Bally ha apostado por RENOLIT para renovar la cubierta de su sede en Caslano, Cantón Ticino. La marca histórica (fundada en 1851), productora de zapatos y accesorios de lujo, cuenta con más de 250 tiendas repartidas por los centros históricos de las principales ciudades del mundo y con 72 tiendas libres de impuestos en los principales aeropuertos internacionales. La marca ha restaurado la antigua nave industrial, convirtiéndola en un lugar a la vanguardia en tecnología y sostenibilidad medioambiental.
El proyecto llevado a cabo por Enerbuild Swiss -empresa especializada en soluciones completas para el diseño, desarrollo e instalación de cerramientos de edificios de alta eficiencia energética- implicaba una superficie total de 3.225 metros cuadrados, para la que se utilizó inicialmente la membrana RENOLIT ALKORPLAN F 1,8 mm, una membrana sintética de PVC-P resistente a los rayos UV con refuerzo de poliéster tejido.
Cerca de las fijaciones, la empresa Romande Energie instaló el sistema ultraligero RENOLIT ALKORPLAN Solar en un total de 2.238 metros, lo que equivale a 746 perfiles, donde posteriormente se montaron los perfiles de soporte de los paneles fotovoltaicos.
Con RENOLIT ALKORPLAN Solar, la membrana de impermeabilización no precisa ser perforada nunca y no hay que utilizar lastre que pese sobre la cubierta para fijar los paneles solares
Además de ser ligero y duradero, RENOLIT ALKORPLAN Solar tiene dos importantes ventajas que lo hacen especialmente adecuado para las cubiertas sintéticas de PVC-P que albergan sistemas fotovoltaicos: la membrana de impermeabilización no precisa ser perforada nunca y no hay que utilizar lastre que pese sobre la cubierta para fijar los paneles solares.
Asimismo, RENOLIT ALKORPLAN Solar tiene una instalación fácil, fiable y rápida, y el mantenimiento o cualquier sustitución de los paneles fotovoltaicos se realiza sin esfuerzo. RENOLIT ALKORPLAN Solar ha sido técnicamente homologado (DIBt) y es capaz de soportar vientos de hasta 200 km/h. En la cubierta de Bally el sistema fotovoltaico instalado tiene una potencia de 444kW, gracias a la cual ahora el 85% de la electricidad y la calefacción total del recinto caslano se genera mediante paneles solares.
Tras la renovación de la cubierta, los zapatos Bally tienen una huella ecológica mejor y más sostenible en el tiempo.
Adquirido en 2006 y parte del grupo alemán RENOLIT Group, los productos para cubiertas RENOLIT ALKORPLAN son uno de los puntos de referencia en la fabricación de membranas sintéticas duraderas, versátiles y de alta calidad certificadas para impermeabilizar cubiertas y revestimientos. Con su sede en Sant Celoni, al norte de Barcelona, la unidad de negocio cuenta con unos 350 empleados y una producción anual de un millón de rollos de membrana.
Fiabilidad, estética impecable, ahorro de energía, sostenibilidad, facilidad de instalación y alta durabilidad son las fortalezas de las membranas impermeables RENOLIT ALKORPLAN. La amplia gama de productos, el enfoque flexible centrado en las necesidades del cliente, los sólidos conocimientos y la asistencia técnica integral in situ, caracterizan el enfoque y el trabajo de la división de cubiertas, con el objetivo de proporcionar soluciones de cobertura satisfactorias para cada problema específico.
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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