Pladur reflexiona sobre las notables mejoras en la cultura de seguridad y salud en el trabajo que se han experimentado en los últimos años en el seno de la empresa. Para la compañía, la persecución y logro de tan ambiciosos objetivos forma parte de su ADN: “Situar a las personas en el centro de todo cambio y mejora dentro de la organización reporta, inevitablemente, beneficios para los propios trabajadores y para la cultura de la empresa”, apuntan.
En este sentido, la implantación del Programa SafeStart, así como todo el escrupuloso despliegue de las medidas de Prevención de Contagios frente al Coronavirus, ha reportado notables beneficios en términos de salud, bienestar, seguridad laboral y calidad de vida de todos los empleados de Pladur.
La clave del éxito de la implantación de un programa como SafeStart reside tanto en la observación de las conductas individuales como en un aumento de la confianza entre compañeros dentro de la empresa, sin importar su perfil profesional o cargo jerárquico.
Según comenta Antonio López, técnico en prevención de riesgos laborales de Pladur y uno de los responsables de la implantación del modelo SafeStart en la compañía, “SafeStart humaniza todos los procesos. Y su gran aportación reside no solo en dotar de herramientas de mejora en el ámbito empresarial, sino en ser extrapolable a la esfera familiar, social o en los propios desplazamientos en carretera, etc. Aporta una visión global y pragmática de la prevención de los riesgos, la seguridad y la salud totalmente novedosa y efectiva”.
El técnico de Pladur añade que “hasta ahora, la prevención de riesgos laborales se basaba principalmente en la identificación de factores técnicos, organizativos o humanos, pero no profundizaba mucho más. Se sabía que alrededor del 90% de los factores que intervienen en un accidente tienen carácter humano, pero faltaba dar un paso más allá a la hora de analizar el por qué y otorgar las herramientas necesarias a los trabajadores para hacerlos partícipes del cambio”.
SafeStart supone, por lo tanto, un antes y un después en la cultura de la prevención de riesgos gracias a un modelo participativo, ameno y eficiente que ha conseguido reducir en más de un 73% la incidencia de accidentes con baja en el seno de la compañía.
SafeStart persigue una mayor toma de conciencia, un cambio conductual en cada individuo y una visión global también a la hora de poder ayudar a otros compañeros. Y es que, en opinión de Pladur, “humanizar y democratizar los procesos es vital si queremos mejorar la cultura de seguridad de las empresas”.
Otra de las consecuencias positivas de la implantación de este programa en Pladur es que “hemos experimentado un aumento de la confianza entre los propios trabajadores y sus mandos, en todas las categorías laborales. Porque, además, SafeStart requiere para su correcta implementación que existan todo tipo de perfiles profesionales entre los formadores designados internamente por la empresa: el operario no solo forma a operarios en materia de seguridad y prevención, sino también a directivos. Y viceversa”, apunta López.
Los beneficios directos de esta notable mejora en la prevención de lesiones y en el cuidado de la salud física y psicológica de los trabajadores de la empresa revierte, según Pladur, “como no podría ser de otra manera, en todos los demás aspectos de la compañía, como puede ser en el cuidado de un buen ambiente laboral o en el aumento de la productividad. Hoy en día y más que nunca, la seguridad y la salud de los empleados son prioridades para Pladur”.
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