El proyecto ‘Bioceram’, en el que trabajan por segundo año consecutivo, se centra en poder ofrecer a las empresas cerámicas el conocimiento necesario para que puedan obtener productos cerámicos de uso cotidiano con propiedades biocidas, con los que poder dar respuesta a pandemias como el Covid-19 o a futuras amenazas biológicas.
Enmarcado en la economía circular, el proyecto se centra en la valorización de residuos generados durante la fabricación de pavimentos y revestimientos cerámicos que han sido descartados por no presentar una calidad aceptable para el mercado. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) inicia como entidad coordinadora este proyecto, con el apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI).
Financiado por el Programa Life de la UE, el programa está dando pasos significativos en Europa al aceptar el desafío propuesto por la propia Comisión Europea consistente en grabar un breve vídeo explicando en qué consiste el proyecto, y por qué el equipo investigador se siente orgulloso de llevarlo a cabo.
Con esta toma de datos y muestreos, la compañía no solo pretende medir las concentraciones de nanopartículas dentro de las diferentes áreas de sus instalaciones industriales, sino también sentar las bases para fabricar purificadores de aire específicos que contribuyan a reducir notablemente la concentración de estas partículas.
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) trabaja en el proyecto Hardlam con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial a través de los fondos europeos Feder de desarrollo regional.
El ‘Cuaderno de Tendencias del Hábitat 22/23’, presentado recientemente en el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice), viene marcado por ser el primero que se publica tras un escenario global dominado por la irrupción de la pandemia debida al Covid-19.
El prototipo que se ha diseñado y construido separa la membrana biológica de los residuos de cáscara de huevo, para que, una vez obtenido este biocarbonato, se incorpore como materia prima secundaria en sustitución del carbonato cálcico mineral en composiciones de azulejos cerámicos.
El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice) ha iniciado el proyecto KER-IA, que pretende aplicar técnicas de Inteligencia Artificial (IA) a fin de mejorar los procesos industriales y la ayuda en la toma de decisiones en el ámbito de la fabricación y venta de productos cerámicos.