Situado en Azca, pleno Center Business District de Madrid, el propietario del inmueble (Merlin Properties) quería que Ruiz Picasso 11 fuera el mejor edificio de oficinas de España. Para cumplir este objetivo, Fenwick Iribarren Architects, autores del proyecto, trabajaron desde distintas perspectivas. Por un lado, aportar una solución urbanística a un problema existente en la zona, como la desconexión de las plazas de Azca (Madrid). Por otro, apostar por la eficiencia energética, las fachadas de altas prestaciones y la reducción de la huella de carbono. Y, por último, dotar al edificio, de una tecnología pionera en España para convertirlo en un ‘smart building’, que supiera adaptarse a las necesidades de cada persona y mejorar su bienestar, mediante tecnologías avanzadas.
La realidad urbana de esta zona lleva siendo un problema existente en Madrid desde la rápida degradación del proyecto original de finales de los años 60. A lo largo de las décadas se ha enfrentado a distintos problemas, siendo la degradación material y los problemas propios de la convivencia de distintos usos los más notorios, incluyendo lamentablemente la falta de seguridad provocada por los espacios intermedios y oscuros resultantes de la entreplanta bajo las plazas del nivel superior.
El edificio Ruiz Picasso 11 (RP11) ofrece una solución arquitectónica de una inmensa riqueza espacial a un problema urbano existente real. Con la intervención de los espacios de entorno próximo se eliminan zonas inseguras e insalubres y se mejora tanto la conectividad como la seguridad del entorno, a la vez que acerca las zonas verdes del gran espacio central de la Plaza de Pablo Ruiz Picasso a los vecinos de Orense al eliminar estructuras obsoletas intermedias.
El origen del proyecto fue conseguir una mejora a nivel urbano que resolviera, mediante la arquitectura, un problema existente en ese punto de la ciudad: mejorar la conexión a nivel de dos plazas públicas, la de Carlos Trías Bertrán, al norte, y la de Pablo Ruiz Picasso, al sur, que se encuentran a diferentes cotas altimétricas y sin enlace directo, lo que provoca una desconexión evidente, forzando al peatón a largos y forzados recorridos.
Esta nueva conexión se logró mediante la creación de una calle urbana interior que recorre el edificio a lo largo de su eje norte-sur a través de los tres niveles relacionados con el entorno de Azca. Adicionalmente, la planta baja, donde se ubican los espacios destinados a la organización de eventos, auditorio y también servicios de restauración, serán los encargados de potenciar el uso público y atraer al peatón al interior del edificio de forma natural, ya que no solo está asociada por proximidad, sino que se abre en su fachada a la plaza de Pablo Ruiz Picasso.
El vestíbulo de recepción se encuentra en la planta primera, dentro del gran atrio del edificio. El recorrido lleva al usuario a través de una doble altura a la que se accede desde el norte, desde la plaza de Carlos Trías Bertrán y desemboca en el gran vestíbulo de recepción, situado en planta primera, en un nivel inferior. La recepción se entiende como un espacio excavado, lo que se refuerza al emplear el mármol natural que remarca el carácter pétreo de la zona excavada, en contraposición a los materiales del atrio que son el hormigón visto, la estructura metálica y las fachadas de vidrio que lo delimitan.
El atrio se encuentra situado en el centro del edificio, en el lugar que ocupaba el patio en la antigua configuración del inmueble. En la obra de reforma y reconstrucción se amplía el patio una crujía hacia el norte y otra hacia el sur, duplicando el espacio vacío original. En el lugar del antiguo patio se erige un nuevo edificio que alberga el núcleo de comunicación vertical y espacios servidores. Este organiza el uso del día a día y distribuye a sus ocupantes en su recorrido vertical. Al alcanzar el usuario su nivel atravesará el vacío mediante pasarelas hasta llegar a la puerta de cada oficina.
