La construcción con madera es una tendencia cada vez más al alza y, concretamente, las fachadas de madera son una opción sostenible, estética y versátil, que cada vez más arquitectos y diseñadores incorporan en sus proyectos.
Grupo Gubia, empresa especializada en el diseño y construcción de espacios con madera y bambú, ha visto en los últimos años cómo se ha incrementado su demanda en este sentido y, gracias a su equipo técnico y de expertos, ha desarrollado ya, diferentes soluciones de fachadas en madera para otros estudios de arquitectura o promotoras. Dos de los últimos proyectos son Paseo de Mallorca 15 y Paral-lel East&West, ambos en Palma de Mallorca, y en colaboración con el estudio de arquitectura OHLAB.
El primero de ellos es un conjunto residencial de siete plantas de altura, localizado en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad de Palma de Mallorca. Diseñado bajo los estándares Passivhaus, dos tipos de fachada definen el exterior del edificio: una más sólida realizada en GRC, que protege la zona de dormitorios de las viviendas; y otra permeable, una celosía móvil de madera que se convierte en filtro solar para las zonas de día, una alegoría a las tradicionales carpinterías mallorquinas.
El segundo, en el tranquilo barrio de La Bonanova, se compone de dos exclusivos complejos residenciales desarrollados en planta baja+3. Proyectados para conseguir la máxima eficiencia energética, sus fachadas norte y sur se cubren con celosías de madera plegables que controlan la entrada de la luz solar en el interior de las 12 viviendas que lo componen.
En ambos casos, y debido a la cercanía de las edificaciones al mar, Grupo Gubia ha seleccionado para el diseño y fabricación de sus fachadas madera de pino silvestre de procedencia europea, con certificado FSC, sometida a un tratamiento de modificación por temperatura.
Según explica Verónica Sancho, arquitecto jefe del departamento técnico de Grupo Gubia, “la madera termotratada alcanza una durabilidad 2, apta para la clase de uso 3.1 a que ambas fachadas quedan expuestas. Este tipo de madera termomodificada tiene movimientos de dilatación y contracción muy pequeños, por lo que se convierte en un material muy estable que permite conseguir secciones o piezas esbeltas y elegantes, mejorando así la estética y los diseños de una fachada de madera”.
Los movimientos que consiguen las distintas secciones y separaciones de madera, cepilladas en sus cuatro caras y acabadas con un material hidrofugante coloreado en base crema, otorgan a las envolventes de ambas edificaciones una sutil vibración que se refuerza con los sistemas de apertura móviles de que disponen.
En Paseo de Mallorca, un sistema corredero diseñado expresamente para este proyecto, compuesto por rodamientos y guías inferiores en acero inoxidable Aisi 316.
Por su parte, en Paral-lel, un sistema de marcos de aluminio plegables motorizados en el que los propios motores y el sistema de elevación piñón-cremallera quedan completamente ocultos.
En ambos casos, el trabajo del equipo técnico de Grupo Gubia ha dado como resultado una piel de madera de formas inusuales, con un cuidadoso acabado natural, de gran calidad y elegante diseño contemporáneo “gracias a un material sostenible que se reinventa sin parar”, concluyen desde Grupo Gubia.
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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