Porras Guadiana Arquitectos sobre remodelación Plaza de España (Madrid): “Es como si se hubiese abierto la puerta de un lugar al que todo el mundo deseaba ir”

El concurso para la Remodelación de la Plaza de España de Madrid formó parte del gran primer proceso en el que intervendrían de forma directa los ciudadanos: inicialmente, para decidir si acometerlo era necesario; después, para establecer las necesidades que deberían satisfacerse con la obra; y por último, para elegir el proyecto ganador, en combinación con un jurado de expertos. El jurado seleccionó a dos finalistas y, mediante un plebiscito, se eligió la propuesta. Se emitieron más de 200.000 votos y el proyecto presentado por Porras Guadiana Arquitectos -el Proyecto X bajo el anonimato- superó al otro candidato en más del doble de sufragios.

CIC.- Su propuesta resultó la elegida tras una votación popular, pionera en la ciudad de Madrid: ¿cómo vivieron este proceso? ¿Añade aún más responsabilidad, si cabe?

Porras Guadiana Arquitectos: Efectivamente, la corporación presidida por Manuela Carmena estableció desde su llegada al gobierno municipal una serie de mecanismos para favorecer la participación ciudadana a muchos niveles, desde la creación de un Área de Gobierno dedicada a esta función hasta la apertura de una consulta abierta y permanente para determinar presupuestos participativos en base a los cuales se implementarían todo tipo de acciones en la ciudad.

Por supuesto, ganar un concurso así (por primera vez en España) nos cargó de responsabilidad, pero también nos reforzó ante las instituciones, pues teníamos un respaldo popular imposible de soslayar. Vivimos todo este proceso casi atónitos porque, además, la identidad de los concursantes fue anónima hasta el final. Nuestro proyecto era el ‘Proyecto X’ y el de nuestro rival el ‘Proyecto Y’. Aún hoy lo recordamos con sentimientos muy intensos.

Vivimos todo este proceso casi atónitos porque, además, la identidad de los concursantes fue anónima hasta el final

 

• ¿Qué papel juega la arquitectura en un proyecto como la rehabilitación de un espacio tan emblemático como es la Plaza de España de Madrid? ¿En qué principios/filosofía se sustenta el proyecto?

Para nosotros, este es un proyecto de arquitectura a través del cual se generan espacios, relaciones, usos y vectores urbanos a través del diseño, desde la estrategia hasta el detalle. Pero es un proyecto también interdisciplinar en el que convergen ingenieros, botánicos, expertos en tráfico, en estructuras, en instalaciones, en seguridad, etc. No olvidemos que el proyecto incluía 120.000 metros cuadrados de espacio público en superficie y 30.000 metros cuadrados de infraestructuras subterráneas. 

El proyecto se sustentó desde el principio en tres ejes: dotar al peatón de la mayor continuidad urbana, implementar una naturalización que enlazara el espacio público con los parques circundantes y establecer un modo de movilidad más restringido para el automóvil. Esto último solo fue posible porque al mismo tiempo se estaba implantando el llamado “Madrid Central” que limitaba el acceso del vehículo privado al centro de la ciudad.

• ¿Cómo se ha explorado en el proyecto la simbiosis entre espacio público y su entorno?

Para nosotros, no solo en el caso de la Plaza de España, sino en todos los proyectos urbanos a los que nos enfrentamos, el continuo espacial, el entorno y el contexto, no solo físico, sino social o cultural, es un aspecto fundamental que construye nuestro pensamiento. No en vano la propuesta que presentamos era, entre todas las que acudieron al concurso, la que se extendía sobre mayor superficie y trataba de ordenar los puntos de contacto de la plaza con los barrios que la circundan. Los flujos urbanos no se pueden contener en ámbitos cerrados y así la obra, más que ser una plaza, ha sido un conjunto de enlaces espaciales entre importantes hitos, Palacio Real, Jardines de Sabatini, Gran Vía, Campo del Moro, Parque del Templo de Debod, Palacio de Liria, etc., todos estos elementos forman parte de la propuesta y se relacionan a través de ella.

Como todos los proyectos de gran escala en el centro de las ciudades consolidadas, éste estuvo caracterizado por una gran complejidad

• ¿Cómo fue el proceso de dar forma a un proyecto de esta envergadura, con tantos espacios diferentes -y de gran valor patrimonial- dentro del mismo espacio?

Como todos los proyectos de gran escala en el centro de las ciudades consolidadas, éste estuvo caracterizado por una gran complejidad. Entraba en juego el Patrimonio, por supuesto, pero también el cúmulo de infraestructuras subterráneas existentes, desde las galerías de instalaciones más importantes de la zona, hasta las líneas de metro o las canalizaciones entubadas de antiguos arroyos, el tráfico, las necesidades de los vecinos, la presencia del Senado de España y el Palacio Real, dos instituciones de altísima representatividad… Para dar forma al proyecto, fue imprescindible construir una serie de mapas precisos que reflejaran los cambios experimentados por esta área desde 1650 hasta nuestros días registrando las preexistencias aparecidas o desaparecidas cada 50 años. 

