La digitalización y la especialización, futuro de la PRL en el sector de la construcción

Las características, naturaleza y condiciones particulares del sector de la construcción lo hacen especialmente complejo para la consecución de todos los aspectos a tener en cuenta en materia de prevención de riesgos laborales (PRL). Esta complejidad en el ámbito de la seguridad y salud en la industria de la construcción continúa siendo una realidad, atendiendo a los índices de siniestralidad que se siguen dando en este sector, siendo muy superiores a los de otros sectores, y muy por encima de la media de la actividad económica del país.

El panorama actual refleja la necesidad de continuar poniendo todos los esfuerzos, conocimiento, dedicación y especificidad que requiere un ámbito y disciplina tan importante como es la prevención de riesgos laborales, en un sector en el que se desarrollan infinidad de actividades que, por su propia naturaleza, ya tienen la calificación reglamentaria de “Trabajos de especial gravedad”.

En diferentes desarrollos reglamentarios y convenios sectoriales se ha ido introduciendo la formación específica en materia de prevención de riesgos laborales 

A diferencia de otros sectores, las obras de construcción son centros de trabajo cuya temporalidad, variabilidad de las condiciones de trabajo, e interferencia y concurrencia de actividades, entre otros, introducen una peligrosidad mucho más elevada que en otros sectores. Todo ello deriva en el hecho de que los riesgos y, por ende, las medidas preventivas que son necesarias aplicar varían durante el desarrollo de una obra, lo que le confiere una especial complejidad.

Evolución y tendencias

La denominada cuarta revolución industrial, y que en el caso del sector de la construcción es la conocida como “Construcción 4.0”, introduce un decisivo salto y avance en ámbitos como la digitalización, la industrialización, la sostenibilidad y la economía circular.

La adaptación de todo el proceso constructivo (proyecto, construcción y explotación) hace que, necesariamente, los aspectos de seguridad y salud también se integren y adapten a estas nuevas exigencias, provocando mejoras y avances en aspectos como “la planificación”, “la integración”, y “la rapidez de adaptación a la variabilidad y cambios”, entre otros.

La transición que se está produciendo hacia la “Construcción 4.0” implica que en el ámbito de seguridad y salud se avance en los siguientes aspectos: integración de la PRL en la metodología BIM; seguimiento y control de las condiciones de seguridad y salud en las obras de construcción, mediante determinadas aplicaciones de “inteligencia artificial”; aprovechamiento y gestión eficaz de los residuos, a través de la aplicación de los aspectos relativos a la economía circular; minimización de los riesgos con la industrialización de determinados procesos y técnicas constructivas; evolución de la técnica en el diseño, fabricación y aplicación de los equipos de trabajo y los medios de protección; y, por último, dinamización en las metodologías de formación en materia de prevención (serious games, realidad virtual…).

Formación especializada en materia de PRL

Es relevante destacar que, en diferentes desarrollos reglamentarios y convenios sectoriales, se ha ido introduciendo la formación específica en materia de prevención de riesgos laborales que los diferentes profesionales y oficios deben tener, como es precisamente el caso del sector de la construcción a través de su Convenio Colectivo General; con ello se pone el énfasis en adquirir un conocimiento adecuado sobre los riesgos y medidas preventivas que intervienen en una obra de construcción, y en incidir sobre la especificidad asociada a las funciones y actividades concretas de cada puesto de trabajo.

La evolución del sector de la construcción y de la seguridad y salud demanda nuevos recursos y servicios innovadores que permitan adaptarse a los retos que se presentan

Teniendo en cuenta la actualidad y la evolución del sector, donde son constantes la utilización de nuevos procesos constructivos, los avances tecnológicos en maquinaria y medios auxiliares, el envejecimiento activo de sus profesionales, etc.), la formación en materia de PRL seguirá evolucionando e introduciendo metodologías y alternativas que mejoren la eficacia didáctica de esta cualificación en seguridad y salud tan importante para trabajadores/as y empresas.

Uno de los factores a tener en cuenta para la consecución de unas condiciones óptimas de seguridad y salud es la planificación, adquisición y correcta utilización de los equipos temporales de trabajo (medios auxiliares), así como de los medios de protección individual (EPI) y colectivos, dado que desempeñan una función crucial para asegurar los niveles de seguridad adecuados para los trabajadores durante el desarrollo de la especificidad de su trabajo.

En este sentido, es primordial tener el conocimiento de los requisitos técnicos, de utilización y de instalación de los productos a utilizar, para que se traduzca en una “selección” y “planificación previa”, que elimine o minimice la exposición de los/as profesionales a los riesgos de especial gravedad, y que continúan siendo una asignatura pendiente. Tal es el caso de los riesgos de caída en altura, el riesgo de hundimiento o sepultamiento, el contacto eléctrico, los choques y los atropellos.

