Desde una perspectiva de la inversión y del gasto, las piscinas y las zonas de agua son instalaciones que implican un profundo sentido económico para cualquier gestor público o privado. El coste energético cuyos precios ha alcanzado máximos históricos, exige nuevas medidas de ahorro que coinciden con las medidas de eficiencia, que supone cumplir los rigurosos parámetros medioambientales enfocados a reducir la huella de carbono.
Los Splashpark son una de las soluciones lúdicas más sostenibles, además de seguras, tanto para el sector hotelero como para la inversión pública. En este sentido, desde Isaba Projects llevan años abordando proyectos de reformas de piscinas en centros deportivos municipales, que se han quedado antiguos, y que requieren una mirada más creativa hacia la forma de entender el ocio acuático. Y lo mismo ocurre en el sector privado, a nivel de campings y hoteles.
Desde esta perspectiva, las áreas de Splashpark y chapoteo hacen posible la modernización de muchas zonas, atendiendo a criterios de sostenibilidad, innovación y ecología, dado que el consumo de energía y agua óptimo, es un valor decisivo en el desarrollo y en la aprobación de los proyectos.
Los espacios de agua sin profundidad, por ejemplo, son mucho más ecológicos que las piscinas dado que las bombas del sistema de filtración que requieren son menos potentes, al tener un volumen de agua que clorar significativamente inferior.
La premisa de Isaba Projects para sus proyectos de ocio acuático ha sido siempre la de reciclar el agua, garantizando las mínimas pérdidas a través de circuitos cerrados que se sirven de vasos de compensación para la limpieza y desinfección, de acuerdo con la normativa que marca sanidad.
Las ubicaciones privilegiadas, los entornos naturales y los servicios han sido siempre parte del atractivo de las zonas de agua y de esparcimiento, si bien ya no parece suficiente ante las nuevas sensibilidades de una sociedad, que exige compromisos claros con la sostenibilidad, en coherencia con la preocupación que generan las consecuencias del cambio climático.
Las actuales circunstancias de incremento de los precios de los combustibles hacen imprescindible nuevas medidas de ahorro en relación con el consumo de energía, y la gestión más eficaz del uso del agua y el tratamiento de residuos, también a nivel público.
La creciente preocupación de la sociedad por el cambio climático ha acelerado la evolución de la conciencia ecológica, haciendo que los principios medioambientales en la obra pública y en la gestión de las instalaciones, que son de todos, dejen de percibirse como un valor añadido, para convertirse en un criterio respecto a la inversión, sobre todo para valorar el gasto y el mantenimiento futuro.
1. Diseño: Plantear los proyectos desde una perspectiva del diseño y la configuración espacial, permite elegir adecuadamente la colocación de cada pieza de juego, estudiando las áreas de salpicaduras para prevenir pérdidas, que harían poco eficiente el consumo de agua calculado.
Una combinación inteligente de piezas también facilita que los clientes puedan elegir en función de los requerimientos de impulsión de agua de cada una de ellas, y establecer su límite de consumo, así como orientar sus objetivos de gestión del agua. En resumen, el diseño se hace optimizando el caudal en cada caso.
2. Uso de activadores: El splash sólo está en funcionamiento cuando tiene usuarios, de forma que hay un uso optimizado al 100%. Sin usuarios, no hay funcionamiento y por lo tanto, no hay consumo ni ineficiencia posible. Además, el activador se programa para que funcione los minutos que el cliente quiere, lo que permite la regulación en cada caso.
Además, fuera de horario, no hay posibilidad de conectar la instalación, gracias al uso de relojes temporizadores que se instalan, y que junto con los activadores permiten escoger a la carta los horarios y el ritmo de funcionamiento.
3. Anclajes: Los anclajes de los juegos diseñados e instalados por Isaba Projects cumplen una doble función: proporcionan la sujeción del juego que da estabilidad al mismo; y por otro, reciben la tubería del agua que alimenta al juego.
Esta conexión tiene un diseño que garantiza la estanqueidad y evita fugas durante el uso, contribuyendo a optimizar la eficiencia de la instalación y las pérdidas de agua no deseadas.
4. Boquillas: Las boquillas de las piezas de los splash, por las que sale el agua generan juego con muy bajo requerimiento de caudal de agua.
5. Rejillas y recogida de agua: La recogida de agua permite volver a captar el agua utilizada a través de una rejilla perimetral o sumidero que lleva el agua a un depósito (o circuito de compensación) en la que, se vuelve a impulsar de nuevo después de limpiarla, según parámetros sanitarios, para ser utilizada de nuevo en el circuito de juegos. Los análisis de las instalaciones indican que se consigue un reaprovechamiento del agua cercano al 100%.
Desde Isaba Projects aseguran que “cada día tenemos más claro que los proyectos de ocio acuático tienen mucho que ver con la atracción del ser humano por el agua, un recurso finito que apreciamos, y queremos cuidar al máximo. Por eso, y porque somos conscientes del derecho de la infancia al juego y del valor social que tiene el ocio en la vida de las personas, asumimos la responsabilidad de reducir el coste de la energía de las instalaciones, también de las nuestras, avanzando en su eficiencia a diferentes niveles”.
“Desde una cultura de empresa cuyos valores son ecológicos, mantenemos una mirada hacia la reducción de los costes de la energía, del consumo del agua y del tratamiento de los residuos tanto propios como de nuestros clientes”, concluyen.
El evento reunió a más de 400 asistentes, tanto presenciales como virtuales, provenientes de más de 20 países.
Destaca por consumir hasta un 70% menos de energía, en comparación con luminarias convencionales de alta intensidad de descarga.
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Pura Alegría es un amarillo luminoso representa el optimismo, la energía y la creatividad, ofreciendo una respuesta al deseo de transformar los hogares en espacios más luminosos y vitales en un mundo en constante cambio.
Se trata de un proyecto cofinanciado por el programa LIFE, subprograma de Transición a la Energía Limpia, que tiene el objetivo de desarrollar formación presencial y certificación en microcompetencias para la transición verde del sector de la construcción.
Este proyecto está liderado por la empresa Técnicas Reunidas, y además del ITC participa otro centro tecnológico como es AIJU, la empresa Proying XXI Ingeniería, dedicada a la fabricación de hornos de fritas y quemadores, y una empresa usuaria final productora de fritas cerámicas.
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