A partir del 1 de enero de 2022 estarán prohibidas las calderas de carbón en Madrid, según la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad del Ayuntamiento. Con el fin de agilizar la eliminación de este tipo de calderas y, por lo tanto, frenar la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) fue designada por el consistorio, por procedimiento de concurrencia, para la gestión de las ayudas destinadas a la sustitución de las calderas que funcionan con carbón o gasoil por otras más eficientes.
A falta de un mes para que concluya el plazo de solicitud de estas ayudas -26 de noviembre-, Agremia ha recibido más de 120 solicitudes para el cambio de las calderas de carbón. “Hasta el momento, esta convocatoria de subvenciones, en la parte que afecta a calderas de carbón, supone todo un éxito teniendo en cuenta que son más de 120 las comunidades de propietarios que han solicitado ayudas, un número mayor al de calderas de este tipo que se estimaba seguían funcionando en la capital”, señala Inmaculada Peiró, directora general de Agremia.
Esta asociación recuerda que el incumplimiento de la prohibición del uso de determinados combustibles, como es el carbón, potencialmente contaminantes, puede acarrear una sanción de hasta 20.000 euros para el titular de la instalación, en este caso la comunidad de propietarios.
En 2021 el Ayuntamiento abrió una segunda convocatoria del Plan Cambia 360, al que se han destinado dos millones de euros para eliminar, bajo la Línea Carbón Cero, las calderas de carbón que siguen en funcionamiento en Madrid.
A través de este plan también se puede acceder a ayudas para el cambio de salas de calderas de gasóleo, la renovación de equipos de aire acondicionado en pequeños establecimientos y negocios, y para la sustitución de calderas individuales por equipos de aerotermia en viviendas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno ha visitado la sede y el centro de formación de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) en Madrid.
El proyecto se inició en 2017 con un estudio exhaustivo de la evolución histórica y arquitectónica del edificio hecho a través de fotografías antiguas, calas realizadas en obra y con el estudio de color del edificio en el momento de su inauguración, el 1888.
Dispone de cuatro acabados mate y de dos tipos de palancas: la clásica en forma de gota y la palanca en forma de cilindro.
A través de los canales digitales de la empresa, y tras el diseño y lanzamiento de campañas de publicidad online, se captan contactos reales de clientes particulares interesados en el cambio de ventanas.
Desde Agremia aconsejan limpiar y sustituir los filtros de aire para retirar las impurezas y partículas en suspensión.
Cuenta con una serie de funciones diseñadas para mejorar la comodidad y la calidad del aire en los hogares.
Se celebrará del 23 al 25 de abril en Ifema Madrid bajo el eslogan ‘It’s time: industrialize for sustainability’.
La construcción está en una encrucijada y el proyecto Iceberg se erige como una iniciativa pionera para transformar un sector tradicionalmente lineal.
Los cambios en su uso y su papel, cada vez más relevante, dentro de la vivienda definen este espacio para el día a día, donde todos los habitantes se sientan a gusto, no haya riesgos innecesarios, se apueste por la ergonomía y se pueda cocinar y disfrutar a partes iguales.
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