Al núcleo de comunicaciones verticales se le extrae un volumen en la planta primera, lo que le permite a la calle interior seguir discurriendo en dirección sur hasta alcanzar la plaza de Pablo Ruiz Picasso. Este siguiente nivel del atrio se encuentra en un siguiente nivel inferior, en la planta baja.
El edificio de Merlin Properties es aparentemente pequeño al lado de sus vecinos más próximos, pero es una falsa impresión que utiliza el estudio para conseguir un golpe de efecto, dado que la altura completa del atrio, desde su interior y el nivel de la planta baja, es de ocho plantas.
La superficie construida, que se dedica a la ampliación del atrio, se recupera en pisos superiores, que buscan colmatar la planta hasta alcanzar el volumen máximo que permite la normativa urbanística. Esto es posible, debido a que, en su configuración anterior, el edificio presentaba un escalonamiento irregular tanto en planta como en sección. De esta manera, la superficie se recupera en plantas útiles maximizando no solo la superficie aprovechable, sino aumentando el frente de fachada y la entrada de luz natural.
Esto consigue multiplicar el rendimiento de la superficie comercial ya que, como además se centralizan los servicios, instalaciones y las comunicaciones en el núcleo central y se eliminan los antiguos núcleos de comunicación dispersos en planta, se consigue que el volumen inferior tenga plantas de 5.400 m² útiles. Además, el volumen superior se retranquea hacia el interior, lo que permite tener una gran terraza perimetral en planta quinta.
Las fachadas del edificio se estudiaron desde una perspectiva de alto rendimiento y de transparencia. Así, Ruiz Picasso 11 cuenta con la primera fachada respirante pasiva construida en España. Esta es la envolvente del modulo inferior del edificio y se conforma mediante grandes módulos de 2,40 m de ancho y de suelo a techo. Estos módulos se regulan térmicamente de forma pasiva mediante el uso de aireadores, dispuestos en el perímetro de la cámara interna. De esta manera, la fachada ofrece una optima regulación de las temperaturas y es eficientemente óptima, al no necesitar ventilar la cámara de forma forzada.
El módulo superior se resolvió con una fachada de doble piel de muro cortina, que también presenta grandes prestaciones a nivel climático y de control de temperaturas. La doble piel se despliega para envolver las escaleras de evacuación situadas en las esquinas, de tal manera que, la piel interior, cierra térmicamente las oficinas en sus frentes rectos, mientras que la exterior rodea las escaleras. Esta se alza por encima de la planta de coronación para ofrecer una fachada única al exterior, que remata el volumen superior.
Las fachadas del edificio son transparentes y de color neutro y cuentan con la protección activa de persianas de lamas metálicas microperforadas en las caras exteriores, aunque en la fachada respirante pasiva se sitúan en el interior de la cámara.
Las fachadas y la reconstrucción estructural del edificio ofrecen como resultado final un edificio claro y organizado en dos bloques superpuestos que se resuelven con una geometría clara y que se alejan de los manierismos modernistas del edificio original, consiguiendo, a su vez, una imagen moderna, transparente y tecnológica, acorde a un edificio de oficinas de la calidad exigida por Merlin Properties.
Este nuevo edificio inteligente redefine el concepto de espacio de trabajo, ofreciendo una experiencia del usuario completamente integrada y personalizada. Un ‘smart building’ que, no solo destaca por su arquitectura y su diseño sostenible, sino también por su capacidad para adaptarse a las necesidades de cada individuo mediante tecnologías avanzadas de automatización y gestión del entorno.
Así, uno de los principales atractivos del edificio es su Loom (la división de oficinas flexibles de Merlin Properties). Se trata del mayor coworking de Madrid, un impresionante espacio de trabajo flexible premium de casi 9.000 m², distribuidos en tres plantas especialmente diseñadas para el bienestar y comodidad de todos los usuarios. Su diseño busca fomentar la colaboración, la productividad y la innovación, ofreciendo un entorno flexible con áreas abiertas, salas de reuniones equipadas con lo último en tecnología y zonas dedicadas al trabajo en equipo.
