Legrand lanza al mercado una gama de interruptores diferenciales tipo B para corrientes nominales de hasta 63 A. Una oferta más competitiva formada por ocho referencias de 2P y 4P, que soportan una corriente nominal de 40A y 63A y con unas sensibilidades de 30mA y 300mA. Todas ellas cuentan asimismo con certificación Aenor.
Fiable y fácil de cablear, la nueva gama es también consistente con las características técnicas y estéticas de todos los productos modulares de Legrand, y se integra a la perfección con la familia de productos modulares. Además, es compatible con los mismos auxiliares de control y señalización.
En general, los diferenciales se usan para proteger las instalaciones contra defectos permanentes a tierra y para proteger a las personas contra contactos indirectos y riesgo de descarga eléctrica. Los diferenciales tipo B, tienen en particular inmunidad reforzada, por lo que reducen los casos de disparos no deseados.
Su funcionamiento es sencillo, pues se trata de interruptores que comparan continuamente la corriente en la fase o entrada (IL) con la corriente del neutro o salida (IN). Si hay algún defecto, el valor de la corriente de entrada será más alto que el de la corriente de salida, y la diferencia entre los dos valores representa la corriente residual o de defecto. Esta corriente de defecto activa el mecanismo del diferencial y el circuito se abre.
Los nuevos diferenciales DX³ ID-TIPO B de Legrand con inmunidad reforzada son recomendables para:
• Instalaciones alimentadas por rectificadores monofásicos, trifásicos o con potencial presencia de corrientes de falla DC: variadores de velocidad, motores de ascensor, equipos médicos, etc.
• Recarga de vehículos eléctricos: modo 1 y modo 2 en polifásico y modo 3.
• Instalación fotovoltaica trifásica con almacenamiento.
Además, están especialmente indicados en entornos con perturbaciones, con corrientes residuales AC sinusoidales, DC pulsantes y suaves.
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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