El jurado profesional de los reconocidos Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo comunicó el pasado jueves, 19 de octubre, los proyectos ganadores de la 65ª edición, en una gala de entrega de premios. Las obras galardonadas han sido escogidas entre los 22 proyectos finalistas -en las diferentes categorías- de un total de 458 obras presentadas a concurso.
En cuanto a la selección de los proyectos ganadores, el jurado ha tenido en cuenta aquellos proyectos que apuestan por lo que es común, propuestas innovadoras, con una resolución técnica que afronta problemas contemporáneos, propuestas de autoría joven con proyección de futuro, intervenciones sensibles con el patrimonio, proyectos que construyen ciudad, generados a partir de procesos comunitarios y aquellas propuestas que destacan por una gestión económica inteligente.
Finalmente, el jurado ha otorgado el Premio FAD de Arquitectura 2023, ‘ex aequo’, a los proyectos Reggio School (Madrid), del arquitecto Andrés Jaque (Office for Political Innovation), y a la Biblioteca Gabriel García Márquez (Barcelona), de los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano (SUMA Arquitectura).
El jurado considera que las dos “son obras excelentes, de carácter complementario, representativas de una arquitectura contemporánea de amplio espectro. En ambos proyectos se valoran los procesos de investigación y participación ciudadana como parte del diseño. La alegría expresiva de la Reggio School, en el suburbio madrileño, difícilmente deja indiferente a nadie e interpela la sociedad respecto a la importancia de la educación en valores ecológicos, así como en la responsabilidad compartida y la experiencia personal del estudiante. A la vez, la biblioteca del barrio de Sant Martí despliega una serie de operaciones espaciales complejas para crear una gran diversidad de espacios y programas. Partiendo de tipologías clásicas del Mediterráneo -el porche, el ágora o el patio-, los dos persiguen convertirse en un tipo de condensadores sociales, ofreciendo maneras diversas de vivir la arquitectura, respondiendo, de maneras eficientes, a los retos de la sociedad y del tiempo actual”, asegura el jurado.
Reforma Cortijo Garciaz (Cáceres), un proyecto de Jorge Vidal (Jorge Vidal Estudio) y Marcos Catalán (Marcos Catalán Estudio) ha recibido el galardón en la categoría de Interiorismo. El jurado considera que el proyecto destaca por “la expresión natural del nuevo diseño por medio de una materialidad basada en técnicas artesanales y una ejecución impecable. Se trata de un buen ejercicio de recuperación de una preexistencia a ‘la España vaciada’, que, por su sensibilidad, posiciona el interiorismo como una cuestión esencial entre la arquitectura y la vida”.
En cuanto a Ciudad y Paisaje, ha ganado el premio el proyecto Acondicionamiento del borde portuario de Porto do Son (La Coruña), de los arquitectos Juan Creus, Covadonga Carrasco (Creusecarrasco Arquitectos), Marcial Rodríguez, Alberto Redondo y Jose Valladares (RVR Arquitectos). El jurado señala que el proyecto tiene “la capacidad de recuperar las conexiones históricas entre el pueblo, su naturaleza y sus costumbres y el mar. Mediante una intervención extensa que cuida en todo momento el detalle, se consigue minimizar el deterioro de la costa para sustituir el dominio del tráfico por una diversidad de espacios para la ciudadanía”.
Finalmente, el proyecto Twist (Madrid) ha recibido el galardón de Intervenciones Efímeras. La obra del arquitecto Javier Jiménez (Studio Animal) destaca por, según palabras del jurado, “la reinterpretación de las tradiciones y las estéticas del circo y el rock en un proyecto contundente que abraza los 360o: de la escena a las gradas, del techo a la arena. La propuesta se extiende al vestuario y a la iluminación, y consigue generar una atmósfera vibrante gracias al uso de estrategias espaciales, lumínicas, cromáticas y performativas que desafían la percepción de los espectadores”.
En esta misma categoría, el jurado ha hecho una mención especial al proyecto Arca (Barcelona) de Mireia Luzárraga y Alejandro Muiño (Takk), Elena Climent y Silvia Pujalte (Lea Atelier).
El jurado de este año ha sido presidido por el interiorista y diseñador industrial Francesc Rifé acompañado por Xavier Delgado, Carme Fiol, Uriel Fogué, Patrícia Santos Pedrosa y Jelena Prokopljević como vocales.
Las obras finalistas y ganadoras de los premios FAD se pueden ver en la exposición ‘El mejor diseño del año’ en el Disseny Hub Barcelona hasta el próximo 7 de enero de 2024.
Este año los Premios FAD cuentan con un nuevo galardón, el Premio Re-FAD, un premio de carácter transversal creado para destacar la aportación en el marco de la rehabilitación, la reutilización y la regeneración. Un reconocimiento a los compromisos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Al Premio Re-FAD optan todas las obras finalistas y seleccionadas de los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo.
Este año, el premio Re-FAD ha sido para el proyecto de Renaturalització de la secció del Rec Comtal en una zona deteriorada del barri de Vallbona, del arquitecto Carles Enrich (Carles Enrich Studio). El jurado valora especialmente “la estrategia de intervención parcial y la inteligencia para administrar una inversión limitada para ganar un espacio natural con capacidad de autorregeneración, un refugio climático y un punto de encuentro para la comunidad, convirtiendo una antigua infraestructura en un espacio habitable. Así, el proyecto recupera la memoria de esta infraestructura hidráulica, que estructuró el territorio del área metropolitana de Barcelona”.
