Tras el gran éxito de las pasadas ediciones de Design Week Marbella, tanto a nivel de expositores (+600 firmas) como de visitantes (más de 20.000 personas), el certamen se ha propuesto crecer. Y lo hace en paralelo a un destino con una trayectoria de desarrollo imparable en nuestro país: se traslada a Málaga.
Esta es la gran sorpresa que marca el calendario de este año en el mundo del interiorismo y la arquitectura. Design Week Málaga ya está en marcha, un evento pensado para convertirse en un gran escaparate de lujo donde firmas, creadores, artistas, inversores, promotores y todo tipo de profesionales relacionados con el diseño, el interiorismo, la arquitectura y el arte descubran un punto de encuentro concebido a su medida.
El lema sigue siendo el mismo, “potenciar la arquitectura y el diseño de interiores español”, pero cobra una nueva dimensión. A través de un espacio expositivo inmejorable, el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, de mesas redondas con los más destacados profesionales, de talleres donde la creatividad es la protagonista y de eventos sorprendentes se ha creado una experiencia inmersiva, sensorial y emocional única para los amantes del diseño, la arquitectura, el arte y el interiorismo.
El entorno es perfecto para acoger este nuevo concepto. La ciudad de Málaga, con su gran oferta de museos (el Museo Picasso, el Centre Pompidou …), de nuevos hoteles de cinco estrellas gran lujo, de recién estrenados restaurantes de autor, de coquetos cafés y de tentadoras concept stores se ha convertido en el nuevo place to be, según los organizadores del certamen: “Y en su agenda de eventos el más innovador y destacado será la Design Week Málaga”, concluyen.
Funciona mediante una fuente de energía renovable, pues aprovecha el calor del aire.
Se presenta como un instrumento del sector para contribuir con espacios dedicados al asesoramiento personalizado.
Las ventas durante el primer semestre han sido de 692 millones de euros, ligeramente inferiores a las del mismo periodo del año anterior.
Consta de nuevas tipologías ideadas para adaptarse a distintas necesidades de iluminación en el hogar o en espacios de trabajo.
Su incorporación en cualquier proyecto supone una importante actuación de ahorro energético y una mejora considerable de la salubridad.
La empresa resultante tendrá un volumen de negocio agregado de aproximadamente 500 millones de euros y un total de casi 700 empleados.
Los dos sistemas son la fachada ventilada y la fachada con Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE).
La nueva versión permite operar tarifas fijas como flexibles, reduciendo así la factura de la luz para millones de hogares en España y Europa.
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