También fue fundamental conocer las condiciones edafológicas y geotécnicas del suelo sobre el que íbamos a intervenir. Se realizaron todo tipo de ensayos y se inspeccionaron todos los inmuebles que pudieran verse afectados por la agresividad de las obras subterráneas. Con todos estos datos y basándonos en las tres grandes premisas del proyecto (continuidad peatonal, naturalización y reducción del trafico), trabajamos junto con los ingenieros desde la fecha en que ganamos el concurso, febrero de 2017 hasta mayo de 2018, en que se aprobó el proyecto de urbanización tras obtener el informe favorable se las comisiones que velan por la conservación del Patrimonio Histórico. 

Para dar forma al proyecto, fue imprescindible construir una serie de mapas precisos que reflejaran los cambios experimentados por esta área desde 1650 hasta nuestros días

La obra se licitó y contrató en unos ocho meses y en abril de 2019 entraron a trabajar las primeras máquinas… Pensamos que el tiempo transcurrido desde el concurso hasta el comienzo de los trabajos muestra una eficacia en el proceso que no imaginábamos, dada su extraordinaria dificultad y la diversidad de factores en juego.

• ¿Qué aspectos fundamentales, de partida, creen que debe cumplir un proyecto de estas características, en cuanto a espacio público?

El espacio público en las ciudades contemporáneas es un elemento cada vez más necesario y más exigente. Hemos vivido una pandemia que demuestra lo absolutamente imprescindible que resulta para la calidad de vida de las ciudades disponer de lugares saludables, en los que el peatón deber ser el principal protagonista y la vegetación su gran aliada y donde, al menos, se habrían de encontrar espacios para el paseo, el descanso, el juego, el ejercicio físico y el encuentro social. La Plaza de España se diseñó con esta intención y tiene la gran ventaja de estar íntimamente unida, por un lado, a la Gran Vía, corazón social y comercial del centro de Madrid, por otro, al Palacio Real y la plaza de Oriente testigos de nuestra cultura y por último a una serie de parques que conectan el centro con Madrid Río y la Casa de Campo, verdaderas estructuras ecológicas que oxigenan la ciudad. 

De este modo, la obra presenta tres caras: junto a la Gran Vía, un espacio para la celebración de todo tipo de eventos ciudadanos (ya se ha celebrado el día del Orgullo LGTBI o el mercadillo de Navidad); junto al parque del templo de Debod la plaza es en realidad un parque arbolado en el que descansar o jugar bajo la sombra; en el entorno del Palacio Real el proyecto se convierte en una alfombra de conexión para los peatones y en un escenario especial en el que el edificio se percibe en todo su esplendor.

En superficie se han aplicado tecnologías singulares en la producción de todos los despieces de granito o en el empleo de sistemas de drenaje no convencionales

• ¿Qué aspectos innovadores ofrece el proyecto constructivamente hablando?

El proyecto se diseñó teniendo en cuenta dos grandes operaciones combinadas, una de superficie y otra subterránea, ambas con una carga presupuestaria equivalente, es decir, ambas de una enorme importancia. Esta completa integración de ingeniería arquitectura y paisaje, en un solo documento ya es para nosotros innovadora por todos los aspectos de coordinación y compatibilización que conlleva. La puesta en obra y conciliación técnica de estos mundos que, por ejemplo, debe hacer convivir las nuevas plantaciones sobre las cubiertas de los túneles, o la integración de todos los sistemas de ventilación y evacuación sin que se menoscabe el uso de las zonas verdes, ha supuesto una muy compleja y novedosa gestión de los procesos de obra. 

Los procedimientos para la excavación y construcción de los túneles, mediante el Cut&Cover en un 95% y por el procedimiento de excavación en túnel belga en un 5%, no son especialmente innovadores. Sin embargo, en superficie se han aplicado tecnologías singulares en la producción de todos los despieces de granito, diseñados siempre en tres dimensiones, o en el empleo de sistemas de drenaje no convencionales a través de hormigones porosos y juntas filtrantes. En la plaza de más de 7.000 metros cuadrados no hay una sola rejilla… Sin embargo, a pesar de estos importantes condicionamientos, el proyecto y la obra fueron capaces de adaptarse sin perder su esencia cuando hubo que integrar los importantes restos arqueológicos aparecidos durante las excavaciones.

• ¿Ha resultado difícil cumplir con los condicionantes de partida a la hora de dar forma al proyecto?

Los condicionantes de partida estaban escrupulosamente estudiados, conocíamos las dificultades de trabajar en un punto de la ciudad lleno de infraestructuras ocultas, demandas de los vecinos, condiciones de las instituciones… Todos estos factores desde nuestro punto de vista ayudan, más que dificultan, a construir la narrativa del proyecto dando respuesta coherente e integrada a cada requerimiento. 

La accesibilidad fue desde el primer día en que empezamos a dibujar el concurso, un eje vertebral de la propuesta

Lo que no habíamos contemplado en los orígenes fue el tener que encontrar el modo de integrar y preservar algunos restos arqueológicos de forma que la esencia de nuestras ideas no se perdiese. En otoño de 2019 aparecieron los vestigios de los sótanos del Palacio de los Secretarios de estado (S XVIII) parcialmente demolido durante la segunda república, en ese momento tuvimos que replantear muchas soluciones y creemos que los aspectos cruciales del proyecto no se resintieron, si acaso se enriquecieron. En primavera de 2021 encontramos, al excavar un túnel, cinco arcos de ladrillo que formaron parte de un antiguo muro de contención…, también hubo que preservarlos como explicaremos más adelante.

