El sector de la edificación reclama formación de alta calidad y orientada a la práctica

“El principal reto de la arquitectura técnica es la adaptación a la velocidad de los cambios que ahora vivimos en el mundo de la edificación y una gran amenaza sería la de acomodarnos a los conocimientos adquiridos en el ámbito de la universidad”, afirmó Alfredo Sanz Corma, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), durante el primer Foro sobre Urbanismo Multidimensional celebrado en el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid.

“Nos movemos en circunstancias excepcionales en materia de formación”, continuó Alfredo Sanz. “La Universidad es un órgano que mira para adentro y vela por sus intereses, por lo que desde las propias profesiones debemos asumir esas competencias de formación”. Según el responsable del CGATE, “los profesionales de la edificación tienen que ofrecer una respuesta ágil y a la medida de las necesidades de las personas, y en ello la tecnología debe ser una herramienta facilitadora. Si la tecnología nos supera, habremos perdido la batalla”.

En esta línea, Alfredo Sanz Corma emplazó a los colegios profesionales españoles a estar allí donde no llegue la Administración. “Los colegios están abiertos a la sociedad y funcionan en defensa de ella, no solo de la profesión y de sus colegiados. Nuestro trabajo va encaminado a la salud y bienestar de las personas. Por ello, existe una oportunidad increíble de mentoring por parte de los colegios profesionales para aminorar los procesos legalistas y para agilizar la digitalización”.

La preocupación por la formación de calidad de todos los agentes de la edificación fue compartida por Laureano Matas Trenas, secretario general del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). “En nuestro Consejo preocupa muchísimo la democratización de la digitalización. No puede ser una brecha. La velocidad de los cambios que vivimos es desproporcionada respecto a las posibilidades de asimilar la información y cada semana surgen nuevas facetas que hay que incorporar a los planes de formación”, indicó.

La necesidad de una adaptación y formación orientada a la vertiginosa evolución de las nuevas tecnologías fue también defendida por Luis Miguel Chapina, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones, y por Carlos Dueñas Abollan, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, participantes en una mesa redonda sobre el papel de los colegios profesionales en el nuevo escenario de cambios disruptivos que afronta el urbanismo y la edificación del siglo XXI.

El gerente de la Fundación Escuela de la Edificación (FEE), Ignacio Moreno Balsalobre, destacó, por su parte, que “la formación continua es importantísima en unos momentos en los que el conocimiento se vuelve rápidamente obsoleto”. Según el responsable de la Escuela de la Edificación, institución docente del Colegio de Aparejadores de Madrid, “la formación necesaria debe apoyarse en estándares de calidad. Sus contenidos deben estar actualizados, debe contar con enfoque práctico, debe nutrirse con personal docente en el ejercicio de la profesión y, además, los planes de estudio deben ser flexibles y modulares. Los programas académicos deben estar en continua revisión y deben apoyarse en casos prácticos y proyectos reales que reflejen la realidad del mercado. Y, por tanto, deben contar con las empresas y las instituciones”.

Una de las transformaciones más abruptas que sufrirá el sector de la edificación procederá de la industrialización de sus procesos, llamada a un gran protagonismo en breve para combatir el grave déficit de vivienda que vive España. Juan Carlos Cabrero Seral, arquitecto técnico y consultor en construcción industrializada, subrayó que la clave para su consolidación es “generar una demanda estable para los fabricantes”. Según el director del Curso de Técnico Especialista en Construcción Industrializada del Colegio de Aparejadores de Madrid, “el Estado tiene que empujar en esa línea. Es un elemento tractor para marcar la pauta mediante las licitaciones de obra pública, marcando los grados de industrialización en función de los proyectos. Tenemos que crear un ecosistema en el que el Estado, los centros de formación y las empresas caminen en la misma dirección”.

