El sector de la elevación y transporte vertical en España consolida su crecimiento en 2023

La industria de la elevación y transporte vertical en España ha experimentado un crecimiento sostenido durante los últimos años, consolidándose como un sector resiliente que ha sabido enfrentar los desafíos de la pandemia y pospandemia, así como las incertidumbres económicas. A través de las declaraciones proporcionadas por diferentes entidades especializadas en el sector, podemos analizar en detalle la situación actual y las perspectivas futuras.
 

Pese a que las cifras oficiales de la elevación en España no están aún disponibles, ya se conocen algunos datos basados en el estudio anual. “El crecimiento de conjunto se ha mantenido por encima del 3,2%, siendo, por cuarto año consecutivo, los segmentos de la exportación y obra nueva los principales motores de este crecimiento”, apunta José Carlos Frechilla, director de la Federación Empresarial Española de Ascensores (Feeda). “La posventa consolida el crecimiento ya experimentado en el año anterior, con una subida del entorno del 4% después de algunos años de estancamiento. Las cifras de negocio totales del sector han sido de unos 3,23 millones de euros. La obra nueva habrá aportado unos 359 millones; la exportación, 500 millones de euros; y la posventa, 2.400 millones. El parque de unidades en España, a falta de consolidar datos definitivos aportados por empresas y administraciones, pasará ligeramente de 1,1 millones de ascensores en 2023 y el parque de escaleras mecánicas y pasillos rodantes, muy cerca de las 17.000 unidades. El año pasado, el sector ha empleado directamente a algo más de 20.000 personas”, añade.

“Por tanto, podemos ver que, aún con las incertidumbres económicas generales, el sector consolida un crecimiento discreto. Se puede afirmar que el sector goza de muy buena salud económica, ya que resistió muy bien los difíciles años de la pandemia y ahora lo está haciendo también con la volatilidad e incertidumbres económicas generales. La diversificación de las actividades, sigue siendo una estrategia válida en estos difíciles años, gracias a la innovación, las nuevas tecnologías, la transformación digital”, puntualiza el director de Feeda.

En línea con Frechilla, la Asociación de Empresas de Componentes para Aparatos Elevadores (Aecae) remarca el crecimiento de la economía española y sostiene que el número de ascensores crece, aunque de manera muy estable, y apunta que se empieza a ver cierto aumento de modernización de ascensores, pero todavía no a los niveles que haría falta para renovar el parque de ascensores en España. Desde la Federación Española de Pymes de Ascensores (Fepyma), establecen cuatro líneas de negocio en el sector: obra nueva, rehabilitación de edificios, reformas de ascensores y mantenimiento. “La línea de obra nueva y rehabilitación evoluciona con un retraso de uno a dos años con respecto a la evolución del sector de la construcción. A pesar de que la superficie visada para obra nueva residencial ha caído ligeramente un 4,9%, el crecimiento sostenido desde después de la pandemia mantiene un volumen estable que pensamos se mantendrá durante el próximo año”, afirman desde la federación. 

En cuanto a las principales características que explican la evolución del sector de los ascensores durante 2023, Fepyma subraya: “A nivel macro, la escasez de oferta de vivienda, por tanto, con potencial de crecimiento, ha convivido con el aumento de tipos de interés y el encarecimiento de materias primas que frena la venta de viviendas. El resultado es una estabilidad en el mercado en términos de crecimiento”. Por su parte, desde Aecae apuntan que en marzo de 2023 se vio el final de la subida de precios tras más de 26 meses consecutivos de incremento. Por ello, los precios industriales cayeron un 4,7%, principalmente por el abaratamiento de la energía (20,6%), tras la subida récord de 2022. Para Feeda el año ha venido marcado por la incertidumbre económica dada la volatilidad de tendencias. Los efectos de la pandemia ya quedan atrás, pero se abren nuevos escenarios de incertidumbres económicas y políticas, ya que, por un lado, los efectos económicos directos de la pandemia han ido mejorando, pero “nuevos nubarrones económicos” han aparecido. La inflación, la escasez y precios de las materias primas, el aumento de los precios de la energía y la guerra en Europa, han lastrado el crecimiento del sector y dificultado muchos aprovisionamientos y suministros. Por otra parte, el desarrollo de nuevos segmentos de mercado y, nuevos marcos legislativos, han posibilitado que las empresas puedan seguir teniendo actividad.

