Para evitar la posible falta de relación y los errores en el proceso constructivo, que acaban perjudicando al comprador, se propone un contrato modelo apoyado por otros documentos de ayuda, como el de selección temprana de la constructora o el ritmo propuesto de entregas.
El Clúster de la Edificación, a través de su grupo de trabajo (GT) “La importancia de la postventa en la mejora de procesos”, ha realizado un completo estudio para señalar las causas y soluciones de este alto número de incidencias en viviendas entregadas.
Pese a las ventajas de este modelo de construcción, su ritmo de crecimiento no es muy elevado y apenas el 2% de la construcción es modular. Una dificultad que, según explican desde el Clúster de la Edificación, está relacionado con la financiación, ya que la industrialización requiere de importantes cantidades de capital inmovilizado y de circulante que los industriales han de adelantar.
El mercado de la vivienda unifamiliar industrializada en España representa solo un 1% del total de las casas construidas, una cifra muy inferior a la de otros países de nuestro entorno. Según las conclusiones del estudio ”Vivienda unifamiliar industrializada”, elaborado por el Clúster de la Edificación, la producción de esta tipología de vivienda pasará de 850 unidades al año actuales a las 7.500 para 2030.
Puesto en marcha por el Clúster de la Edificación y recientemente presentado en Rebuild, el proyecto aspira a crear un edificio con un modelo replicable, con el objetivo de ofrecer viviendas sostenibles durante todo su ciclo de vida y con un coste ajustado.