Este espacio fluido, donde el diseño y la tecnología se entrelazan, ofrece una experiencia laboral única, optimizada para cualquier tipo de actividad, desde reuniones informales hasta presentaciones corporativas.
La conectividad en tiempo real, las herramientas digitales interactivas y los sistemas de iluminación y climatización adaptativos aseguran que cada usuario disfrute de un ambiente confortable, eficiente y respetuoso con el medioambiente.
Este smart building está pensado para mejorar el bienestar de sus ocupantes, facilitando su día a día con sistemas de acceso personalizados, espacios flexibles y una infraestructura digital que les permite gestionar todos los aspectos de su entorno a través de aplicaciones móviles. Cada detalle ha sido diseñado para que los usuarios puedan enfocarse en lo que realmente importa: crear, innovar y colaborar en un espacio que entiende y responde a sus necesidades.
Ruiz Picasso 11 no solo destaca por su diseño innovador y la tecnología avanzada que ofrece, sino también por cumplir con rigurosos estándares internacionales de sostenibilidad, conectividad y accesibilidad. Así, ha obtenido las certificaciones más prestigiosas, que refuerzan su compromiso con el medio ambiente, la salud y la tecnología de vanguardia. Entre ellos se encuentran los certificados LEED, que establecen que el edificio ha sido diseñado y construido con prácticas sostenibles, optimizando la eficiencia energética y reduciendo el impacto ambiental. La certificación WELL, que prioriza la salud y el confort de sus ocupantes mediante la calidad del aire, la iluminación, el agua y otros factores que promueven un ambiente saludable). La WiredScore, que certifica la excelencia en la infraestructura digital del edificio, garantizando una conectividad robusta, segura y flexible para los usuarios, y la Smart Score, que asegura que está a la vanguardia de la tecnología, optimizando la experiencia de los ocupantes a través de sistemas inteligentes que gestionan eficientemente el entorno, desde el control del clima hasta la seguridad y la comunicación.
Asimismo, con la certificación AIS (Sistema de Accesibilidad Internacional), el edificio cumple con los más altos estándares de accesibilidad universal, asegurando que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan utilizar y disfrutar plenamente de los espacios y servicios del inmueble.
Estas certificaciones no solo consolidan al edificio como un referente en tecnología y sostenibilidad, sino que, también, garantizan que la experiencia del usuario sea excepcional, cómoda y adaptada a las necesidades del futuro.
FICHA TÉCNICA
Nombre del Proyecto: Ruiz Picasso 11 (RP11) Ubicación: Plaza de Pablo Ruiz Picasso 11, Azca. Madrid Propietario: Merlin Properties Superficie de parcela: 49.191,11 m² Arquitecto: Fenwick Iribarren Architects
Colaboradores Estructura: MC2 Estudio de Ingeniería Instalaciones: FSL Ingeniería y Diseño sostenible Aparejador: Arthko Project Consultor fachada vidrio: Arup Project Manager: Hill International Constructora: Constructora San José, Inasus, Elecnor y Shindler Fachada y carpintería exterior: Inasus, Reynaers y Warema Vidrio: Tvitec y Astiglass Cubierta e impermeabilizaciones: Chova, Danosa Aislamiento térmico y acústico: Grafipol, Efyos-Soprena y Mapei Solados y alicatados: Mancha Stone, S.L. y Porcelanosa Alumbrado: Sygnify y Garviled, Sanitarios y grifería: Porcelanosa y Stern Engineering LTD Carpintería interior: Torresfire, Finsa y Cisa Cerrajería: Cortizo y Saint Gobain Pavimentos y revestimientos: Argenta Cerámica, S.L., Kingspan Access Floors Ltd, Ferro y Polyrey Tabiques y techos: Mundo Tarima, THU y Knauf Ascensores: Schindler Control de accesos: Argusa Equipamiento y mobiliarios: La Navarra |
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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