La digitalización, la falta de personal técnico y la incertidumbre internacional, entre los principales retos del sector

Para el Gremio de Ascensores de Cataluña (Gedac), la falta de personal técnico y especializado es el principal obstáculo que encuentran las empresas en un sector donde la atención y servicio al cliente es su razón de ser. “No solo nos referimos al personal técnico de mantenimiento, sino también al área de ingeniería y proyectos. Las federaciones, asociaciones y diferentes entidades intentamos abrir camino para hacer posible la entrada al sector, en las plantillas de las empresas, de técnicos y técnicas que con formación y dedicación llegarán a ser grandes profesionales, pero aún así, el porcentaje no alcanza a cubrir la demanda del mercado. Se trata de una situación general, no solo del sector de la elevación, donde la falta de personal es notoria. Las administraciones deberían aportar nuevas soluciones a este problema que empieza a ser endémico”, remarcan. La escasez de personal cualificado también es un obstáculo para Feeda. “En el plano nacional, un gran reto sigue siendo la falta de mano de obra cualificada, aspecto en el que llevamos años trabajando y en el que, a pesar de los muchos logros conseguidos, todavía tenemos una carencia importante”, manifiesta su director. 

Otro de los retos a los que se enfrenta el sector es la digitalización que, según Feeda, aborda distintos niveles. Por un lado, la modernización y actualización y automatización de procesos y actividades de las empresas; y por el otro, la conectividad, el IoT y el telemantenimiento. “Adicionalmente, este último aspecto de la digitalización atrae a muchas empresas de otros sectores, que han visto los ascensores como fuente de promoción de sus negocios o actividades. Todo este escenario se enmarca en un campo legislativo al respecto, todavía muy general y preliminar, donde nuestro sector está trabajando a nivel europeo para conseguir regulaciones claras”.

Para Fepyma, el gran reto es la modernización del parque de ascensores antiguo, que año tras año sigue creciendo por la falta de la publicación de una normativa que obligue a los propietarios a actualizar los ascensores a los requisitos de seguridad que se aplican en los ascensores nuevos. “El gran obstáculo es precisamente la existencia de obstáculos arquitectónicos existentes para las personas con movilidad reducida. La accesibilidad universalidad sigue siendo una asignatura pendiente, no a nivel normativo, sino en la implementación de las normas. Según el Observatorio de accesibilidad de la Fundación Mutua de Propietarios, el 51% de las viviendas están poco o nada adaptadas, 6 de cada 10 edificios tienen escaleras en el tramo de la calle al portal y 22% de los edificios del ascensor. Estos datos nos dicen que estamos todavía en un país no plenamente desarrollado”, explican.
 

Perspectivas del sector de elevación y nuevas líneas de investigación

Para Feeda las exportaciones seguirán su tendencia positiva, ampliando mercados, si no sobrevienen nuevos conflictos internacionales o se agravan más los ya existentes. “La obra nueva puede sufrir un estancamiento parcial, como consecuencia del enfriamiento del sector de la construcción, que ya se vio el año pasado, pero aumentará la actividad en la rehabilitación, gracias a la legislación relativa a la accesibilidad y, en algunas grandes ciudades, como consecuencia también de los planes de ayudas enmarcados en el todavía vigente Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 y otros. En posventa, se espera crecimiento al amparo de las nuevas reglamentaciones legales que presumiblemente saldrán este año y también como consecuencia del envejecimiento del parque, que recordemos es el mayor de Europa”. De igual modo, para Fepyma las perspectivas son positivas, tanto en términos de crecimiento como de mejora del parque de ascensores. “El segmento de la accesibilidad sigue en crecimiento por las carencias existentes y por el envejecimiento de la población”.

Feeda y Fepyma coinciden que la principal línea de investigación la marca la digitalización. “El tejido empresarial del sector es muy heterogéneo y, por tanto, heterogéneas son las estrategias y actuaciones que cada empresa acomete en este apartado. Desde Feeda, hace dos años se creó un Comité de Digitalización, con la participación de profesionales expertos de muchas empresas asociadas, con el fin de orientar, asesorar y acompañar a las empresas en su transformación digital, llegando a acuerdos con empresas expertas en la materia, de otros sectores. Por otro lado, las empresas más grandes están implantando, desde hace algunos años, sistemas de conectividad, tele monitoreo, valiéndose del IoT, para muchos de sus propósitos. Actualmente, el reto al que nos enfrentamos en nuestro sector no es sólo tecnológico, sino también de ciberseguridad”, comenta Frechilla. Por su parte, desde Fepyma añaden que “la tecnología, a través de la aplicación de la inteligencia artificial y el machine learning, ayuda a mejorar los procesos y la productividad, pero no es suficiente”.

