Hay acciones, como ir en el coche sin cinturón de seguridad o fumar en un avión, que hacíamos con normalidad hace años pero que hoy son impensables. El tiempo y el contexto en el que vivimos van adecuando las costumbres, las ciudades y la sociedad. Siguiendo con imposibles hoy en día: construir una torre de 54 metros de altura en el centro histórico de un municipio. Aterricemos sobre esta idea.
El proyecto en el que nos centramos es la Torre Zabalotegi de Bergara en Guipúzcoa. Se construyó en 1967, cuando por el contexto económico existía una gran necesidad de vivienda. En aquella época, hubo un gran movimiento de personas que vinieron a trabajar a la industria puntera Bergaresa. Esta industria estaba centrada en el textil y la metalúrgica. Llegó a ser tan importante, que el color mahón se conocía como “azul vergara”.
No había suficiente espacio en el centro del municipio, por lo que tuvieron que pensar en la construcción vertical. Hoy en día, sería impensable un proyecto similar, puesto que se busca una integración más adecuada con el entorno.
Arquitectónicamente, la construcción de torres siempre ha sido un reto además de un símbolo de desarrollo tecnológico. Es por eso que la rehabilitación de estas requiere de mucha precisión.
Como muchos edificios de esa época, uno de sus principales problemas era la inestabilidad de su estructura, además de su necesidad de aislamiento térmico.
El proyecto de rehabilitación lo ha llevado a cabo el estudio de arquitectura BEB (Iñaki Berasategi, Elisabeth Ena y Xabier Berasategi), que decidieron cubrir con fachada ventilada de Stoneo, la antigua fachada, para así renovar su estética dotándola de actualidad, y aislar térmica y acústicamente el edificio.
Las fachadas ventiladas dejan una cámara ventilada entre el revestimiento y el aislamiento, por lo que se consideran una de las soluciones constructivas (para obra nueva o de rehabilitación) más eficientes y rentables por su capacidad para combinar: confort, durabilidad, resistencia y ahorro energético.
Es fundamental estar totalmente especializados en el diseño e instalación de este tipo de edificios y contar además con un equipo de especialistas que proporcione asesoramiento técnico personalizado.
Antes del inicio de la obra, nuestros protocolos de instalación exigen la realización de un ensayo de extracción de anclajes sobre los muros de soporte, siguiendo las recomendaciones de la norma ETAG 020-B.
Se siguen también las recomendaciones de la norma para elegir el tipo y geometría de los anclajes sobre los que quedarán fijadas las placas, teniendo en cuenta las características de los materiales del muro base, tanto de la fábrica de ladrillo como el tipo de hormigón utilizado.
En el caso de una torre, estos puntos son más críticos si cabe, puesto que hay que tener muy en cuenta además las cargas de viento que sufre, para garantizar la seguridad.
Para sus 2.500 m2 de fachada, se han elegido placas de gran formato (1600 x 900 mm), adaptadas a la escala del edificio. La textura pizarrosa de la gama Pure de Stoneo ha sido la elegida, combinada en tres tonos: blanco, crema y gris. M24, M29, M06, y se han instalado de forma horizontal, para equilibrar la verticalidad del edificio.
La instalación del aislamiento en la fachada ventilada es esencial. Conseguimos evitar los puentes térmicos y ganamos eficiencia energética. Al desaparecer estos puentes, desaparecen también las indeseables humedades y condensaciones en los hogares. Con todo esto ganamos confort interior y podemos alcanzar un ahorro energético de hasta un 30%.
Éste aislamiento se instala en la parte exterior del edificio, entre el paramento y la fachada, dentro de la cámara ventilada, de esta forma, se evitan las obras en el interior de la vivienda. Esto ayuda y evita molestar a los vecinos en el proceso de la rehabilitación.
En ULMA llevamos años instalando fachadas ventiladas y siempre trabajamos en base a criterios de eficiencia, sostenibilidad y seguridad. Apostamos por soluciones constructivas alineadas con: la protección del medio ambiente, la eficiencia energética y el confort del usuario.
Las torres han sido desde los comienzos de la historia, símbolo de poder y han reflejado el desarrollo de la sociedad en la que se encontraban. Aunque la torre Zabalotegi no se construyó con ese propósito, su nuevo traje ayudará a hacer más amigable su visión desde cualquier punto de Bergara.
En la actualidad tiene una red compuesta por doce centros, nueve fábricas y tres puntos de distribución.
La herramienta permite explorar el catálogo completo de la marca y facilita la generación de espacios virtuales en 360 grados, donde los usuarios pueden aplicar y combinar libremente cualquier producto del catálogo para personalizar ambientes exteriores y de piscinas.
Las cuatro principales colecciones de mobiliario del fabricante se han creado con la compatibilidad cruzada como atributo clave.
Están certificados por TÜV y garantizan los más altos estándares de seguridad y fiabilidad para el usuario.
Se trata de una suite bicolor que fusiona diseño, tecnología y funcionalidad e invita a la comodidad y bienestar.
Las aplicaciones Geberit Pro y Geberit Home están disponibles gratuitamente y se actualizan de forma continua.
La empresa ha impulsado los territorios en los que opera, mediante la inversión de más de 500 millones de euros desde 2006, año en que inauguró su primer almacén en Alcalá de Guadaira.
Las encimeras técnicas de la marca están certificadas por los mejores organismos internacionales para garantizar al cliente un alto estándar de fiabilidad.
En el caso de las UTA con categoría TB1, al no existir prácticamente transferencia de calor entre el interior de la unidad y el exterior, se previene la condensación en las superficies externas e internas, lo que podría provocar el crecimiento de moho y corrosión.
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