La Unidad de Análisis de Sistemas de Imdea Energía participa activamente en la exploración de nuevos materiales de construcción con baja o nula huella de carbono, como el sulfatoaluminato cálcico o los carbonatos de magnesio, que pueden sustituir a las alternativas convencionales, como el cemento Portland o el yeso laminado.
En la industria del cemento, la búsqueda de combustibles alternativos ha dominado la mayor parte de las innovaciones para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel industrial. Sin embargo, como explican desde el instituto, “la mayor parte de emisiones provienen de la calcinación de la piedra caliza, lo que dificulta las reducciones mayores sin la reformulación de la composición del clinker, componente principal del cemento”.
Entre las múltiples soluciones propuestas destaca el sulfoaluminato cálcico. Este tipo de cemento puede producirse sin cambios en la tecnología de la planta de producción, requiere una menor cantidad de energía térmica en su manufactura y un consumo de caliza significativamente menor. Imdea Energía ha demostrado que este material puede reducir hasta el 35% de la huella de carbono de la alternativa convencional, con unos costes prospectivos inferiores a los del cemento Portland.
Además, el instituto también ha demostrado la ecoeficiencia asociada al uso de carbonatos de magnesio en la fabricación de un material similar al yeso laminado en cuanto a propiedades mecánicas. “Al estar compuesto por un carbonato, que deriva del dióxido de carbono capturado por absorción alcalina, el nuevo material tiene un alto potencial de huella de carbono nula o, incluso, negativa si se produjese a la escala industrial a la que se produce el yeso laminado. Para dicho resultado, son necesarias la utilización de CO2 procedente de la industria, salmueras de desalinización como fuente de magnesio y fuentes de alcalinidad sostenible”, explican.
La viabilidad de la producción y utilización de ambos materiales está siendo investigada por la Unidad de Análisis de Sistemas en el marco de dos proyectos de investigación industrial, financiados por Qatar National Research Fund y en colaboración con Gulf Organisation for Research and Development.
Entre sus novedades, destaca Zarci, su gama de porcelánico que reproduce con gran realismo el mármol que le da nombre a la colección.
Este año, un 36% de la exposición comercial será internacional, lo que, según los organizadores del evento, evidencia el interés que despierta el mercado español y su área de influencia en el sur de Europa y el Mediterráneo.
El evento dispone de una superficie expositiva que supera los 50.000 metros cuadrados en Feria Valencia y cuenta con el impulso de las principales asociaciones del sector.
El nuevo sistema puede instalarse en entornos comerciales, residenciales o edificios de oficinas para la renovación del aire interior.
La presencia de la marca irá de la mano de algunos de los estudios de decoración e interiorismo que asistirán al encuentro.
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