Gedac apunta que el ascensor inteligente es la gran apuesta del sector, ya existiendo en el mercado modelos de ascensores que efectúan una serie de servicios de forma autónoma. La aplicación de las nuevas tecnologías, con la conectividad y la digitalización a la cabeza, e Internet en el fondo de todas ellas. “Hoy ya es un hecho que el propio ascensor pueda autochequearse y que aporte datos a los centros de control, realizando el menor número posible de servicios, que avise de una posible avería o que advierta de un posible estado de peligro, que minimice su consumo energético y se aprovechen las energías que se generan en su desplazamiento por las guías o por los recorridos de los contrapesos, o minimizar su consumo cuando está en reposo, dejando sin tensión elementos como frenos, maniobras, iluminaciones, etc., es tan solo el principio de una era digital e inteligente para estas máquinas”. 

Rehabilitación como segmento clave, desafíos con los fondos Next Generation y ayudas gubernamentales

“Desde la gran crisis inmobiliaria y financiera de 2008, el segmento de la rehabilitación se ha convertido en algo más que un ‘refugio’ para la actividad de nuestro sector, dentro del segmento de la obra nueva”, destacan desde Feeda. “Desde 2006, se han ido publicando distintas legislaciones en materia de accesibilidad, haciendo casi obligatorio el establecimiento de ascensores en los edificios que carecen de él. También los distintos planes de ayudas han impulsado este tipo de actividad. Hoy la rehabilitación dentro del sector de la elevación supone una fuente de actividad muy importante, que ha provocado cambios y adaptaciones dentro de las empresas, tanto en materia técnica, con ascensores diseñados ad hoc a cada edificio, como con posibilidades financieras que hasta los años 2007 y 2008, no se contemplaban, así como con marcos de colaboración con empresas de otros sectores (construcción, banca), que anteriormente no existían, o eran muy puntuales. Desde Feeda y desde las Asociaciones locales, se trabaja con las Administraciones públicas implicadas, en la confección de criterios y tramitación de las subvenciones que amparan este tipo de actuaciones”, añaden.

Aecae y Feeda reclaman las ayudas de los fondos Next Generation, ya que “no están llegando al sector ni de forma directa, ni de forma cuantitativamente relevante”. Asimismo, desde Aecae señalan: “No estamos viendo resultados tangibles de ayudas en el segmento de la rehabilitación. En el último Observatorio de Anticipación Industrial que organizamos en Sevilla, esta visión era compartida por el colectivo de los administradores de fincas”. 

Con respecto a las ayudas puestas en marcha tanto por el Gobierno de España como por Europa, Gedac considera que no son suficientes. “Los esperados Next Generation no han llegado a la rehabilitación en el sector como hubiéramos deseado. Aspectos como la accesibilidad, con el protagonismo que ésta debe tener, tendrían que haber tenido preferencia sobre otros sectores y en estos momentos, donde ya contamos con una población relativamente mayor. Someter una rehabilitación a una mejora energética no es una prioridad para muchas comunidades de propietarios. La falta de ascensor en las viviendas es una disminución en la calidad de vida de esas personas. Estas actuaciones deberían tener prioridad por encima de otras y considerar cuáles son las obras más demandadas por los titulares en un edificio, entre las primeras encontramos la demanda de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas”, apuntan. A su vez, Fepyma demanda una correcta distribución de esos fondos. “Echamos en falta una gobernanza específica para cada sector que permita el diálogo entre las Administraciones públicas y los actores del mercado. La realidad social y económica es cada vez más compleja y requiere una atención que capte todas las diferencias y atienda las necesidades de manera específica. 

Por ejemplo, las grandes empresas tienen los medios para realizar estas transformaciones, pero las pymes necesitan trabajar de manera conjunta y contar con la colaboración público-privada”. En la misma línea, Aecae reclama el reconocimiento del sector: “El del ascensor no tiene el volumen de sectores como el automóvil, pero es igual de necesario. Además, en un mercado como el español, los ascensores son muy distintos entre sí, lo que impide largas series. Todo esto hace que seamos un sector muy diversificado, con presencia de empresas con niveles de facturación más reducidos que necesitan un apoyo adicional”.

