Un Refugio Colectivo, organización de arquitectos que busca promover la justicia socioambiental a través de intervenciones construidas, ha recibido el Primer Premio de Intbau Architecture Challenge por su proyecto ‘Encuentro entre tradición e innovación: La Casa de la Mujer’.
Esta casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género en Bafatá, Guinea Bisáu, ha sido desarrollada en colaboración con la Fundación Anabella, que apoya a mujeres que sufren violencia de género. Este pionero proyecto –es la primera casa de acogida en el país- tiene el objetivo ofrecer alojamiento, asesoramiento y apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género y proporcionales fuentes de sustento para ser económicamente independientes.
En esta línea, el jurado seleccionó los proyectos que demostraban un profundo conocimiento de las tradiciones constructivas locales y cómo estas podían adaptarse, mejorarse y reproducirse para satisfacer las necesidades de la comunidad.
Así, ha sido premiado por su gran conocimiento del contexto elegido y, sobre todo, de las necesidades de las comunidades locales, siendo un ejemplo de adaptación innovadora de formas y técnicas tradicionales que busca reunir a la población local en una estrategia de construcción autosuficiente.
Laia García, cofundadora de Un Refugio Colectivo, comenta que “es un orgullo para nosotros recibir el reconocimiento de una institución como Intbau con el Primer Premio por nuestro proyecto en Guinea-Bissau. Haber trabajado de la mano de Arup durante el proceso de diseño nos ha resultado muy útil e inspirador, contando con un equipo excelente de profesionales que han aportado siempre una mirada sostenible a la construcción de la primera casa de mujeres en el país”.
Arup ha participado asesorando en el proceso de construcción del refugio. De este modo, ha acompañado a la ONG aportando su conocimiento técnico para el diseño de las cimentaciones, cubierta de madera y estructura elaborada con bloques de tierra comprimida (BTC), un método de construcción sostenible por su baja huella de carbono, ya que se elaboran in situ por la población local con la tierra del propio solar.
Entre sus novedades, destaca Zarci, su gama de porcelánico que reproduce con gran realismo el mármol que le da nombre a la colección.
Este año, un 36% de la exposición comercial será internacional, lo que, según los organizadores del evento, evidencia el interés que despierta el mercado español y su área de influencia en el sur de Europa y el Mediterráneo.
El evento dispone de una superficie expositiva que supera los 50.000 metros cuadrados en Feria Valencia y cuenta con el impulso de las principales asociaciones del sector.
El nuevo sistema puede instalarse en entornos comerciales, residenciales o edificios de oficinas para la renovación del aire interior.
La presencia de la marca irá de la mano de algunos de los estudios de decoración e interiorismo que asistirán al encuentro.
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