanas inteligentes de bajo coste” se han desarrollado en un laboratorio del CSIC, abandonando los métodos clásicos y motivados también por el uso de materiales sostenibles para edificios inteligentes. Estas ventanas EMDs pueden ser utilizadas en una amplia variedad de aplicaciones en las que se requiera un control de la luz que pasa a través de la ventana o una privacidad dinámica o controlada, pero quizás lo más destacable en términos de ahorro energético es que el principal consumo que necesitan para su activación es el “agua” y solo en pequeñísimas cantidades.