En esta 10a edición, los Premios FAD Internacionales han recibido un total de 36 propuestas de las cuales se escogieron seis proyectos finalistas.
Los ganadores del premio, ‘ex aequo’, han sido los proyectos Susan’s House (Estados Unidos) de los arquitectos Xavier Vendrell y Mary English; y The Dark Line (Taiwán), una obra de Miquel Batlle y Michèle Orliac (Michele&Miquel) y la paisajista Chung Hsun (dA Vision Design).
El jurado manifiesta que Susan’s House “lejos de imponerse a su entorno, se suma, sin por eso renunciar a un equilibrado discurso arquitectónico que la conecta, tanto con las tipologías residenciales de A. Rossi, como con los ensayos americanos de casas-patio, de J. L. Sert. El resultado es una vivienda ejemplar y un equilibrado ejercicio de negociación y adaptación del diseño ante unas fuertes restricciones urbanísticas. En definitiva, se trata de una vivienda de altísima calidad espacial, intelectualmente atractivo y culturalmente integrado en su contexto”.
En el caso de The Dark Line, el jurado asegura que “a veces, la virtud de una intervención en un paisaje delicado reside en su sencillez, pero cuando a esta sencillez se le añade la idoneidad, la confianza y el saber hacer utilizando un material apropiado, el resultado adquiere la fuerza necesaria para convertirse en coprotagonista del relato. Así ocurre en The Dark Line donde, en el resultado final, es imposible aislar el proyecto del lugar, y la intervención, de la preexistencia”.
El jurado profesional de los Premios FAD Internacionales ha estado integrado por el arquitecto Joan Roig como presidente y los vocales Olga Felip y José Zabala.
En cuanto a los Premios FAD de Pensamiento y Crítica, que este año celebran su 18ª edición, el jurado integrado por la arquitecta Anna Martínez Duran como presidenta y los vocales Rafael Gómez-Moriana y Lluís Alexandre Casanovas Blanco ha otorgado el premio, ‘ex aequo’, a los libros ‘Arquitectura do Bacalhau e Outras Espécies’, de André Tavares y Diego Inglez de Souza; y ‘España Fea. El caos urbano, el mayor fracaso de la democracia’, de Andrés Rubio.
Según el jurado, el primero de ellos destaca por “su mirada crítica y vocación medioambiental, al presentar los vínculos entre arquitectura, territorio y tecnología, también sociales y políticos, a partir de un fenómeno aparentemente tan alejado de la arquitectura como es la pesca del bacalao, la sardina y otras especies, en los ámbitos de influencia portuguesa”.
Del segundo destacan “su valentía al retratar la España de las últimas décadas, las implicaciones globales de un sistema económico neoliberal heredado del cual la arquitectura es cómplice, y que promueve la especulación urbanística y el consumo de recursos, con la consecuente degradación de los entornos urbanos y periurbanos, costeros y rurales”.
Los finalistas del Premio FAD de Arquitectura e Interiorismo y los socios de Arquin-FAD otorgan con sus votos el Premio de la Opinión en sus distintas categorías. Este 2023 los ganadores han sido:
• Arquitectura: 136 habitatges socials a Gavà, de David Lorente Ibáñez, Josep Ricart Ulldemolins, Xavier Ros Majó, Roger Tudó Galí (Harquitectes).
• Interiorismo: Tienda 1G, de Paula Navarro Mazón, Filipe Nunes Faustino (Estudio Além)
• Ciudad y Paisaje: Renaturalització i millora ambiental dels entorns del rec comtal a Vallbona, refugi ecosistèmic, de Carles Enrich (Carles Enrich Estudio).
• Intervenciones Efímeras: Tívoli, de Josep Ferrando
• Premio FAD Internacional: The Dark Line, de Miquel Batlle Pages, Michèle Orliac Rinuy (Michele&Miquel) y Chung Hsun, paisajista (dA Vision Design).
Arquin-FAD impulsa también los Premios Habitàcola, dirigidos a estudiantes de arquitectura e interiorismo con el objetivo de promover la reflexión sobre los nuevos marcos teóricos en los ámbitos del diseño y la arquitectura, así como debatir, conjuntamente con las escuelas, soluciones y puntos de vista innovadores en relación con los diferentes temas de interés sociales propuestos a cada convocatoria.
En los últimos años los Premios Habitàcola han tratado temas diversos, desde reflexiones sobre el uso de espacios de lectura, paradas de venta ambulante, los espacios libres en las playas o el espacio público de la calle de las villas y las ciudades. Esta 35a edición, bajo el título ‘In between’, los premios proponían repensar o rediseñar los espacios de transición interior-exterior de las viviendas.
El jurado, formado por la arquitecta Bet Capdeferro como presidenta y Judit Bustos, Sander Cornelius Laudy y Marc Aureli Santos como vocales ha otorgado el premio al proyecto De Casa enfora de Ariadna Cebollero, Laia Sala, Max Larrosa i Aina Ponsa.
Según el jurado, el proyecto “afronta con mucho coraje y lucidez las temáticas que proponían las bases del concurso. Partiendo de un análisis riguroso de las preexistencias, ha demostrado una comprensión profunda del edificio y sus potenciales”.
Por otro lado, el Premio al Centro Educativo es para la Escuela Superior de Arquitectura del Vallès por “la capacidad de analizar y resolver una gran complejidad de aspectos con una destacable calidad técnica”.
Con el impulso de estos premios, el Arquin-FAD quiere ayudar a los estudiantes a introducirse y darse a conocer en el mundo profesional, puesto que son ellos los profesionales del futuro que irán definiendo el espacio público urbano de nuestras ciudades.
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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