¿Cuántas veces hemos oído, o incluso comentado, eso de que ya no se trabaja como antes? Algunas obras hechas en el pasado nos siguen sorprendiendo por su solidez y resistencia al paso de los años, incluso de los siglos, como esos puentes romanos que han seguido usando para el tráfico casi dos mil años después de su construcción.
El caso que nos ocupa en estas líneas no tiene sus raíces tan atrás en el tiempo, pero es antiguo, habla del buen hacer de otros tiempos y nos muestra cómo el CRAS ayuda a salir de problemas de manera sencilla y eficaz.
Pongámonos en situación: durante unos trabajos de ampliación en una estación de metro de una importante ciudad europea, toca eliminar unos bloques de hormigón que fraguaron allá por 1940. Siguiendo los procedimientos habituales en estos casos, la empresa trata de demoler el hormigón usando martillos neumáticos.
Imposible. El buen trabajo realizado hace casi ochenta años por quienes fabricaron este hormigón hace que los “pica pica” no puedan hacer mella en el concreto. El proyecto global se ve ralentizado por un contratiempo inesperado. El buen trabajo hecho a mediados del siglo XX se resiste a ser eliminado en pleno siglo XXI.
El trastorno económico que causa la detención durante varios días de la obra por la imposibilidad de eliminar unos simples bloques de hormigón movió a la empresa encargada de hacer este trabajo a buscar otras soluciones.
Fue el momento para el cemento demoledor CRAS, fabricado por la firma alavesa Kayati. Con la aplicación de este mortero, que se trabaja como un cemento y que genera, al fraguar, la presión suficiente como para romper las rocas más recalcitrantes, la eliminación de los viejos bloques de hormigón pudo hacerse con rapidez y seguridad.
Gracias al CRAS, los responsables del proyecto pudieron respirar tranquilos y continuar mirando al futuro, sin que el buen trabajo del pasado se interponga en su camino.
El proyecto, denominado Balin, forma parte del programa Hazitek de la agencia vasca de desarrollo empresarial SPRI, del Gobierno vasco.
“Tenemos que ser exigentes y pedirle a la Administración que nos dé garantías. Y la garantía puede ser en forma de certificado de sostenibilidad, seguro trienal u otra que valide la propia Administración”, afirma el presidente de Cepco.
Una solución a este desafío es la climatización adiabática, que consiste en el proceso natural de enfriamiento mediante la evaporación del agua.
A diferencia del ladrillo tradicional, presenta unas dimensiones de 236 x 100 x 119 mm (largo x ancho x alto), lo que hace que se disminuya en un 49% el mortero presente en el paño cara vista.
La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), con la financiación de la Generalitat Valenciana, lanza la campaña ‘El ingrediente secreto’.
Saint-Gobain, especialista en construcción ligera y sostenible, en colaboración con Green Building Council España (GBCE), han organizado la jornada ‘Soluciones para una edificación descarbonizada’.
Según datos del II Estudio Pluxee de Retos y Tendencias en RRHH 2024, el 58% de las empresas españolas ya han adoptado un modelo de trabajo 100% presencial.
La jornada ‘Rehabilitación. Por un edificio habitable y accesible’ se ha celebrado este 14 de noviembre en la sede oficial del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón.
Esta iniciativa reúne a los grandes profesionales del sector, comprometidos todos ellos con la misión de ayudar a las familias que han visto sus hogares devastados.
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