La gestión ágil y con seguridad jurídica de las licencias urbanísticas y de actividad es esencial para el crecimiento urbanístico de una forma eficiente. En su intervención, Belén Velasco Sardón, directora técnica de STT, la Entidad de Colaboración Urbanística (ECU) del Colegio de Aparejadores de Madrid, relató las diferencias a la hora de tramitar estas licencias directamente ante el Ayuntamiento o ante una ECU como la que dirige. 

Belén Velasco destacó que STT cuenta con la exigente acreditación de ENAC y lleva 14 años agilizando la tramitación de licencias y declaraciones responsables en la ciudad de Madrid. “Las Entidades de Colaboración Urbanística (ECU) están dotadas de un sistema garantista muy eficaz”, indicó. “Las licencias para la mayoría de las promociones de vivienda se tramitan por medio de Entidades de Colaboración Urbanística, que es un modelo que acabará extendiéndose a numerosos municipios de Madrid que ya se han interesado por esta fórmula”, agregó la responsable de STT. También en este ámbito hay un reto: la implantación de las nuevas tecnologías. A este respecto, Belén Velasco indicó que “ya se han hecho dos proyectos pilotos de tramitación de licencias en formato BIM. En consecuencia, las ECU tendrán que capacitar a su personal y formar a sus plantillas con herramientas informáticas adecuadas para vigilar el cumplimiento de los parámetros urbanísticos”.

El primer foro sobre Urbanismo Multidimensional contó con la presencia de 33 instituciones y más de 40 ponentes especializados, que intervinieron en sesiones de trabajo de mañana y tarde. Este evento tiene en su origen un fin solidario: los beneficios serán donados al Hospital del Niño Jesús. 

María Teresa Verdú Martínez, directora general de Agenda Urbana y Arquitectura, del Ministerio de Vivienda, recordó “el papel transformador de la arquitectura, entendida como una herramienta para mejorar la calidad de vida. Vivimos en entornos cada vez mas urbanos y tenemos que adaptar esas ciudades a las nuevas exigencias: ciudades más verdes y descarbonizadas y con una población cada vez más envejecida”. Asimismo, enumeró tres herramientas para afrontar este reto desde el Gobierno de la Nación: la Ley Calidad de Arquitectura, la Agenda Urbana de España y la transposición de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios de la Unión Europea.

Por su parte, José Miguel Gaona Cartolano, psiquiatra y neurólogo, abordó en su ponencia los avances de la neuroarquitectura para diseñar espacios edificatorios que estimulen las emociones, la cognición y que regulen el comportamiento humano con instrumentos como la iluminación, la acústica o el color. Señaló que “hay miles de estudios sobre la incidencia de la ventilación y la luz en los síntomas depresivos. También sobre la contaminación y los ruidos. Los colores y las texturas son fundamentales para generar calma o estrés. También es importantísima la privacidad y los espacios personales para la autorregulación emocional y la sensación de seguridad, así como los diseños inclusivos y accesibles”.

En otras ponencias, distintos especialistas abordaron otros grandes retos que aguardan al sector de la construcción. Temáticas como el afianzamiento de riesgos, la sostenibilidad, la incorporación de la inteligencia artificial al sector de la edificación, el uso de gemelos digitales, la incorporación de la tecnología blockchain, el visado de maquetas digitales y el desarrollo de las bases de datos de última generación fueron objeto de explicación en conferencias y mesas redondas durante las dos jornadas del foro.

En este último contexto, destacó la presentación de la base de datos de construcción del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) por parte de Pablo Cereijo Ponce de León, CEO de Visual Urb, empresa encargada de su desarrollo. Según Cereijo, “es el único Consejo General de Colegios Profesionales que ha conseguido aglutinar los datos de los visados generados por sus 55 colegios oficiales de España”. Los datos de esta base, que estará en línea próximamente, incluyen el número de viviendas y obras por comunidades autónomas y provincias y se pueden filtrar por múltiples variantes, como usos, superficies o presupuestos de ejecución material, por ejemplo. Según Pablo Cereijo, herramientas como esta “contribuyen a predecir situaciones y ayudan a la toma de decisiones gracias a la riqueza de los datos”.