El concurso para la Remodelación de la Plaza de España de Madrid formó parte del gran primer proceso en el que intervendrían de forma directa los ciudadanos: inicialmente, para decidir si acometerlo era necesario; después, para establecer las necesidades que deberían satisfacerse con la obra; y por último, para elegir el proyecto ganador, en combinación con un jurado de expertos. El jurado seleccionó a dos finalistas y, mediante un plebiscito, se eligió la propuesta. Se emitieron más de 200.000 votos y el proyecto presentado por Porras Guadiana Arquitectos -el Proyecto X bajo el anonimato- superó al otro candidato en más del doble de sufragios.