“La evolución del mobiliario urbano no es solo una respuesta a las necesidades actuales, sino también una inversión en el futuro de nuestras ciudades, garantizando que sean lugares donde todos puedan vivir, trabajar y disfrutar plenamente”. Con estas palabras, Arnau Miralpeix, director de Marketing de Benito Urban, refleja una nueva visión de las ciudades que está, cada vez más, en auge.
¿Pero qué es el nuevo urbanismo que comienza a implantarse? Desde esta empresa, que forma parte de Afamour, la organización empresarial representante de los intereses de los fabricantes de mobiliario urbano y parques infantiles a nivel nacional, lo definen como “un movimiento transversal que promueve el desarrollo de comunidades compactas y caminables, con un fuerte énfasis en la sostenibilidad y la calidad de vida”.
Este nuevo modo de diseñar los espacios públicos, sostienen, está plenamente centrado en las personas, tiene en cuenta en todo momento la sostenibilidad y adapta las diferentes zonas a usos que, al estar hasta ahora más centrado en la circulación de vehículos, se habían dejado al margen, como podrían ser las áreas de trabajo al aire libre, los espacios de relax o de reunión, las zonas de picnic y aquellos lugares donde realizar actividades comunitarias que antes únicamente se realizaban dentro del ámbito privado.
¿Y cuáles son los materiales que se deberían utilizar en este nuevo modelo de ciudad? Desde Escofet, compañía también miembro de Afamour, su director de diseño, Manuel Távora, apunta a la sostenibilidad y considera que “los elementos urbanos del futuro deben crear pequeños espacios naturales”. Por ello, “dada su resistencia a ambientes salinos y a los ciclos de hielo y deshielo”, muy presentes en el cambio climático que asola el planeta, “el hormigón es el material perfecto para jardineras y contenedores de tierra. Además, su elevada inercia térmica regula la transferencia de calor, liberándolo gradualmente por la noche y evitando el sobrecalentamiento de las plantas”, añade. En esta línea, remarca que en las ciudades del futuro los “elementos urbanos serán sostenibles, resilientes y neutros en carbono”.
Asimismo, Távora pone el foco en la inclusividad, dado que este nuevo urbanismo debe mirar a los hasta ahora invisibles: personas con discapacidad, personas mayores y niños y niñas. “Los diseños seguirán pautas de accesibilidad y principios ergonómicos para satisfacer las necesidades de niños, adultos y personas mayores, promoviendo la integración en los espacios urbanos”.
Un modelo que comparten en Isaba, miembro de Afamour. Su responsable de Marketing, Natalia Sanabria, considera prioritario que el nuevo urbanismo tenga en cuenta a los más pequeños. Es por ello que no se olvida del mobiliario urbano que mire en esta dirección. Y, en concreto, pensando en las zonas de juego al aire libre, considera que los materiales deben tener propiedades antideslizantes y superficies suaves o acolchadas que reduzcan el riesgo de caídas y lesiones; y, en concreto, señala las que considera que son las mejores opciones para estos usos: madera tratada, acero inoxidable, plásticos reciclados de alta densidad (HDPE) y pavimento de seguridad.
Desde Isaba, tienen muy claro que “el urbanismo del futuro debe poner en el centro a las personas, especialmente a los niños y niñas, que son el futuro realmente. En este sentido, deben ser ciudades que cumplan una función recreativa, social y económica”.
Por ello, consideran que “es esencial que los parques y el mobiliario urbano se diseñen en armonía con el entorno natural y urbano. Esto implica integrar los elementos de juego y agua respetando la estética y las características del paisaje, para que los espacios se sientan como una extensión natural del lugar. El diseño debe ser orgánico, buscando formas y materiales que complementen el entorno y promuevan una experiencia sensorial y estética que conecte a las personas con su entorno, mientras se mantiene el equilibrio entre funcionalidad y sostenibilidad”.
Junto a la AFI, propone también la creación de un Instrumento Financiero para la Capitalización de la Construcción Industrializada, orientado a pequeñas y medianas empresas.
El ámbito de aplicación de esta norma son los establecimientos industriales: actividades industriales, almacenes industriales, talleres de reparación de vehículos y actividades auxiliares.
Este año, por primera vez, la feria anual tuvo una duración de tres días para dar cabida a todos los asociados y almacenes de materiales de construcción de las otras tres enseñas de BigMat Iberia: + Obra, Divendi y Casa y Baño.
Un enfoque clave de la presencia de la empresa en el evento serán sus soluciones sostenibles y digitales, diseñadas para abordar los desafíos de urbanización, eficiencia energética y accesibilidad.
"Quiero contribuir al crecimiento de la compañía y seguir innovando en la manera en que nos comunicamos con nuestros clientes”, declara Martín.
“Este cambio va mucho más allá de un nombre. Queremos unir la experiencia local adquirida con Coteterm con los últimos avances y la innovación global que ofrece Sika”, afirma Toni Martos, responsable de Desarrollo de Negocio Envolvente Residencial.
Entre las actuaciones subvencionadas se encuentran el cambio de ventanas, la mejora del aislamiento de la fachada o la cubierta y la sustitución de los sistemas de climatización.
Con casi tres años de experiencia en la compañía, sustituye en el cargo a Susanna Farnés, que ha sido promocionada a responsable de Ventas y Atención al Cliente.
La marca asegura que estos nuevos productos reflejan la apuesta por un futuro más eficiente, sostenible y conectado, ahora en el ámbito del agua caliente sanitaria.
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