La Asociación Nacional de Distribución Profesional de Materiales para la Edificación, Reforma y Rehabilitación (Andimac) señala que la avalancha de normas que se impulsan para acelerar la transición ecológica del sector dificulta la capacidad de adaptación de las empresas. En su opinión, los excesos regulatorios, y más por la vía de urgencia, dificultan la adaptación práctica de sectores tan amplios, diversos y complejos como la construcción.
La opinión de la patronal, en cambio, no está reñida con la del pleno del Parlamento Europeo, que este martes, 14 de marzo, ha adoptado un proyecto para que todos los edificios de nueva construcción sean de “cero emisiones” para 2028, aunque los eurodiputados deberán iniciar ahora negociaciones con el consejo para acordar la forma final del proyecto de ley.
En este marco, Andimac recuerda que la directiva de la Unión Europea recoge que para 2030 cualquiera que tenga o compre una casa de calificación G o F estará obligado a renovarla al menos a calificación E, mientras que tres años después la letra D será la de referencia. La realidad del parque edificado en España es que el 82% se encuentra actualmente en las clases E, F y G: las letras más bajas de calidad energética. Y a su juicio, “esta adaptación requiere de un enorme impulso a la rehabilitación que no puede demorarse más”.
Por ello, y teniendo en cuenta la “eco-revolución” a la que se está adaptando el sector, Andimac propone integrar a todos los agentes de la construcción y que se tengan en cuenta sus realidades y dimensiones para asegurar unos resultados óptimos.
Asimismo, remarca el valor enorme que puede ofrecer la distribución profesional de materiales a la hora de impulsar esta transformación, lo que así confirman modelos como Clean Site en Bélgica, en los que la distribución se sitúa en el centro de la cadena de valor lineal, pero con mucho más peso relativo en los procesos hacia la circularidad.
De igual modo, Andimac considera oportuno desmentir la creencia de que, en términos de sostenibilidad, la construcción es una actividad ineficiente. “Otra cosa es el parque construido, de los más envejecidos de Europa y el que lidera la menor tasa de renovación, y de ahí la importancia de la rehabilitación: volverlo sostenible en términos de consumo energético, pero también de valor patrimonial a largo plazo”.
En este contexto, la patronal reitera que la alternativa a no promover de forma decidida la rehabilitación podría conducir a empobrecer a millones de familias, cuyas propiedades inmobiliarias empezarán a perder valor a medida que pasa el tiempo y no se aplica en ellas una rehabilitación energética adecuada. Pues bien, de acuerdo con el Banco de España (Encuesta financiera de las familias), la vivienda (42%) y las propiedades inmobiliarias (28%) representan el 70% de la riqueza total de las familias.
En términos de sostenibilidad, la patronal remarca que la industria de la construcción, sus soluciones y procesos, incorporan avances técnicos que la impulsan a unos rendimientos positivos. Y recuerda que para evaluar el grado de sostenibilidad hay que tener en cuenta siempre el tiempo de vida de los productos, donde la construcción es imbatible.
A juicio de la patronal, la circularidad es otro término clave en materia de sostenibilidad, y uno de los que más retos suponen para el sector de la construcción. En este sentido, explica que rehabilitaciones y reformas, así como pequeñas y medianas construcciones en general, generan el mayor volumen agregado en la generación de residuos.
Por ello, Andimac afirma que el sector de la construcción tiene un activo invisible cuyo valor es enorme si es bien gestionado. En este sector, además, existe la figura del distribuidor profesional, siendo una de las pocas actividades con “logística de última milla”, factor clave para desarrollar modelos de circularidad económicamente viables. De ahí que la patronal considere que, si se plantean modelos bien organizados en la cadena de valor, “esta logística tiene un potencial enorme para hacer realidad la circularidad”.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “el parque edificado español se encuentra en una situación crítica para cumplir los objetivos energéticos. El sector de la construcción, la reforma y la rehabilitación se enfrenta a una “eco-revolución” que, en última instancia, resultará determinante para la transición ecológica en torno a la que pivotará nuestro futuro como sociedad”.
El evento reunió a más de 400 asistentes, tanto presenciales como virtuales, provenientes de más de 20 países.
Destaca por consumir hasta un 70% menos de energía, en comparación con luminarias convencionales de alta intensidad de descarga.
Del 5 al 8 de noviembre en el pabellón 10, en el estand 10E01 de Comenza en Ifema Madrid, se podrán conocer las novedades de la marca; en concreto, su gama de barandillas fotovoltaicas conecta SOLAR.
Pura Alegría es un amarillo luminoso representa el optimismo, la energía y la creatividad, ofreciendo una respuesta al deseo de transformar los hogares en espacios más luminosos y vitales en un mundo en constante cambio.
Se trata de un proyecto cofinanciado por el programa LIFE, subprograma de Transición a la Energía Limpia, que tiene el objetivo de desarrollar formación presencial y certificación en microcompetencias para la transición verde del sector de la construcción.
Este proyecto está liderado por la empresa Técnicas Reunidas, y además del ITC participa otro centro tecnológico como es AIJU, la empresa Proying XXI Ingeniería, dedicada a la fabricación de hornos de fritas y quemadores, y una empresa usuaria final productora de fritas cerámicas.
El acuerdo de abastecimiento sostenible ayuda a reducir la huella de carbono de los equipos de electrificación clave en un 29%.
Comentarios