AMDPress.- Las emisiones de las cementeras valencianas que utilizan como combustible harinas cárnicas cumplen las garantías medioambientales. Los resultados obtenidos muestran que los parámetros de dioxinas y furanos emitidos por las plantas de Buñol y San Vicente del Raspeig son entre treinta y cien veces inferior al valor límite, mientras que las emisiones de los metales pesados son entre diez y 250 veces inferiores a los valores máximos permitidos según los casos.
El conseller de Medio Ambiente de la Generalitat valenciana, Fernando Modrego, mostró su satisfacción por estos resultados, y afirmó que “desde el mayor rigor científico podemos garantizar que se cumplen todas las garantías medioambientales, tal y como lo demuestran los estudios en los que se ha puesto de manifiesto que las emisiones realizadas son muy inferiores a los valores límites establecidos en las normativas, tanto nacionales como comunitarias.”
Para garantizar la calidad del aire y la salud de las personas, respecto al proceso de utilización de estas harinas en las cementeras, añadió Modrego, “desde la Consellería hemos querido ir más allá de lo que la exigencia legal establece en estos momentos”, razón por la cual en el estudio se han tenido en cuenta otros parámetros no exigidos en la actualidad, pero que si lo serán en el futuro, como parámetros más exigentes marcados por la normativa de incineración de residuos municipales en lo referente a metales pesados y dioxinas y furanos, y por la normativa relativa a la incineración de residuos que entrará en vigor en tres años.
Tras la prohibición impuesta por la Unión Europea (UE) de usar harinas cárnicas como pienso estas tuvieron que ser eliminadas del mercado. En un principio se depositaron en vertederos, pero después se optó por su valorización energética en diversas instalaciones, como las cementeras, que tuvieron que adaptar sus instalaciones para poder recibir esta nueva fuente de energía.
Entre sus novedades, destaca Zarci, su gama de porcelánico que reproduce con gran realismo el mármol que le da nombre a la colección.
Este año, un 36% de la exposición comercial será internacional, lo que, según los organizadores del evento, evidencia el interés que despierta el mercado español y su área de influencia en el sur de Europa y el Mediterráneo.
El evento dispone de una superficie expositiva que supera los 50.000 metros cuadrados en Feria Valencia y cuenta con el impulso de las principales asociaciones del sector.
El nuevo sistema puede instalarse en entornos comerciales, residenciales o edificios de oficinas para la renovación del aire interior.
La presencia de la marca irá de la mano de algunos de los estudios de decoración e interiorismo que asistirán al encuentro.
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