• ¿Qué principales desafíos técnicos ha representado su desarrollo?

El principal desafío al que nos enfrentamos fue la gestión de una obra llena de diferentes elementos con los que había que negociar, ciertos elementos inamovibles, muchísimos existentes y también otros tantos que aparecieron durante las obras. Podemos destacar algunos, como la eliminación de un pilar bajo el viaducto de Bailén para mejorar el tráfico, el cambio en el proceso de construcción del túnel para salvar las ruinas antes mencionadas o el traslado a la superficie de los arcos de ladrillo, también del siglo XVIII que aparecieron al excavar uno de los ramales del túnel. Hubo que despiezarlos en fragmentos de unas sesenta toneladas y reconstruirlos en un parterre. Tenemos la sensación de que la obra fue un desafío continuo, en medio de la pandemia del Covid y bajo los efectos de la gran nevada de principios de 2021, cuando el temporal Filomena asoló la ciudad.

La obra fue un desafío continuo, en medio de la pandemia del Covid y bajo los efectos de la gran nevada de principios de 2021, cuando el temporal Filomena asoló la ciudad

 

• ¿Ha jugado la sostenibilidad un papel fundamental en el proyecto? ¿Desde qué puntos de vista se ha abordado?

No quisiéramos manosear mucho el concepto de sostenibilidad, que ya debería darse por supuesto al ser un enfoque inherente cualquier proyecto contemporáneo. Al tratarse de un espacio público en el que, de partida, se ha conservado todo el arbolado existente y adicionalmente se han plantado mil nuevos ejemplares autóctonos, en el que se cambia un antiguo eje viario por una superficie 100% peatonal, la sostenibilidad no se puede cuestionar. Como dato de este enfoque podemos recordar que toda la piedra que encontramos en la plaza antes de empezar las obras ha sido reutilizada en el sitio…

• ¿Y la accesibilidad?

La accesibilidad fue desde el primer día en que empezamos a dibujar el concurso, un eje vertebral de la propuesta. Accesibilidad y continuidad espacial. Supresión de barreras, construcción de plataformas con mínima pendiente, eliminación de interferencias con el automóvil, todos estos aspectos están en el ADN del proyecto, pertenecen a su esencia.

• ¿Hubo cambios respecto del planteamiento original? ¿Cómo los afrontaron?

Como hemos explicado anteriormente, el principal cambio respecto al planteamiento original, más que un cambio fue un importante añadido. Tuvimos que incorporar a las ideas de continuidad, naturalización y reducción del tráfico, el cuarto eje del proyecto, es decir la integración y valoración del patrimonio histórico aparecido durante las obras. Así, además de propiciar un nuevo corredor ecológico que une diferentes zonas verdes de la ciudad, el ámbito se ha convertido en un itinerario en el que la historia se lee con facilidad a través de los vestigios que hemos podido integrar en el paisaje. 

En otro plano, experimentamos un cambio muy importante, pues el gobierno municipal que nos encargó el proyecto (de izquierdas) fue sustituido por otro de signo opuesto a los dos meses de iniciarse las obras. Sin embargo, el nuevo alcalde consideró que la obra debería seguir adelante y apoyó nuestro trabajo sin reservas de ningún tipo.

• Una vez acabado el proyecto, ¿están satisfechos con el resultado? ¿Hubieran resuelto algún aspecto del mismo de forma distinta?

Para nosotros es difícil alcanzar la satisfacción plena en estas obras en que intervienen muchos intereses, a veces divergentes. Nos gustaría construirlas con nuestras propias manos para estar satisfechos de cada solución constructiva, de cada detalle, de cada encuentro… No obstante, hay algo que nos llena de tranquilidad. Desde que se abrió al público, la plaza -y sus alrededores- es visitada y utilizada por miles y miles de personas. Personas que parecen felices. Es como si se hubiese abierto la puerta de un lugar al que todo el mundo deseaba ir. 

Ahora parece que todo está donde siempre debió estar, es decir parece que lo que hemos construido permanece así desde el tiempo que la memoria de los visitantes es capaz de alcanzar

Es difícil comprender los efectos de esta obra para quienes no conocen cuál era la anterior situación de este entorno urbano. Ahora parece que todo está donde siempre debió estar, es decir parece que lo que hemos construido permanece así desde el tiempo que la memoria de los visitantes es capaz de alcanzar.

• ¿Cómo lo valoran dentro de su trayectoria profesional?

Para nosotros este trabajo es de un enorme valor. Confiamos en la dimensión social de la arquitectura y trabajar en un espacio público tan demandado y disfrutado desde el primer día es de una gran importancia.   

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Esta entrevista se puede leer de forma íntegra, junto al desarrollo del proyecto, en el nº 580 de CIC, págs. 32 a 38.