Un edificio con estructura en madera es más rentable por los beneficios que obtienen las promotoras y la sociedad. Tras analizar el ciclo de vida de Madreselva (promoción de Zubi Cities), y de sus dos variantes -una tradicional realizada con estructura de hormigón y una con estructura de madera-, los resultados demuestran que además se reducen, durante la construcción, las emisiones de carbono del edificio en un 80%, los residuos en un 31% y el consumo de agua en un 33%.
Así se desprende de los resultados de un estudio pionero en la industria que fue presentado por Woodea en el marco del Salón Inmobiliario The District. Se trata de un análisis comparativo enfocado a tres dimensiones cruciales: agua, residuos y carbono, que ha sido realizado por la consultora de impacto Hands On Impact, con datos respaldados por un Análisis de Ciclo de Vida (ACV), considerado por la Comisión Europea como el marco metodológico óptimo para evaluar los impactos ambientales de los productos.
Uno de los aspectos más destacados del estudio es la demostración de que es posible lograr un consumo mínimo de energía en los edificios, con la mayoría proveniente de fuentes renovables. “Esto marca un hito significativo en la reducción de la huella de carbono de la construcción, en línea con lo propuesto por la UE”, como señalan los responsables del estudio.
Por otro lado, también incide en la importancia de ir más allá de los informes generales y centrarse en “mediciones y diseños reales que permitan comprobar los beneficios de la madera y descubrir las palancas clave para una construcción más sostenible”.
La disponibilidad de agua en la cuenca mediterránea, en un contexto de cambio climático, se convierte en un desafío creciente. El estudio aborda este problema, evaluando cómo la construcción en madera puede contribuir a la gestión responsable del agua. Del mismo modo, la construcción en madera también marca la diferencia en cuanto a la reducción de residuos en comparación con otras opciones de construcción.
Desde Woodea proponen la madera como una alternativa sostenible y rentable, destacando sus beneficios económicos y ambientales en la industria de la construcción. Octavi Uyà, CEO cofundador de Woodea, señaló que “a medida que el mundo se enfrenta a desafíos ambientales cada vez más urgentes, la industria de la construcción está llamada a liderar la transición hacia prácticas más sostenibles. Woodea asume este desafío con su último estudio, realizado en colaboración con la consultora de impacto Hands On Impact”.
En cuanto a la idea generalizada de que la construcción en madera supone un sobrecoste respecto al hormigón, el estudio se encarga de demostrar que dicho sobrecoste se ve compensado por la reducción del plazo de ejecución en un 18%, lo que tiene un impacto económico significativo para las promotoras.
El mayor desembolso inicial, que asciende al 7% en el presupuesto de ejecución material al optar por la madera como material de construcción, se ve sustancialmente mitigado gracias a la aceleración de los plazos inherente a la construcción en seco, lo que reduce el sobrecoste final del proyecto a un margen del 1,5 al 2%.
Por su parte, Pedro Olazabal, CEO y cofundador de Hands on Impact, expresó su deseo de que “este estudio sirva como inspiración y guía a la industria de la construcción para adoptar prácticas más responsables y eficientes”.
El evento reunió a más de 400 asistentes, tanto presenciales como virtuales, provenientes de más de 20 países.
Destaca por consumir hasta un 70% menos de energía, en comparación con luminarias convencionales de alta intensidad de descarga.
Del 5 al 8 de noviembre en el pabellón 10, en el estand 10E01 de Comenza en Ifema Madrid, se podrán conocer las novedades de la marca; en concreto, su gama de barandillas fotovoltaicas conecta SOLAR.
Pura Alegría es un amarillo luminoso representa el optimismo, la energía y la creatividad, ofreciendo una respuesta al deseo de transformar los hogares en espacios más luminosos y vitales en un mundo en constante cambio.
Se trata de un proyecto cofinanciado por el programa LIFE, subprograma de Transición a la Energía Limpia, que tiene el objetivo de desarrollar formación presencial y certificación en microcompetencias para la transición verde del sector de la construcción.
Este proyecto está liderado por la empresa Técnicas Reunidas, y además del ITC participa otro centro tecnológico como es AIJU, la empresa Proying XXI Ingeniería, dedicada a la fabricación de hornos de fritas y quemadores, y una empresa usuaria final productora de fritas cerámicas.
El acuerdo de abastecimiento sostenible ayuda a reducir la huella de carbono de los equipos de electrificación clave en un 29%.
Comentarios