Para revertir su impacto medioambiental y anticiparse a las citadas regulaciones, cada vez más empresas y profesionales apuestan por la aplicación de metodologías de construcción sostenibles como Breeam, que fomentan edificios eficientes, saludables y respetuosos con el medio ambiente. Se trata de ir un paso más allá de la normativa e invertir en edificios de calidad, mejor construidos e integrados en su entorno.
En este proceso de certificación los materiales juegan un papel fundamental, ya que no todos cumplen los requisitos exigidos por las certificaciones ambientales. Desde su aprovisionamiento, pasando por sus propiedades y hasta el análisis de su ciclo de vida, los materiales utilizados a la hora de construir o rehabilitar un inmueble son evaluados por dichas certificaciones mediante distintos criterios de sostenibilidad.
En los últimos años se percibe en la industria un esfuerzo por optimizar los procesos de fabricación de los materiales, tanto en el consumo energético de su producción como en la reutilización y redistribución de productos ya fabricados
La selección y adquisición de materiales contribuyen en gran medida a los impactos del ciclo de vida de un edificio a través de los impactos ambientales, sociales y económicos de la sostenibilidad. Se habla mucho de esto, es decir, de la selección de materiales y se dispone de muchas fuentes de información, sobre todo a nivel de un material individual. Pero Breeam trata de fomentar la consideración integral de los materiales de construcción mediante el uso de enfoques robustos y basados en la ciencia para todo el ciclo de vida y el entorno construido.
¿Cómo se consigue? En primer lugar, es necesario que los materiales se obtengan de un aprovisionamiento responsable. Los productos de construcción suelen estar envueltos en complejos procesos de adquisición y en largas cadenas de suministro internacionales; lo que incrementa el riesgo de problemas sociales, económicos y medioambientales. Los Sistemas de Certificación de Aprovisionamiento Responsable independientes proporcionan al equipo de diseño y a los clientes la confianza de que los materiales de construcción se han adquirido minimizando los riesgos asociados a impactos negativos. Un ejemplo práctico de su aplicación sería el aprovisionamiento de madera, ya que estos certificados garantizan que no provienen de una tala ilegal.
Por otro lado, al disminuir el consumo de energía operacional del edificio (por las normativas de eficiencia energética/regulaciones…), es cada vez más importante considerar los impactos ambientales del ciclo de vida asociados a los materiales de construcción. El Análisis del Ciclo de Vida (ACV) a nivel todo el edificio proporciona la forma más robusta de asegurar una evaluación de todos los impactos.
En base a esto, Breeam fomenta que los equipos de diseño utilicen herramientas de ACV robustas a nivel edificio para cuantificar los impactos del ciclo de vida y, cuando sea posible, establecer un punto de referencia de los impactos ambientales inherentes a todo el edificio para influir aún más en la selección de materiales y productos. Además, el ACV se debe basar en datos de calidad comparables y actualizados. Breeam también valora las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP). Si bien una DAP en sí misma no es prueba de que un producto sea sostenible, es una declaración pública de los impactos ambientales asociados con el ciclo de vida de ese producto.
La combinación de los materiales adecuados y un diseño inteligente que respeta parámetros bioclimáticos favorece un mejor rendimiento térmico del edificio y reduce la dependencia de calefactores o sistemas de iluminación artificial
Un fabricante que realiza ACV en sus productos y publica los resultados en DAP verificadas, ayuda a crear una base de conocimiento y una conciencia de los impactos ambientales cuantificados al utilizar métricas estandarizadas. Esto permite la evaluación comparativa y la identificación de oportunidades de mejora para las credenciales ambientales del producto. Por implicación, también hay oportunidades de beneficios económicos y sociales para el fabricante. La recompensa por los DAP en los esquemas Breeam promueve lo anterior, al tiempo que alienta a los diseñadores, compradores y otras partes interesadas a tomar decisiones sobre la base de datos ambientales sólidos y creíbles.
Una vez que se garantiza el aprovisionamiento responsable y conocemos el impacto ambiental de los materiales, es necesario analizar cuál será su comportamiento durante el uso diario del edificio. ¿Pueden degradarse debido a la contaminación del entorno? ¿Sus características se adaptan correctamente a las variantes climáticas? ¿Algún material produce emisiones perjudiciales para la salud de las personas? Todas estas cuestiones son analizadas y deben tenerse en cuenta si queremos abordar el uso de los materiales desde un punto de vista sostenible.
En los últimos años hemos percibido avances muy interesantes dentro de la industria. Hay un esfuerzo por optimizar los procesos de fabricación de los materiales, tanto en el consumo energético de su producción como en la reutilización y redistribución de productos ya fabricados. Además, cada vez más empresas apuestan por la innovación para ofrecer al mercado materiales más resistentes, menos contaminantes, con una mejor tasa de adaptabilidad y menos agresivos para la salud. Breeam reconoce este esfuerzo y adapta los manuales de sus distintas metodologías para que siempre se reconozca y aplique la solución más sostenible.
