Desde el CSCAE y el CGE recomiendan rehabilitar ahora, porque “ahora es el momento”, recordando que las ayudas públicas para la rehabilitación de viviendas no tributan, y que, en caso de acometer este tipo de reformas sin solicitar la subvención, también pueden deducirse en la declaración del IRPF el total de la inversión realizada hasta el límite fiscal.
El nuevo Real Decreto-ley recoge un conjunto de medidas para reforzar la protección a los consumidores de energía y de contribución a la reducción del consumo de gas natural. Entre las medidas se recoge la ampliación del ámbito temporal en la deducción del IRPF por obras de mejora de la eficiencia energética en viviendas.
Aunque nueve de cada diez propietarios españoles creen tener un hogar bastante eficiente, solo el 5% de las viviendas en España cuenta con un buen certificado de eficiencia energética (A, B o C). Estas cifras cobran aún más relevancia ante la celebración este próximo sábado, 5 de marzo, del Día Mundial de la Eficiencia Energética.
A través de la nueva funcionalidad la calculadora “Quiero rehabilitar mi edificio”, la aplicación arroja datos orientativos sobre el coste neto que puede suponer una rehabilitación energética para las comunidades de vecinos, teniendo en cuenta aquellas actuaciones susceptibles de subvención: aislamiento térmico por el exterior (SATE) en fachadas y cubiertas, y la sustitución de ventanas.
El 56,3% de los españoles desconoce la calificación energética de su vivienda y, aunque existe un interés general por parte de los españoles de favorecer la eficiencia energética de la vivienda (para el 83,1%), el 54,8% afirma que no tiene capacidad económica para hacerlo, según las conclusiones del Barómetro Isover&Placo sobre los hogares.
Saint-Gobain Isover y Saint-Gobain Placo han puesto en marcha nuevos servicios de asesoramiento profesional para facilitar el acceso al programa de ayudas a la rehabilitación y vivienda social aprobados en el último Consejo de Ministros del 5 de octubre.
Este cambio normativo responde a la adecuación de la normativa española al objetivo de descarbonización a 2050 y tiene como objetivo la mejora de la eficiencia energética de los edificios, en línea con los objetivos del PNIEC y del Plan de Recuperación.