Ante la necesidad de dar una respuesta a la demanda creciente, tanto por parte del consumidor como de las autoridades públicas, de baldosas cerámicas fiables con propiedades viricidas surge el proyecto Virucer, coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice), en colaboración con empresas referentes del sector y gracias a la financiación de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI) y la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de la Comunidad Valenciana 2014-2020.
El objetivo de Virucer es desarrollar superficies cerámicas con capacidad para inactivar virus en espacios interiores y exteriores. Para ello, se desarrollarán baldosas cerámicas de revestimiento y pavimento con propiedades viricidas mediante la funcionalización de sus superficies utilizando recubrimientos avanzados.
Estas baldosas cerámicas higiénicas podrán ser utilizadas para cubrir cualquier tipo de superficie, tanto en pavimentos como en revestimientos, así como en exteriores e interiores, siendo capaces de actuar como un elemento desinfectante permanente que pueda ofrecer una protección al usuario ante las presentes y futuras amenazas microbiológicas.
Para ello, se investigará la utilización de distintos agentes biocidas estudiando la metodología de incorporación a la superficie más adecuada, que permita lograr su integración en la estructura cerámica, al tiempo que mantenga su actividad tras el proceso de cocción cerámica.
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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