La sostenibilidad va más allá de la eficiencia energética, ya que un edificio certificado debe cumplir requisitos relacionados con el ahorro de agua, el bienestar de los usuarios o la preservación del entorno en el que se ubica. No obstante, la visión holística de metodologías como Breeam hacen que todas las categorías que evalúa en sus esquemas estén relacionadas entre sí.
Del mismo modo que la eficiencia energética está vinculada con las emisiones de CO2 y la contaminación del aire, los materiales utilizados influyen en el grado de confort y bienestar para el usuario o en el nivel de eficiencia energética que es capaz de alcanzar un inmueble. Independientemente de las propiedades individuales de cada material, es necesario aplicarlos y combinarlos de forma adecuada para que cumplan el objetivo de favorecer un mayor ahorro energético. Por ejemplo, las fachadas ventiladas multiplican la eficacia del aislamiento térmico al combinarlo con una cámara de aire y una pared de ladrillo.
La disposición de estos materiales también se debe tener en cuenta, ya que cada proyecto está sujeto a sus propias limitaciones espaciales y estéticas. En este sentido, plantear un diseño pasivo e inteligente permitirá optimizar las cualidades de los materiales y elegir aquellos que son más eficientes y se adaptan mejor a las peculiaridades del proyecto. En dicho diseño, el aislamiento térmico debe ser una prioridad, ya que no solo ahorra futuros sobrecostes de mantenimiento, sino que limita la necesidad de utilizar la calefacción o el aire acondicionado, que suponen el 50% de las emisiones de CO2 que genera el uso cotidiano de los edificios.
Otro aspecto que favorece el ahorro energético es la apuesta por superficies vítreas, es decir, instalar amplias ventanas y ventanales de orientación sur para priorizar el calor y la iluminación solar. Esta medida es beneficiosa para la salud y evita una mayor dependencia de sistemas de iluminación artificiales, con el consiguiente ahorro energético.
Por lo tanto, la combinación de los materiales adecuados y un diseño inteligente que respeta parámetros bioclimáticos favorece un mejor rendimiento térmico del edificio y reduce la dependencia de calefactores o sistemas de iluminación artificial. Si solo tenemos en cuenta estos aspectos, el diseño y los materiales del edificio podrían favorecer un ahorro energético de casi el 70% respecto a un edificio normativo.
Breeam colabora con la Plataforma de Materiales de Green Building Council España (GBCe), que sirve como guía del impacto ambiental de los materiales y documenta los requisitos que exigen las principales metodologías de construcción sostenible a cada producto. De este modo se facilita la labor de profesionales y promotores a la hora de elegir y valorar los materiales, pero también permite a los fabricantes mostrar la contribución de sus productos a la hora de obtener un certificado de sostenibilidad.
Mediante un sistema de fichas, la Plataforma de Materiales permite visualizar de una forma ordenada las ventajas en aspectos ambientales, sociales y económicos, que supone el uso de estos materiales en los proyectos que buscan ser referentes en temas de sostenibilidad y/o buscan la certificación de un sello que calidad ambiental de edificios. Para todo ello, en la Plataforma de Materiales se encontrarán únicamente los productos y materiales que cumplan, como mínimo, con uno de los parámetros y criterios exigidos por dichas certificaciones. Además, deberán cumplir con criterios de transparencia exigidos en cuanto a la información suministrada por la empresa fabricante.
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Este artículo completo aparece publicado en el nº 568 de CIC, págs 50-53.
El proyecto, denominado Balin, forma parte del programa Hazitek de la agencia vasca de desarrollo empresarial SPRI, del Gobierno vasco.
“Tenemos que ser exigentes y pedirle a la Administración que nos dé garantías. Y la garantía puede ser en forma de certificado de sostenibilidad, seguro trienal u otra que valide la propia Administración”, afirma el presidente de Cepco.
Una solución a este desafío es la climatización adiabática, que consiste en el proceso natural de enfriamiento mediante la evaporación del agua.
A diferencia del ladrillo tradicional, presenta unas dimensiones de 236 x 100 x 119 mm (largo x ancho x alto), lo que hace que se disminuya en un 49% el mortero presente en el paño cara vista.
La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), con la financiación de la Generalitat Valenciana, lanza la campaña ‘El ingrediente secreto’.
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Según datos del II Estudio Pluxee de Retos y Tendencias en RRHH 2024, el 58% de las empresas españolas ya han adoptado un modelo de trabajo 100% presencial.
La jornada ‘Rehabilitación. Por un edificio habitable y accesible’ se ha celebrado este 14 de noviembre en la sede oficial del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón.
Esta iniciativa reúne a los grandes profesionales del sector, comprometidos todos ellos con la misión de ayudar a las familias que han visto sus hogares devastados.
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