En línea 100% con las nuevas exigencias de ahorro y eficiencia energética, así como de reducción de emisiones y residuos en todo el ciclo de vida -tanto de las soluciones como de los propios procesos-, el sector de cerramientos se encuentra inmerso en un proceso de innovación imparable enfocado principalmente en estos momentos a maximizar la sostenibilidad y reducir su impacto medioambiental.
La Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (Asefave), la Asociación de Ventanas de PVC (Asoven) y la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera (Asoma) han comparecido ante los medios para volver a mostrar su disconformidad con la gestión de los fondos Next Generation y su preocupación por la importante caída de actividad que está ocasionando el “frenazo en la demanda”.
La evolución de la industria de cerramientos está siendo positiva en este 2021, incluso mejorando sus propias predicciones. El futuro a corto plazo se presenta con buenos augurios, aunque existe incertidumbre debido a los problemas con el suministro en las materias primas y los componentes, que pueden llevar a una bajada en la actividad de las empresas. La economía circular, la eficiencia energética y la digitalización continúan como apuestas firmes de este mercado.
La Covid-19 afectó al sector de cerramientos, aunque este logró aguantar los envites de la pandemia, manteniendo las cifras durante 2020, en algunas categorías. El parón en los meses de confinamiento duro, el incremento de la actividad en los meses posteriores, debido a la querencia por finalizar los proyectos anteriores a la crisis sanitaria, y la apuesta de los usuarios por rehabilitar sus hogares explican el comportamiento de la categoría en el ejercicio pasado. El futuro se presenta con incertidumbre, aunque la industria es optimista, y las tendencias seguirán incidiendo en la eficiencia energética, la calidad y la domótica, además de lograr ambientes limpios y seguros.