El gobierno de Navarra, en sesión celebrada el pasado 14 de diciembre, adoptó, entre otros, el acuerdo por el que se aprueba el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027, que apuesta por recoger de forma selectiva el 65% de los desechos (biorresiduos y otros materiales como envases, vidrio, etc). En el documento también se establece una disminución de la fracción resto, que pasará a un 35%. De ella, después de seleccionar los materiales que se puedan recuperar, el rechazo con destino a vertedero pasará del 63% al 25%.
El Plan de Residuos, que estima la creación de unos 350 empleos, constituye el instrumento básico de la política de prevención y gestión de residuos en la Comunidad Foral en los próximos años. Incluye el Programa de Prevención y el Plan de Gestión para los residuos urbanos, industriales y agropecuarios generados y gestionados en Navarra, y se basa los principios de economía circular y adaptación al cambio climático, sustituyendo al anterior Plan 2010-2020, anulado por el Tribunal Supremo, y adaptándose a la Directiva Marco de Residuos 2008/98/CE, a la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos contaminados, así como al Plan Estatal Marco de Residuos 2016-2022 y al Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020.
Opiniones de todos los agentes implicados
Para su redacción, se han buscado las opiniones de todos los agentes implicados, a lo largo de un proceso de participación y un periodo de exposición pública que se han desarrollado durante 2015 y 2016. El plan incide en la prevención como seña de identidad de Navarra, el liderazgo de la gestión pública y la capacidad para la generación de empleo local de calidad en todo el territorio. El objetivo del plan es convertir a Navarra en una sociedad de referencia en relación con el concepto de economía circular, que propone hacer un uso responsable de las materias primas, aprovechar al máximo los recursos y aplicar la regla de reducir, reutilizar, reparar y reciclar en un círculo continuo, imitando el propio funcionamiento de la naturaleza.
El acuerdo del gobierno de Navarra, publicado en el Boletín Oficial de Navarra del 23 de diciembre de 2016, incluye la prevención y gestión de residuos urbanos, de construcción, industriales y agropecuarios, organizado en: recogida y separación selectiva; preparación para la reutilización; reciclado y valorización; y minimización de la eliminación. El plan apuesta por la prevención de residuos, una de las prioridades de la Unión Europea, y uno de los objetivos que se ha marcado Navarra.
Además de esta reducción, el documento establece como objetivo prioritario desplegar la recogida selectiva obligatoria de residuos orgánicos a toda la población y tratar el 100% de la fracción resto (fracción de los residuos de origen doméstico que se obtiene una vez efectuadas las recogidas separadas) previo a su eliminación en vertedero. Plantea también erradicar el vertido directo de residuos en toda Navarra.
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