Contribución del sector a la sostenibilidad y políticas para la accesibilidad

La preocupación por el medioambiente está cada vez más presente y el sector de la elevación lleva años inmerso en planes para la reducción de emisiones y descarbonización. “Por una parte, ya hace varios años que los motores eléctricos de imanes permanentes (sin reductores) están ampliamente extendidos en sustitución de los antiguos motores con reductores en baño de aceite y de los de tipo hidráulico. Por otro lado, este tipo de motores son muchísimo más eficientes. Adicionalmente, para aquellos pocos casos en los que es inviable un motor eléctrico, la alternativa de los hidráulicos, hoy en día, es muchísimo más ecológica que lo eran antaño, disponiendo de aceites mucho más longevos, arranques y paradas mediante variadores de frecuencia. Además, debe recordarse que esta tecnología sólo consume energía en subida, pero no en bajada. Por otra parte, los regeneradores de energía se incorporan ya de forma habitual a los motores eléctricos que, además, pueden ir conectados también a paneles solares”, señala Frenchilla, director de Feeda. En la misma posición, Aecae apunta que la descarbonización del proceso industrial es un proyecto en el que el sector fabril se debe involucrar. “Los componentes de ascensores pueden ayudar a la reducción de emisiones generadas por los edificios. Aún cuando los ascensores no suponen una parte importante del consumo total de un edificio, los ascensores con cero emisiones es un objetivo sobre el que estamos trabajando. Algunas de nuestras empresas asociadas son líderes internacionales en este capítulo”, comentan.

A la preocupación por una transición ecológica se une la necesidad de fomentar una serie de políticas integrales para la adaptación de los edificios. “La transición ecológica y la transformación digital no son entidades ajenas a las prioridades sociales”, manifiestan desde Fepyma. Por su parte, según Gedac, algunas Comunidades Autónomas han publicado sus nuevos códigos de accesibilidad, entre ellas Cataluña. Asimismo, el nuevo código fija el concepto de ‘accesibilidad universal’, tanto en los edificios como productos, por lo que está presente en la rehabilitación de edificios, en la instalación de ascensores nuevos y en las sustituciones. 

Cambios normativos y expectativas, ¿la mirada puesta en la nueva ITC de ascensores?

El sector lleva más de cinco años trabajando sobre el Real Decreto que aprobará la nueva ITC AEM1 ‘Ascensores’. El cambio de gobierno anticipado del pasado año retrasó su publicación, por lo que se espera que esté listo durante los primeros meses de este año, afirman desde Fepyma. “Pensamos que será una norma de transición para el período necesario de modernización del parque de ascensores antiguos, en la que se requiere asegurar un mantenimiento preventivo y controles por parte de los organismos de control. Durante este período, que puede ocupar una década, irán madurando las nuevas tecnologías de mantenimiento de ascensores que harán necesaria una nueva Instrucción Técnica Complementaria. Esta nueva ITC reducirá los exigentes controles e incorporará las nuevas innovaciones tecnológicas”, subrayan. En Gedac también manifiestan su interés por la publicación de la ITC, “incluirá la mejora del parque de ascensores existente, implementándolo con medidas que harán que cada ascensor sea más seguro y confortable”. Con respecto a esta normativa, Feeda asegura que esta ley “incorporará nuevos e importantes cambios en la reglamentación de los ascensores que mejorarán la seguridad y así, por ejemplo, entre otras muchas más novedades, la obligación de hacer una inspección inicial en los ascensores de nueva instalación antes de su puesta en servicio, la obligación para los ascensores existentes de lograr una mayor precisión de parada en planta, o la ampliación de la regulación del acceso a la profesión de mantenedor de ascensores”. 

Sin embargo, el sector también espera la puesta en marcha de nuevas normas a nivel internacional. Así, Aecae destaca que tienen prevista la publicación de la norma ISO 8100-1 y 2 que será compartida por la gran mayoría de los países, incluidos China, EEUU y la UE. “Al estar basada fundamentalmente en la serie EN 81 europea, no supondrá un cambio traumático, pero sí serán necesarias adaptaciones”. Esta norma supondrá un impulso para el comercio internacional que sin duda afectará a la industria española que tiene un alto grado de internacionalización. Desde Feeda también hacen hincapié en la nueva Norma Europea UNE EN 81:70 2022 y afirman: “Esta norma recoge mayores requisitos geométricos para las cabinas de los ascensores en aras de la accesibilidad, así como otros aspectos como dimensiones de puertas, funcionamiento, etc. Por otro lado, se incorporan nuevas medidas en materia de señalización, precisión de parada, etc”.

En conclusión, el sector de elevación y transporte vertical en España enfrenta retos significativos, pero las perspectivas positivas y la innovación tecnológica ofrecen oportunidades para un crecimiento sostenible y la mejora de la accesibilidad en el país.

Este artículo aparece publicado en el nº 591 de CIC, págs. 36 a 41