El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha aprobado este martes, 1 de junio, el Real Decreto que establece el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Este cambio normativo actualiza las condiciones técnicas y administrativas del proceso para la certificación energética de los edificios y responde a la adecuación de la normativa española a las nuevas necesidades y retos adquiridos para alcanzar el objetivo de descarbonización a 2050.
El Certificado de Eficiencia Energética recoge la información más relevante sobre la situación energética de cada inmueble y desempeña un papel estratégico en la mejora de la calidad de la información energética y la valoración de su rendimiento, elementos clave para evaluar la toma de decisiones que afecten al edificio.
Este Real Decreto regula la metodología y definiciones técnicas para el cálculo de la calificación energética, así como la documentación exigible para tramitar la certificación energética de los edificios. Además, fija el contenido mínimo del Certificado de Eficiencia Energética y las condiciones para obtener la etiqueta de eficiencia energética de los edificios.
La norma, que adapta la certificación energética a la normativa europea mediante la transposición parcial de la Directiva 2018/844, actualiza las obligaciones de los promotores y los propietarios de edificios en cuanto a las características técnicas que deben cumplir los inmuebles en materia de certificación energética, tanto en relación con los proyectos de edificación como con las obras terminadas.
El Real Decreto promueve la activación de medidas de mejora de la eficiencia energética de los edificios, en línea con los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que establece como objetivo a 2030 la rehabilitación de 1.200.000 viviendas reduciendo la dependencia energética y las emisiones de los edificios.
Al mismo tiempo, este cambio normativo será clave para la promoción y puesta en marcha de medidas de mejora de la eficiencia energética de los edificios, a través de las actuaciones en materia de rehabilitación de vivienda, regeneración urbana y modernización de la Administración Pública contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La aprobación de esta norma también tiene el objetivo de mejorar la transparencia en la información a compradores y usuarios mediante el Certificado de Eficiencia Energética de edificios y el nuevo Registro Administrativo Centralizado de informes de evaluación energética, que recogerá la información remitida por las comunidades autónomas en esta materia.
De igual manera, se incorporan mejoras en aspectos de digitalización y acceso de la información relativa a la energía edificatoria, dinamizando y permitiendo impulsar las actuaciones de rehabilitación energética de los edificios.
Asimismo, este Real Decreto actualizará los mecanismos de seguimiento y control por parte de las administraciones públicas, agentes del sector y usuarios, a través de la comisión asesora para la certificación de eficiencia energética de los edificios.
La aprobación de este Real Decreto amplía el parque de edificios obligados a disponer de una certificación de eficiencia energética. De esta manera, aquellas construcciones con una superficie útil total superior a 500 m2 y destinadas a un uso administrativo, sanitario, comercial, residencial público, docente, cultural, recreativo, logístico, hostelero o deportivo deberán tener su Certificado de Eficiencia Energética.
Lo mismo ocurre con los edificios ocupados por una Administración Pública con una superficie útil total superior a 250 m2, independientemente de la frecuencia y afluencia de público en el mismo. Se trata de una medida que supera los mínimos exigidos a nivel comunitario, en línea con el compromiso de la Administración Pública con la eficiencia energética de los edificios.
A su vez, aquellos inmuebles que deban pasar obligatoriamente la Inspección Técnica del Edificio (ITE) y rehabilitaciones energéticas en los próximos años también estarán obligados a disponer de esta certificación de eficiencia energética.
La aplicación del Real Decreto regula las visitas presenciales de los técnicos competentes, que deberán revisar al menos una vez cada edificio para verificar las condiciones de eficiencia energética para emitir el certificado.
La nueva norma distingue entre certificación de eficiencia energética de proyecto y de obra terminada, al tiempo que reduce de 10 años a cinco años el periodo de validez de los certificados de peor calificación energética. Además, se establece también la obligación, tanto de particulares como de empresas, de mostrar la calificación energética en la publicidad de alquiler o venta de los edificios.
El RCP incluye reglas armonizadas sobre cómo expresar el comportamiento ambiental de los productos de construcción a lo largo de su ciclo de vida y con el despliegue del pasaporte digital de producto (DPP) para los productos de construcción.
“España necesita un marco normativo que esté a la altura de los desafíos actuales. En 2025, nuestra prioridad será promover la integración de medidas contra el fuego en las Inspecciones Técnicas de Edificios", afirma Andrés Pedreira, director del OBS.
En este proceso se han reciclado 27 toneladas de vidrio obsoleto, que han sido retiradas y que continuarán su proceso de valorización en su fábrica de vidrio float en Avilés. Posteriormente, se reintroducirán en el proceso productivo.
El informe, titulado 'El sector de la construcción y las TIC 2023', pone en valor el esfuerzo del tejido empresarial para proporcionar formación en tecnologías de la información y comunicación y aumentar la contratación de especialistas.
El lavabo, al estar sostenido por un pilar, genera sensación de fluidez visual, lo que hace que la estancia se vea más amplia y liviana, explica la marca.
Este movimiento lo concreta en dos colecciones principales: Silk y Horizon, diseñadas para aportar calidad, durabilidad y armonía en los espacios.
Su espacio expositivo de 900 metros cuadrados, explica la marca en un comunicado, maximiza la experiencia del cliente y ofrece un servicio premium. Asimismo, la colección ESSENCE está diseñada por Héctor Ruiz Velázquez.
“Hay un consenso social de la necesidad de construir viviendas en España. Hay un desajuste entre oferta y demanda, lo que dispara los precios y dificulta el acceso a la vivienda, sobre todo a los más jóvenes”, afirma Alan Svaiter, presidente de Oficemen.
“Su compromiso con el trabajo en equipo y su enfoque colaborativo son pilares fundamentales para nuestra compañía. Estamos convencidos de que tanto Borja como Illán aportarán un valor excepcional a nuestra compañía”, ha asegurado Gonzalo Causin.
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