Cluster IAQ y la Confederación Nacional de Instaladores (CNI) celebraron el pasado 29 de septiembre la segunda edición de la Jornada Técnica para la Calidad del Aire Interior, bajo el título ‘Eficiencia y calidad de aire. Factores clave en la rehabilitación integral de edificios con fondos europeos’. El encuentro tuvo lugar en la sede madrileña de la CEOE ante un total de 185 asistentes congregados presencialmente y vía streaming.
La jornada giró en torno a cómo la eficiencia energética y la calidad del aire interior influyen en la obtención de fondos europeos Next Generation y Horizon Europe y “cómo acceder a ellos, así como cuál debería ser la estrategia de integración entre los diferentes actores para la consecución de tales ayudas”, tal y como avanzó Pau Pallàs, presidente de Cluster IAQ, en la presentación del acto.
Tras él, Andrés Salcedo, vicepresidente de CNI, enfatizó en que “el instalador es el vínculo necesario entre fabricante y usuario final”. Ofreció además el dato de que “más del 90% de las instalaciones no disponen de ventilación o no la encienden para evitar consumir energía”. Deja claro que nos queda mucho camino por andar y muchas oportunidades de trabajo.
El moderador del encuentro, Tomás Higuero, representante de la Asociación Española de Oficinas, señaló que esta conferencia “viene en un momento adecuadísimo”. Tras el Covid, no queda duda de que hubo un cambio de paradigma, por lo que “vamos a hablar de calidad de aire y eficiencia energética, ya que no son enemigos”. Sobre las ayudas europeas, en esta jornada “vamos a tratar de entender si existen o no existen”.
A ese respecto, David Sabatés, licenciado en Arquitectura y máster por el IESE representante del ITeC, no dejó ninguna duda, ya que tras agradecer el trabajo “magnifico” del Cluster IAQ en el sector de la calidad de aire interior quiso dejar claro que los fondos europeos no son utópicos y que “están ahí” también para financiación de proyectos en torno a la calidad del aire interior. En su opinión, “hay dinero como para desarrollar proyectos, pero no está entrando en la economía real al ritmo que quisiéramos”.
Para Sabatés, “hay que disminuir la burocracia y hacer esfuerzos de digitalización y optimización de todo el proceso. En ello, universidades e institutos como el nuestro debemos poner las herramientas para que esto se pueda producir”.
Para solicitar la subvención recomendó acudir a un experto en subvenciones públicas, ya que “no es sencillo”. Para él, “ir de mano de un conocedor eliminará el riesgo”.
Como ‘regalo’ para los asistentes, Sabatés se ofreció a realizar de manera gratuita una diagnosis de los proyectos y a facilitar la información de las convocatorias relevantes para ellos a través del mail dsabates@itec.cat.
A tenor de la intervención de David, uno de los asistentes quiso saber si cuando estás hablando de subvenciones en proyectos de investigación solo se habla de proyectos para mejorar la calidad del aire o si también tienen cabida subvenciones para ayudar a implementar productos o sistemas que ayuden a mejorar esa calidad del aire.
La respuesta del experto fue clara: “No son ayudas para fabricación, sino ayudas para investigación o proyectos de demostración. También para impulsar a una empresa para tener presencia en el exterior, por ejemplo…”. En cuanto a la duda sobre si se pueden conseguir fondos para formación, Sabatés reconoció que “es complicado”.
Tras el experto del ITeC, el moderador dio paso a José Arboledas, miembro del Comité Técnico de CNI, que trató el impacto de la UNE 16798 (OMS) en los criterios de ventilación del nuevo RITE. “Los fabricantes están haciendo auténticas cábalas para conseguir tasas de eficiencia muy altas”. Nos recordó además que “todo emite” y que, en ese sentido, “los fabricantes están muy sensibilizados con las emisiones de las superficies”.
Arboledas aseguró a los asistentes que "hemos cambiado los parámetros. Tenemos que dejar de ser productores de energía para gestionar la que tenemos, convertirnos en expertos en logística de la energía".
La siguiente intervención corrió a cargo de Miguel Nájera, director de Marketing del Sur de Europa de Carrier, que habló de eficiencia energética y descarbonización en instalaciones térmicas para la rehabilitación de edificios. Entre las ideas más destacadas de su presentación, resaltó que “eficiencia energética y calidad de aire están totalmente vinculadas, no se entiende la una sin la otra”.