Aplicación específica PRL en BIM

Entre los ejemplos más desarrollados en el ámbito de la digitalización en seguridad y salud laboral en construcción, encontramos la metodología BIM, que permite la gestión integral de los proyectos, en todas sus fases y durante todo el ciclo de vida del edificio, por medio de modelos virtuales de forma colaborativa entre los diferentes agentes intervinientes. Precisamente, el Área de Seguridad y Salud de la Fundación Laboral de la Construcción, en colaboración con Cype Ingenieros, ha lanzado una aplicación específica, y gratuita, dirigida a todo el sector bajo la denominación “PRL en BIM”.

Esta herramienta permite que, a partir de la maqueta digital de la infraestructura en cuestión (elementos constructivos), e importada en formato abierto (.ifc), se puedan integrar y planificar los diferentes medios de protección colectiva (redes de seguridad, sistemas de protección de borde, etc.), determinados equipos temporales de trabajo (como andamios tubulares, torres de trabajo móviles y escaleras de mano), así como los elementos de cerramiento temporal de la obra y la señalización de seguridad y salud, y exportar nuevamente en formato abierto (.ifc) este modelo digital “constructivo-preventivo” perfectamente integrado.

Novedades en servicios y productos PRL

La evolución del sector de la construcción y de la seguridad y salud demanda nuevos recursos y servicios innovadores que permitan adaptarse a los retos que se presentan. Desde diferentes instituciones, empresas, y organizaciones se trabaja para poner a disposición de profesionales y empresas del sector las herramientas, recursos, y servicios que permitan afrontar los nuevos desafíos en materia de prevención de riesgos laborales, adaptándose a la tendencia y particularidades de la “Construcción 4.0”.

Así, la Fundación Laboral de la Construcción continúa desarrollando y poniendo al servicio de los distintos agentes del sector un importantísimo número de recursos y servicios especializados, con objeto de facilitar la prevención de riesgos laborales en obra. Como ejemplo, destacan los recursos que se pueden consultar y descargar a través de la página web lineaprevención.com, su servicio estrella de asesoramiento en PRL, así como el denominado “Laboratorio de Ensayos”, uno de sus últimos servicios especializados, basado en la evaluación de conformidad de los medios de protección colectiva, empleados en las obras de construcción, para prevenir las caídas en altura de los/as trabajadores/as.

El futuro de la PRL en el sector

La fotografía actual de la prevención en el sector de la construcción muestra claros avances en aspectos de vital importancia como son la formación, la planificación, la selección y utilización de equipos y protecciones. Progresos en los requisitos técnicos normativos y documentales, en la subcontratación, y en las herramientas, recursos y servicios a disposición del sector en materia de seguridad y salud.

No obstante, continúa evidenciándose la necesidad de seguir insistiendo, avanzando y trabajando para mejorar aspectos como la “previsión y planificación real y detallada en fase de proyecto de los requisitos en materia de seguridad y salud acorde con el tipo de infraestructura”, el “tratamiento específico y exhaustivo en los estudios y planes de seguridad y salud de los puntos críticos y de especial gravedad durante el proceso constructivo”, así como lo relativo a las “condiciones ergonómicas y factores psicosociales”.

La tendencia actual y futura de la seguridad y salud en el trabajo hace necesario que éstos sean tratados de una forma más optimizada e integrada, desde la concepción arquitectónica de la infraestructura hasta la explotación de la misma. Para ello, la digitalización jugará un papel crucial.

La prevención de riesgos laborales en la industria de la construcción precisa seguir avanzando en pilares fundamentales como la especificidad de la formación y de su componente práctico, la comunicación e interacción ágil y efectiva entre los diferentes agentes intervinientes, la aplicación constante de la “evolución de la técnica”, que permita entre otros el empleo de nuevos equipos, materiales y productos asegurando unos niveles de protección óptimos, que elimine o minimice, entre otros, los trastornos musculoesqueléticos.

Asimismo, es prioritario seguir poniendo el foco de atención en los aspectos relativos a la salud y todas las afecciones y enfermedades derivadas de la actividad profesional, y, por supuesto, la integración del ámbito de seguridad y salud en los requisitos de sostenibilidad y economía circular durante todo el ciclo de vida útil de la construcción; todo ello, en consonancia con la estrategia europea y nacional en materia de seguridad y salud con horizonte en el año 2030.

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Este artículo aparece publicado en el nº 574 de CIC, págs. 52 a 54.