Impulsado por Fundación Once, Nayar Systems y la Feeda, el proyecto nace con la vocación de mejorar la accesibilidad universal en el sector de la elevación y normalizar el uso del que, a día de hoy, es el medio de transporte más utilizado del planeta: el ascensor, que a su vez, y paradójicamente, ha supuesto una barrera para una parte de la población.