El ponente concluyó afirmando que “la tecnología está disponible y sigue evolucionando, estando la clave en mejorar la eficiencia energética de nuestras soluciones”.
Tras Nájera, intervino Javier Aramburu, director técnico de Trox, recordando que hay que mejorar las instalaciones existentes ya que “pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores. Proveer un aire tratado y filtrado es fundamental para garantizar bienestar, confort, salud, así como un óptimo rendimiento de sus ocupantes”. En dicho escenario, el uso de controladores de aire variable “nos permite garantizar una correcta ventilación a demanda, en función de la ocupación de la sala, lo que contribuye a la reducción del consumo energético de la instalación”.
En definitiva, los sistemas de ventilación y tratamiento de aire para los edificios, correctamente diseñados, controlables y adaptables a la demanda, contribuyen a incrementar la calidad de aire interior y la eficiencia energética, tal y como nos dejó claro Aramburu en su ponencia.
En su tiempo, Javier Portabella, responsable de Prescripción especialista en Sistemas de Control de Edificio en Schneider Electric, comentó que “un Building Management System (BMS) es una solución integrada, fácil e intuitiva de usar para obtener el mejor rendimiento del edificio, garantizando que se cumplan los estándares del IAQ al regular la ventilación y la climatización, integrando sensores avanzados”.
Así, un BMS eficiente es clave para garantizar la calidad del aire interior en los edificios, asegurando un ambiente saludable, productivo y confortable para todos sus ocupantes.
Tras la intervención de Portabella, no quedó duda de que los fondos europeos aplicados en el BMS de un edificio pueden ser una inversión valiosa para mejorar la eficiencia energética, la calidad del aire interior, el confort y la sostenibilidad de este. Estas inversiones contribuyen a los objetivos de la Unión Europea en materia de reducción de emisiones y promoción de edificios inteligentes, saludables y sostenibles.
El debate final se convirtió en una amena charla entre asistentes y ponentes, resultando en una lluvia de interesantes ideas entre las que destacamos las siguientes: “Hay una tendencia clara a mejorar la calidad de la construcción”, “existe una mayor conciencia científica en cuidar la salud”, “la vida útil de un edificio es de en torno a 50 años”, “el progreso es continuo; a lo largo de la Historia no ha habido un período con tantos inventos ni tantos desarrollos tecnológicos como está habiendo en estos años”, “ahora lo más importante es la gestión de la energía más que su generación”, “la mejor eficiencia energética se basa en el correcto mantenimiento de las instalaciones para lo que fueron diseñadas”, “hay que centrarse en el mantenimiento” o “la normativa es bastante densa”, entre otras.
Finalmente, el cierre de la jornada correspondió al presidente del Cluster IAQ, quien agradeció su asistencia a los participantes conectados vía zoom y a los presenciales, ofreciendo a todo el que lo solicite la grabación de la jornada, así como las distintas ponencias presentadas por los expertos. Tras ello, dio paso a un cóctel que se sirvió para que los participantes tuvieran ocasión de continuar con la charla.
El Cluster IAQ y CNI organizan estas jornadas en el marco de su colaboración y sinergias como agentes impulsores de la sostenibilidad y eficiencia energética en los edificios unida a la salud y confort de sus ocupantes. Para ello, es imprescindible contar siempre con una adecuada calidad del aire en los edificios e infraestructuras.
El consultor internacional en desarrollo sostenible Dominique Bidou ofreció la conferencia inaugural en el VI Congreso ITE+3R.
El edificio, que se encuentra actualmente en construcción, incluye lo último en flexibilidad y modularidad en espacios de trabajo con el fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.
Con este movimiento, el grupo fortalece su autonomía operativa en el sudeste asiático.
La empresa busca con este cambio dotarla de un diseño más visual e intuitivo que permita navegar con más fluidez.
Fundado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, el estudio Fenwick Iribarren Architects apuesta por la adaptación ambiental, la sostenibilidad y el bienestar. Obras emblemáticas como el estadio 974 para el Mundial de Qatar, la Torre Caleido y el edificio Ruiz Picaso 11 llevan su firma.
Al evitar filtraciones de agua, la impermeabilización no solo protege las estructuras, sino que también optimiza el rendimiento térmico, reduce el consumo energético y alarga la vida útil de los materiales.
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